Vasto Lord

Capítulo II: El conejillo de Indias

El temido día uno del experimento llegó, el cuarto llegó temprano a la habitación de la pelirroja para dejar el desayuno.

- Volveré por ti cuando termines, la sala de experimentaciones está lista, así que vendrás conmigo sin objeciones mujer... - ordenó el pelinegro

La mujer se quedó en silencio, no sabía cómo detener el avance de Ulquiorra, tendría que pensar en algo y no tenía tiempo, tanto se atormentaba solo de pensar en potencial de desastre que no pensó en cómo evitar el experimento. Su única respuesta estaba en convencer al propio cuarto de desistir de semejante infamia, el detalle era ¿cómo? Después de un rato volvió el ojiverde por Orihime.

- Sígueme... - le exigió el arrancar

Estaba muy estresada por su papel en esto pero no estaba en posición de negociar o negarse... entonces llegaron al lugar donde los recibió el excéntrico Szayel.

- ¡Bienvenida señorita Orihime! - dijo algo sarcástico el pelirosa

- ¿Ya tienes todo listo Szayel? - preguntó el pelinegro

- Por supuesto Ulquiorra, además me sorprende que te ofrezcas tan voluntariamente para ser conejillo de indias... - comentó el de anteojos

- Solo hice el análisis, basado en eso solo las espadas podrían someterse al experimento para convertirse en Vasto Lord, además dudo que alguien más acepte ser tu "conejillo de indias", Szayel... - dijo el cuarto

- En eso coincido contigo... - dijo con una sonrisa arrogante el científico

Entraron en la sala, los tres, luego Aporro se aisló en la cabina para comenzar con el experimento, encendió los instrumentos el pelirrosa.

- Todo listo Ulquiorra cuando quieras... - aviso el octavo al pelinegro

- Mujer, activa tus poderes para restaurar mi máscara... - ordenó el ojiverde

- Esta bien... - dijo titubeando la pelirroja

El escudo de los gemelos devolvió a Ulquiorra su blanca máscara, el ojiverde usando su reiatsu accedé al hogyoku, lo activa, afectando al pelinegro, aumentando su reiatsu, se aceleró su respiración, pero empezó a marearse el espada, así también decayó su estado, terminó por romper su máscara.

- ¿Estás bien? - preguntó rápidamente la chica

Salió el pelirroja de la habitación continúa.

- Estoy bien mujer, solo mareado... - contestó el cuarto agachando la cabeza

- ¿Qué pasó Ulquiorra?, ¿por qué rompiste la máscara? - cuestionó el de lentes

- Así como aumenta mi reiatsu me impide absorber más, para brincar al siguiente paso primero debo acumular más reiatsu, después sellarlo con la máscara, eso me debe permitir convertirme en Vasto Lord, es solo mi teoría... - explicó el ojiverde

- Entonces descansa Ulquiorra, en unos días lo volvemos a intentar, mientras realizare el informe... - dijo con una sonrisa el científico

- Nos retiramos Szayel... - se despidió el cuarto

Orihime algo confundida, hizo una reverencia al pelirrosa y siguió apresurada al pelinegro, quien caminaba un paco más despacio de lo habitual, su orgullo le impedía aceptar ayuda, el hollow escolto a la dama hasta su habitación.

- Traeré más tarde tu comida... - afirmó el espada

Nuevamente la pelirroja se encontró sola en ese espacio, pensando daba vueltas por el lugar, para tranquilizarse decidió tomar un baño tibio, por suerte Ciffer era muy atento, siempre tenía a su disposición toallas limpias, así como ropa nueva, lo que hacía su estancia relativamente cómoda, dejó que el agua relajara su piel, se vistió y salió a la oscuridad del pequeño cuarto, se sentó en el sillón, rezando por qué sus amigos estuvieran a salvo, hasta que el ruido de la puerta interrumpió sus pensamientos.