Vasto Lord

Capítulo XI: El felino sin dueño

Ulquiorra estaba confundido con muchas cosas, mantener la farsa era tan difícil como su cordura, no quería estar en su habitación, algo en esa soledad le molestaba, aunque en sus recuerdos la paz y la quietud del bosque blanco, le daba felicidad, así que solo fue a buscar a Granz para continuar con el plan. El sexto estaba más alegre a cada momento saboreando el momento de convertirse en Vasto Lord, daba vueltas en su habitación igual que un Tigre en una jaula, finalmente llegó la hora de la cena.

Con una gran mueca de satisfacción fue a la cocina, pidió una comida muy dulce, lleno los platos de postres, golosinas y frutas, una cena poco nutritiva, si el de máscara lo hubiera visto seguramente se hubiera molestado, pero estaba ocupado organizando el próximo experimento, así que fue sin apuro Jean al encuentro con Orihime.

- ¡Hola princesa! - exclamó sonriente

- ¡Ho... hola joven Grimillow!, y... y ¿el joven Ulquiorra? - preguntó la dama

- ¡Ulquiorra está con Szayel! - dijo emocionado el sexto

- ¿Con Szayel? - continúo con la pregunta la pelirroja

- Dejen eso ahí y retirense, yo me lo llevó más tarde... - ordenó más serio el ojiceleste

Los sirvientes dejaron los alimentos y se fueron en silencio de la habitación.

- Me dijo Ulquiorra que te debo las gracias... pero anda siéntate y comamos que estoy feliz... - le dijo a la de ojos grises

- No sé porque el joven Ulquiorra le diría eso, o porque está con ahora con Szayel... pensé que ya había terminado la demostración... - dijo algo nerviosa la chica

- Sí ya nos demostró que no es sólo palabras, para no ser un especialista en combate... es muy fuerte... siempre lo supe, podía ser el número uno de los arrancar... no sólo el favorito del señor Aizen... sólo a él le permitiría hacer un experimento así de descabellado... pero te doy las gracias porque el me dijo que fue tu idea que yo fuera el siguiente en convertirme en Vasto Lord... - comentó el espada hasta que se quedó en silencio contemplando los bocadillos

Ahí Inoue supo más cosas que desconocía de Ciffer, algunas las suponía, entonces a riesgo de que el de cabello alborotado se molestará le interrogó un poco más.

- Sí, bueno yo le sugerí al joven Ulquiorra que te convirtiera en Vasto Lord por que ese era su sueño, entonces... él está con el joven Szayel para que se vuelva usted más fuerte... pero a ¿qué se refiere con que no es su especialidad el combate? - divago un poco aclarando sus propias ideas la mujer, nerviosa siguió comiendo las golosinas

- Cada espada tiene ciertas habilidades, como los shinigami hay médicos, asesinos, guardias y demás, entre nosotros la mayoría el ataque es lo que mejor se nos da... pero hay algunos que se distinguen... Ulquiorra tendrá un reiatsu enorme pero su cualidad es la regeneración... - dijo el arrancar

Esa información en algún punto le dio escalofrío, sí el cuarto espada no era el más fuerte en combate, "¿qué pasaría cuando le diera ese descomunal poder a un espada que fuera especialmente de ataque?", pensó.

- Ya veo... tal vez me entrometo en lo que no me importa pero hay algo que creo que debería hacer antes de ir mañana al laboratorio... - ansiosa le dijo al sexto

- ¿Qué debería hacer? - dijo frío el de ojos azules

- El joven Ulquiorra perdió su memoria, eso lo confundió mucho al principio, creo que sí se hubiera dejado a sí mismo un diario con cosas importantes para él en Las Noches estaría más tranquilo ahora... - expresó algo tensa pues no sabía cómo reaccionaría Jean