Capítulo X: Demostración

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Esos días de reposo le sirvieron a Ulquiorra y a Orihime para armar el plan, ya sabían lo que tenían que hacer, pero no sería fácil, lo harían en orden de acuerdo a la confianza que la pelirroja sentía en cada espada, el sexto, Grimillow Jean Jaquen, sería el siguiente en el experimento.

Antes el alado debía lidiar con un sin número de problemas, el de entrada, buscar la aprobación del propio Aizen, desde que se había convertido en Vasto Lord dormía con la mujer, solo iba de la cocina a la habitación, estaba gran parte del día descansando, eludiendo en la mayor medida de lo posible a los espada y shinigami, solo con su vista, la información que le dieron Grimillow y Orihime contaba para su actuación de ese día; fue por el desayuno de ambos cuando se topó con Szayel.

- Te esperó en mi laboratorio en media hora para un examen antes de tu demostración... - dijo el espada

- No soy tu conejillo de indias, no me voy someter a pruebas ridículas... - expresó el enmascarado

- Tranquilo, en eso no haz cambiado, solo son pruebas de rigor, sencillas pruebas físicas... - explicó el pelirosa

- Bien, ¿a qué hora nos reunimos para la demostración? - preguntó el de cabello blanco

- En dos horas exactamente... - dijo el de gafas

- Ya veo, ¿dónde va ser la junta? - continuó el alado

- En el balcón de la torre noreste... será fuera del palacio de Las Noches para causar el menor daño posible a la estructura... - dijo Granz

- Entendido - contestó el de piel pálida

Se dirigió a la habitación de la pelirroja con los dos mozos siguiéndolo, tocó la puerta para pedir permiso para entrar.

- Traigo el desayuno... - dijo el de máscara

- ¡Gracias!, ¿me acompaña? - preguntó la mujer

- Retinse, vuelvan en una hora por la charola... - ordenó el de cabello blanco

Como buen caballero jaló la silla para que Inoue se sentará, ella se sonrojo por el gesto, tomó asiento, después se sentó el propio Vasto Lord. Empezaron a beber el té, la pelirroja aún no se acostumbraba a ver a Ulquiorra con esos colmillos negros, comía de una forma muy especial, elegante pero evitando tocar la máscara.

- Hoy Rudo Bone se encargará de tu comida, tengo cosas que hacer... - dijo el de cabello blanco

- ¿Tiene que ver con la demostración joven Ulquiorra? - preguntó la dama

- Básicamente, pero debo hacerlo para seguir con el plan, no lo olvides... estaré ausente un rato largo... no quiero volver y verte estropeada... - dijo el alado, levantándose de la mesa

- Está bien - dijo la mujer algo melancolíca

Entonces salió a ver a Szayel, le aplicó sencillas pruebas, sabía que no podía extenderse debido al mal carácter del Vasto Lord, su estado físico en términos generales era idéntico al de cuando era un espada, solo era más alto, más espigado, su peso se había triplicado pese a lo fino de su cuerpo, sus ojos sufrieron un cambio drástico, el tejido conjuntivo se había teñido de negro, su pupila se hizo aún más delgada, tan afilada que en momentos no era posible distinguirla del iris, por su parte esta última se hizo de un brillante color dorado, era tan resplandeciente en conjunto con su nueva membrana interna tapetum lucidum que se podía ver a la distancia incluso en la profunda penumbra, también su iris era de mayor tamaño; su máscara era más dura que la de un hollow convencional, incluso que la piel de acero más dura, era comparable a un diamante.

Algo molesto por tantos estudios, Ulquiorra se dirigió a la reunión acompañado por Szayel y los resultados de sus exámenes, los 8 espada restantes ya los esperaban impacientes junto con los shinigami.

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