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Siguiente verano

Abrí mis ojos somnolientos para observar una emocionada Jiwoo que parecía un perrito mirando desesperado hacia las ventanas. Me erguí lentamente en el asiento y me acomodé en el que estaba al lado de ella para poner mi mano en su cabeza y restregarla para despeinarla.

—¡Oye!— Se volteó escandalizada para darme un golpe en el brazo. Me giré al escuchar la ruidosa risa de Sooyoung (o como ahora la llamábamos, Yves) haciendo eco en el auto.

Le di una mirada cómplice por la cual se acercó a hacer lo mismo con el cabello de Jiwoo.

—¡Ya basta! Voy a dejar de hablarles.— Nos amenazó haciéndose la ofendida.

—Vaya, que madura.— Dije despectivamente para burlarme.

—Todo un ejemplo de preparatoria.— Se unió Sooyoung.

Sí, al fin a nuestros 16 años habíamos entrado a la preparatoria y ese era el chiste interno del momento. Habíamos esperado mucho para eso y queríamos presumirlo, ¿bien?

Después de un rato de bromas e insultos llegamos, agarré mi bolso y bajé de un salto. El olor a tierra mojada del ambiente me hizo relajarme enseguida y la vista de las dos cabañas que habíamos usado el año pasado llenó mi corazón de calidez.

Nos veríamos todos, de nuevo. En ese entonces, está de más decir que Yoongi y yo no volvimos a vernos, así que su reacción me tenía un poco nerviosa. Por otro lado, iba a estar con todos mis amigos, de nuevo, por otro mes y medio. Estaba mucho más emocionada que la primera vez.

Además de ella. Había estado todo el ciclo escolar dándole vueltas. Me pregunto si ya habrá llegado.

—¡Kim!— Escuché mi apellido fuerte y claro viniendo del señor Ko. —No quiero problemas.— Me advirtió mientras tomaba nota de mi asistencia en su lista.

—Sí, señor.— Dije sintiéndome un poco tímida por la vergüenza del problema del año pasado. —Jiwoo y Sooyoung también están aquí, señor. Vinieron conmigo.— Las anotó y agradeció que le ahorrara el buscarlas.

—Espero que no te metas en problemas esta vez.— Me susurró Jiwoo mientras se reía.

—Supongo que entenderás que no puedo prometerlo.— Dije molestándola por lo que me dió un suave golpe en el brazo como reprimenda.

—¡Jungeun!— Escuché a mis espaldas esa voz que tanto esperaba oír. Me volteé para encararla y la vi caminando rápidamente hacia mí para saludarme con un beso en la mejilla y recibirme con una sonrisa gigantesca. Me tomó de la mano para llevarme a la que era la cabaña roja donde aparentemente estaban casi todos reunidos.

—Hey, ¿qué tal?— Saludó Mark, choqué su mano con confianza, también saludé a Jungkook junto con Daniel, le di un beso en la mejilla a Jisoo, a Chan, a Aisha y saludé con otro choque de manos a Félix. Los demás parecían no haber llegado aún, excepto por unos curiosos rostros que no había visto el año pasado. Luego de presentarse; los glamurosos gemelos, Park Jimin y Chaeyoung, o como prefería ser llamada, Rosé, se integraron enseguida.

—¿Todo bien, Rocky?— Bromeó Jungkook y todos rieron ante su mala broma.

—Ja ja ja, que gracioso.— Lo molesté, sin embargo, a mí también me hizo gracia.

De nuevo escogimos dos equipos distintos a la vez anterior, lo único fue que obligatoriamente Yoongi y yo estaríamos en equipos distintos. Así que esta vez quedamos así.

Equipo Rojo:

Capitán: Yoongi.
2do al mando: Jungkook.
3ro al mando: Jisoo.
Daniel.
Chaewon.
Sooyoung.
Jimin y Chaeyoung.

Equipo Azul:

Capitán: Chan.
2do al mando: Jungeun.
3ro al mando: Jihyo.
Jinsol.
Mark.
Jiwoo.
Félix.
Aisha.

—¿Por qué nunca eres capitana?— Me preguntó Jinsol en un susurro. Me lo cuestioné unos segundos pero enseguida obtuve la respuesta.

—Porque no me gusta serlo, me gusta ser la persona que el capitán necesita y que le apoya. Prefiero servirles a que me sirvan.— Expliqué con simpleza, ella asintió ausente aunque mi respuesta pareció complacerla.

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