Vasto Lord

Capítulo XVI: Contra Reloj

La rubia se llevó consigo al desorientado Szayel, mientras que el de alas negras acompañaba a adolescente a su cuarto, la dama estaba pensativa por las pocas palabras que le había dicho el pelirosa, eso lo notó Ciffer, pero no quiso decir una palabra, la dejó en su alcoba.

- ¡Gracias! - exclamó sonrojada la pelirroja

- De nada... - respondió educado el de ojos dorados

La mujer nunca le agradecía sobre lo que él hacía, tampoco le prestó mucha atención, por primera vez le agradó escuchar esas palabras, estaba contento aunque por su máscara no lo parecía, en el desierto fuera de Las Noches el pequeño grupo de intrusos se encontraba con un par de shinigami, este nuevo grupo se redirige a la muralla de Las Noches, entrando a los sótanos del palacio. En la junta ya se reunían los tres Vasto Lord y los siete espada con los shinigami.

- ¡Bienvenidos mis queridos Vasto Lord y espada!, estoy muy ansioso por conocer los pormenores del experimento y a su vez de darles algunas noticias... - dijo Sosuke

- Supongo que se trata de la presentación de aquel "lindo mariposa", ¡je, je, je! - dijo burlonamente Gilga

Szayel que ya se había bañando, se escondió detrás de Ulquiorra y Grimillow, quienes permanecían de pie al fondo, el felino se molestó por el comentario, con un movimiento de su mano el de alas negras lo detuvo, Jaquen por fin estaba en condiciones de combatir, era un desperdicio usar su fuerza contra un zafio como el quinto.

- Szayel no está estable, aunque está consciente su memoria es más escasa que la mía, sufrió cambios drásticos, actualmente no tenemos información de porqué o cómo puede ser así... sus fracciones pagaron las consecuencias de esta ignorancia, el laboratorio está en malas condiciones, lo único seguro es que su habilidad de Szayel está más allá de lo imaginable... - explicó brevemente Ciffer

- Tck, que problemático - dijo molesto Noitra

- Es muy interesante el poder que tiene el hogyoku, cambiar algo de esa manera es muy peculiar... - afirmó el castaño

- Pero no es lo único fuera de los planes, ya sabían que teníamos intrusos han avanzado hasta el área de confinamiento de los Pivaron Espada... - dijo con una sonrisa cínica Gin

- ¿Cómo debemos actuar señor Aizen?, ¿vamos por los invasores? - preguntó Yammy

- No, dejen que ellos vayan a ustedes, pero prepárense por qué mañana partimos a la falsa Karakura... - ordenó Sosuke

- Entendido... - dijeron algunos de los presentes

- ¿Qué pasa con nosotros? - cuestionó desafiante Jaquen

- Ustedes son la pieza clave en la caída de la Sociedad de las Almas... - dijo el de ojos avellana

- De acuerdo entonces nos retiramos señor Aizen... - dijo Ciffer para escapar de esa situación

Todos empezaron a retirarse, al final se quedaron los Vasto Lord y la tercera espada, cuando estaban por salir una voz melancólica habló.

- Yo no quiero ir a la tal Karakura... - exclamó el de ojos violeta

- Nosotros le servimos al señor Aizen, es nuestro deber... - dijo la morena

- No Halibell, nosotros no le servimos, somos Vasto Lord, un rey no obedece a nadie y solo ve por sus semejantes, así que no vamos a dar nuestras vidas por una guerra ridícula... - comentó el ojiceleste

- ¿¡Acaso piensan traicionar al señor Aizen!? - molesta reclamo la mujer

- No lo vamos a traicionar, porque en realidad nunca le juramos lealtad, nosotros que solo recordamos nuestra existencia como adjunca no le debemos fidelidad, porque para nosotros esa promesa sencillamente no existe... - aclaró el de cabello blanco