Una carta y un inesperado incendio, cambiarán la vida de Gulf Kanawut, un tímido chico enamorado en secreto de Mew Suppasit, el chico más guapo, popular e inteligente del instituto.
Mew seme
Gullf uke
Capítulos: 22, final/ epílogo
(Octubre 2020)
Tras romperse el segundo beso que se estaban dando, Gulf recobró la cordura por un momento, lo que fue suficiente para que este empujase a Mew lejos de él.
-¿Qué ocurre?, pensé que tú...
-Vete, vuelve con tu esposa, esto no está bien.
El mayor negó.
-Ella está al margen de esto-dijo acercándose de nuevo.
-Vete, por favor Mew.... vete ya, yo no quiero esto-dijo echándose hacia atrás.
Este frunció el ceño y una vez más volvió a acercarse.
-Pero yo quiero estar contigo, yo no te he olvidado.
El moreno chasqueó la lengua con incredulidad mientras caminaba hasta su mesa y se sentaba de en su silla.
-Tú y yo no tendremos nada nunca más-dijo tajante y volviendo a sus papeles-..Ya es demasiado tarde.
Mew volvió a negar.
-No, no es cierto, tú sigues amándome, lo sé... lo he sentido... Me amas igual que yo a ti, ¿Por qué nos haces esto?.
Gulf ni siquiera levantó la vista de los documentos pues si lo hacía, quizás no podría evitar golpearlo, perdiendo así su trabajo y su credibilidad como asistente social.
-Yo no te amo, simplemente cometí un error pero ya no más... Tus oportunidades se agotaron hace cinco malditos años Mew....vete, vuelve con tu familia y no me busques nunca más.
El mayor asintió con tristeza y derrotado se giró y caminó hacia la puerta, luego salió cerrándola no sin antes volver a mirar al moreno sentado tras su escritorio absorto en su trabajo.
-Maldita sea- susurró Gulf lanzando el bolígrafo hacia la puerta cerrada-...maldito seas ¿a qué demonios estás jugando ahora?.
(...)
...-¿Señora Malai?, ¿Qué hace aquí tan temprano?, ¿Teníamos cita hoy? -Preguntó el moreno bastante extrañado acercándose a la sala de espera de su despacho donde la anciana lo esperaba.
-No no teníamos cita, por eso he venido tan temprano... Es que no tenía a quién más acudir señor Kanawut, usted es tan bueno y siempre me ha ayudado-dijo esta rompiendo a llorar.
Al asistente se le rompió el corazón, así que la cogió de la mano y le dio paso a su oficina.
-Está bien, siéntete y cuénteme que es lo que ha pasado.
La mujer secó sus lágrimas y bebió del vaso de agua que Gulf le dio.
-Me siento tan enfadada y tan triste a la vez.. Siento que Dios no deja de castigarnos y aún no sé porqué.
-Bueno tranquilicese y cuéntemelo todo... Seguro que encontraremos una solución- dijo este acabando de colocar su cazadora en el perchero y sentándose en su silla.
-Es mi niña, Anong esta enferma y yo no sabía nada.
Gulf se acercó y la sujetó de las manos.
-Seguro que estará débil por el parto, es muy joven y su complexión es delicada de por sí, no se preoc....
-No es eso, ojalá lo fuese pero al parecer lleva dos años así y está empeorando debido a su embarazo y al parto.
Este la miró con extrañeza pues cada vez entendía menos.
-¿Cómo que dos años?, ¿entonces usted no lo sabía?.
La mujer negó.
-Recuerda que le dije que mis hijos estaban en el extranjero con su padre.
Este asintió.
-Anong regresó hace unas semanas junto con su esposo y el bebé.
-Si lo recuerdo... usted vino a mi consulta para que le ayudara con lo de buscar un pediatra para su nieto.
-Oh si y se lo agradezco muchísimo, por eso estoy aquí de nuevo... Sé que usted me ayudará o al menos me reconfortará escuchándome.
-Está bien...cuénteme todo entonces.-dijo el moreno no muy confirme pues la verdad era que no tenía ninguna gama de saber nada con relación a Mew.
-Verá pues al parecer a mi niña le diagnosticaron Leucemia hace dos años y nos lo ocultó a todos nosotros pero entonces se quedó embarazada y a pesar de que los médicos le aconsejaron que abortase pues podría morirse antes de lo previsto, ella quiso seguir adelante con el embarazo por lo que su cuerpo ha estado sufriendo doblemente... Su sueño era tener a su bebé y verlo antes de irse.
-¿Y usted no sabía nada de todo esto?-preguntó el asistente confuso.
La mujer negó nuevamente entre lágrimas.
-Recién lo descubrí ayer noche...Escuché por casualidad a mi yerno hablar con ella sobre eso... Les reclamé entonces y finalmente me lo confesaron. Señor Kanawut, ella decidió regresar para despedirse de mí y para que yo conociera a mi nieto.
Gulf escuchaba a la mujer mientras en su interior los agolpados remordimientos le azotaban por haber besado a Mew días atrás, permitiendo que éste engañase a su moribunda mujer y a su pequeño hijo, el cual pronto se quedaría huérfano de madre.
-Lo lamento señora pero su hija está en manos de los oncológos y de Dios, yo no puedo ayudarle con eso... Ojalá pudiese evitarle este dolor-dijo el asistente finalmente convivido por la situación.
-Con eso ya sé que no, de hecho nadie puede... Mi hija ya está sentenciada y tengo que aceptarlo pero si puede ayudarme a que Mew no se lleve de nuevo a mi nieto...Ayúdame a convencerlo de que no regrese a Italia.
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