17. Un amor de ensueño -Segunda parte - Mewgulf Terminada

Diecinueve

Gulf subió muy molesto a su habitación y entonces notó su teléfono vibrar en el bolsillo, lo cogió y vio que era Mild.

-Hola, ¿estás bien?.

-Hola, si lo estoy, ¿por qué no iba a estarlo?.

-Oh na-nada, emm...era simple c-curiosidad-dijo su amigo.

El moreno frunció el ceño pues la voz de su amigo sonaba temblorosa.

-¿Qué pasa?, ¿A qué se debe tu llamada?, Sueltalo o no volveré a dirigirte la palabra-exigió.

-Bueno, está bien.... Es que la mujer de Mew estuvo aquí en la mañana, haciendo preguntas y me pidió tu dirección.

-Ok, así que fuiste tu...emm tranquilo ya lo sé...ha estado aquí para hablarme de el-dijo este antes de colgarle.

-¿Y de que hablaron?, ¿Puedes contarlo?

-Oye amigo, estoy muerto de cansancio, tranquilo te lo contaré mañana, ¿Ok?

-Ok Gulf, hasta mañana.

-Si, hasta mañana.

En los siguientes días que vinieron, el moreno no le dirigió la palabra a su padre y ni siquiera fue por la cafetería del hospital o por la consulta de su amigo pediatra pues se sentía defraudado y engañado por todos.

Estaba muy molesto, ya que se había dado cuenta de que al parecer, todos los que lo rodeaban lo creían débil e incapaz de manejar su vida, tanto que habían estado ocultandole cosas.

Este se centró en su trabajo y trató de no pensar en nada más, aunque francamente le fue difícil pues las palabras de Anong resonaban insistentes en su cabeza.

No fue hasta una semana después, cuando tras salir del trabajo se encontró en el aparcamiento del hospital, a Mew muy pensativo sentado en el interior de su coche coche.

-¿Qué haces aquí?, ¿Estás bien?.

-¿Eh?... ho-hola, Gulf... S-Si cla-claro-dijo este saliendo de su trance.

-Pues no lo parece-habló el moreno preocupado.

De repente el mayor rompió a llorar tapándose la cara con las manos.

-Es Anong...e-ella ha caído en coma... Cre-Creímos que tendría más t-tiempo....¡Maldita sea!-gritó furioso golpeando el volante.

Gulf sintió un nudo en el estómago de verlo así de mal, entonces rodeó el coche y se sentó a su lado.

-Lo siento mucho pero debes resignarte, ella no querría verte así.

Mew secó sus lágrimas y luego se giró y lo miró.

-Si, lo sé... A ella no le gustan las lágrimas y odia la pena...es solo que no estoy preparado para est, no quiero que se vaya.

Gulf vacilante, acercó su mano a la de este y se la agarró con fuerza, sorprendiendolo.

-Tranquilo, no estás solo.

Mew asintió.

-Gracias, Gulf, te agradezco mucho tu apoyo.

Durante los dos días siguientes, el moreno permaneció al lado de Mew y de su suegra, a cada oportunidad que el trabajo le dejó y entonces Anong murió.

Tanto el moreno como sus amigos acudieron al funeral y aunque ellos apenas conocían a la mujer de este , lo hicieron a petición de su amigo.

Gulf no dejó a Mew ni un solo instante pues este estaba muy abatido y apenas era consciente, ya que el dolor y los calmantes, lo mantenían flotando en una nube de aturdimiento.

Realmente el moreno nunca hubiese imaginado verlo así, siempre lo creyó muy seguro de sí mismo pero era todo lo contrario, emocionalmente Mew era mucho más débil de lo que aparentaba ser.

Eso le dio a entender lo mucho que el mayor debió sufrir durante toda su separación y porque terminó en el centro psiquiátrico, siempre lo había visto arrogante y despreocupado pero lo que realmente sentía este era miedo.

Entendió también por qué prefirió mantenerse lejos de su hermana y no afrontar así cara a cara el dolor por la pérdida de sus padres.

Al parecer no conocía a Mew tanto como él creía y empezó a pensar que quizás el destino los había tenido dando tumbos y que habían tenido que ocurrir todas aquellas cosas, para que este mostrase su verdadero yo y que él se diese cuenta de su gran equivocación.

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Bueno chic@s, esto está llegando a su fin pues ya quedan pocos capítulos. Muchas gracias por estar ahí.

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