Vasto Lord

Capítulo XXXII: Rompiendo un corazón

Por culpa de aquel encuentro todos se dieron cuenta de que Ulquiorra vivía con Inoue, incluso el sustituto fue a "visitar" a la pelirroja en compañía de la de ojos violeta, para el hollow no era muy relevante, le era indiferente, por el contrario a los shinigami les dio gusto que el que la chica tuviera compañía, además de todo los arreglos que hizo a la vieja casa, eso reconforto especialmente a Kurosaki.

Con el paso de las semanas, la casa se terminó, desde el patio hasta la cocina estaban nuevos e impecables, llenos de flores el jardín y la entrada solo porque a la dama le gustaba, de un luminoso blanco marfil la casa, solo quedaba el techo, ese sábado empezó con un peculiar clima, estaba un poco nublado, húmedo y frío, el de cabello negro tenía su descanso, así que se quedaría a colocar el impermeabilizante y las tejas nuevas.

- Ulquiorra, hoy llegaré tarde, el señor de la panadería me pidió cubrir unas horas más... - le dijo Inoue

- De acuerdo...no ¿quieres qué vaya por ti? - dijo sereno el caballero

Ella se sonrojo, era un gesto que pocas veces nacía del caballero, emocionada sonrió.

- Esta bien, lo veo allá a las 8... - dijo alegre la chica

El pelinegro solo asintió con la cabeza, la universitaria se fue a su escuela, mientras que el hollow puso manos a la obra, retiró las tejas, colocó el nuevo impermeable, siguió con las tejas, sin embargo no calculó del todo su fuerza, rompiendo la pieza, cayó, acostumbrado a su forma de hollow, descendió todo su peso en su brazo derecho, un crujido sonó.

El ojiverde sintió un gran dolor, pero no gritó, sólo se quedó inmóvil intentando arreglar su brazo, el codo se había safado, sin embargo no logro hacerlo debido al dolor creciente, un par de vecinos se dio cuenta del accidente, llamaron a la ambulancia y a Orihime, por un momento los observadores pensaron lo peor.

En la universidad, un profesor interrumpe la clase de Inoue, avisando que ha ocurrido un accidente en su domicilio, asustada sale corriendo a su casa con permiso del director, cuando llega ve a una ambulancia en la entrada y a varios vecinos, sentado en una camilla a Ciffer, fue hasta allí algo confundida.

- Estoy bien, ya sé lo dije, solo caí del techo... - dijo el ojiverde

- ¿¡Cómo qué caíste del techo Ulquiorra!? - preguntó angustiada la pelirroja

- Orihime... - dijo el pelinegro

- Esta bien señorita, sólo se luxo el codo, aunque queremos llevarlo para realizar un par de pruebas pero se niega... - dijo el para médico

- Ulquiorra, por favor... - le pidió la de ojos grises

Este se levantó, tomó del brazo a la chica y camino detrás de la ambulancia.

- No, no soy un humano común, así que no lo haré... - dijo frío el hollow

- Entonces deje que el señor Kurosaki lo revise para estar seguros de que está bien... - dijo angustiada

Suspiro algo molesto el orgulloso caballero.

- Sí acepto, ¿vas a estar tranquila? - preguntó el pelinegro

- Por supuesto... - dijo firme la chica

- Bien, vamos con Kurosaki... - dijo serio pero enojado el de pálida piel

- Dejé qué les diga a los para médicos para que se retiren... - dijo la mujer

Irritado Ciffer se resignó a ir a la clínica del padre del shinigami sustituto, al hacer el examen físico y las pruebas se percataron de algunas curiosidades.