Fin//Epílogo

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Gulf suspiró hondo, buscó el número de Mew entre los otros de su agenda de contactos y dio a llamada.

-¿Si?, dime.

-Mew, ¿puedes venir al hospital ahora mismo?, necesito hablarte.

-Si, por supuesto... Voy enseguida-contestó este rápidamente.

-Está bien, te espero-habló el moreno antes de colgar.

Una media hora más tarde, el asistente escuchó tocar a su puerta y tras dar el permiso, el mayor entró.

-Aquí estoy, ¿querías verme?.

-Ven acercarte y siéntate un momento por favor-dijo serio.

Mew se sintió muy nervioso pues notó la tristeza del moreno nada más verlo, aunque no notó enfado.

-Cariño, que bueno que llamaste, ya creí irme sin que tú y yo....

-Por favor, Mew-le interrumpió este-...déjame hablarte y después lo haces tú.

-Está bien, lo siento... Adelante, te escucho.

El moreno entonces tomó una gran bocanada de aire.

-He decidido que en cuanto arregle todo lo de mi trabajo, viajaré a Italia para estar junto a ti y Tay... Estaré hasta el fin de mis días junto a vosotros, si todavía quieres, claro.

El mayor sonrió.

-¿No estás de broma verdad?

Gulf negó y acto seguido sonrió.

-Por supuesto que quiero-dijo feliz éste, levantándose de la silla y corriendo a abrazarlo-...Mi pequeño,¡Oh Dios te amo tanto!.

-Yo también amo Mew y no quiero renunciar a ti nunca más... Te seguiré a donde quiera que vayas.

Días después

El día señalado llegó y tanto Tay como Mew, partieron hacia Italia dejando a Gulf muy abatido y aunque sabía que pronto estarían juntos, no podía evitar extrañarlos nada más despedirlos en el aeropuerto.

El día señalado llegó y tanto Tay como Mew, partieron hacia Italia dejando a Gulf muy abatido y aunque sabía que pronto estarían juntos, no podía evitar extrañarlos nada más despedirlos en el aeropuerto

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(...)

Dos semanas después

...-Cuídate mucho hijo y llámame a menudo-dijo Kong llorando mientras lo despedía.

-Adiós papá, cuídate mucho tu también-dijo este abrazado a su padre.

Mild, Max y Piufai contemplaban la escena parados frente a ellos, esperando su turno para despedirse de su amigo.

-Adiós, te quiero mucho... Visitanos pronto-habló entre lágrimas la doctora abrazada a su cuello.

-Adiós Piu, no rompas muchos corazones, ¿De acuerdo?-dijo este abrazandola también.

17. Un amor de ensueño -Segunda parte - Mewgulf TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora