diagonal ; lipsoul

10

Estábamos a punto de inciar la primera competencia de este año, de nuevo sería una carrera pero esta vez en relevos.

En mi equipo íbamos en el orden de: Mark, Jimin, Chan y yo. Éramos los cuatro más rápidos del equipo.

En el equipo rojo iban en el orden de: Yoongi, Jungkook, Aisha y Sooyoung.

Al principio, Yoongi fue más rápido que Mark así que se adelantó un poco, Jimin casi igualó a Jungkook mientras que Chan sobrepasó por poco menos de un metro a Aisha. Para la última vuelta, pasé a Sooyoung y ganamos por una diferencia de 1 segundo con 84.

—Siempre ganas en las carreras, ¿eh?— Halagó Jiwoo mientras se sentaba al lado de mi para secar el sudor de mi mejilla con una pequeña toalla. En esta victoria el hype no había sido tan grande y había aprovechado mientras felicitaban a los demás para escabullirme hacia el vestidor.

—¿Creíste que podías huir de mi felicitación?— Me molestó un poco en broma y un poco en serio mientras agarraba suavemente mi rostro con ambas manos y me acercaba para plantarme un corto beso en la mejilla.

Reí un poco ante su comentario. —Gracias.— Tomé su mano con cariño y dejé un beso en esta para luego pararme y quitarme la camiseta mientras me dirigía a las duchas.

Para cuando salí, Chuu seguía sentada esperándome mientras revisaba su celular. La sorprendí clavando levemente mis dedos en los costados de su cintura lo cual le provocó cosquillas y me dió un golpe por el susto.

—¡No hagas eso!— Se quejó mientras reía, sin embargo, tomó mi mano y me jaló rápidamente para llevarme a la cabaña.

Nada más entrar en la cabaña, nos encontramos con Jihyo que estaba sentada en el sillón de la sala principal mientras leía un libro tranquilamente.

—Hey.— Saludé sin alzar mucho la voz. Levantó la vista lentamente y respondió de la misma manera, luego se levantó y se acercó hacia mí para tomarme de la muñeca y preguntarme si podía hablar conmigo. Seguido le dije que sí y me llevó hacia la parte trasera de la cabaña.

Estuvo varios minutos caminando en círculos enfrente de mí hasta que finalmente pareció dispuesta a decir lo que estaba pensando.

—Te gusta Jinsol.— Dijo más como una afirmación que como una pregunta. Mi sangre se heló pero intenté mostrarme tranquila.

—¿De qué estás hablando?— Pregunté como si no lo hubiera considerado siquiera. Se quedó unos largos segundos, observándome.

Después de un rato, volvió a hablar. —Te gusta. No estaba preguntando.— Aseguró mientras se movía para colocarse al lado de mí, apoyada en la pared de la cabaña.

—¿Es tan obvio?— Pregunté después de haber entendido que de nada serviría mentirle.

—No.— Dijo con sinceridad mientras volteaba a mirarme de nuevo. —La verdad es que me ha tomado bastante darme cuenta.— Admitió.

Avanzó un poco hasta quedar enfrente de mí y me miró a los ojos. —¿Va en serio?— Preguntó con una duda que parecía sincera. Me tomé un tiempo para pensarlo.

—Sí.— Contesté sin dudar. Asintió y volvió a preguntar.

—¿Desde hace cuánto?— Pensé un momento si decirle la verdad o no, pero era obvio que Jihyo tenía mi confianza más que ganada.

—Desde hace tres años.— Confesé con sinceridad por lo cual expandió sus ojos con sorpresa. —La primera vez que la vi fue en una reunión de compañeros de mi papá, me gustó a primera vista. Luego, la conocí un poco y sólo me gustó más, aunque en ese entonces no sabía su nombre.— Le expliqué aliviada de poder soltarlo, por fin.

—¿Ella era la chica x?— Preguntó con una expresión incrédula, porque si bien es cierto que les conté a mis amigos sobre mi amor platónico con esa chica, también es cierto que nunca les dije que era Jinsol.

—Sí— Confirmé, a lo cual respondió con una exclamación ahogada por la sorpresa.

—Vaya — Fue lo único que dijo después de unos largos minutos de silencio. Asentí en respuesta mientras desviaba la mirada hacia la vegetación.

Sentí su mirada sobre mí y me volví para verla también, vi su expresión con duda, insegura sobre si decir algo o no. —Está bien. Sueltalo.— Le dije con seguridad. Eso pareció calmar su duda y hacer que se decidiera por hablar.

—¿Qué harás con eso?— Preguntó un poco tímida.

—¿Qué haré de qué?— Dije dándo rodeos a la pregunta.

Me miró con reproche para luego sonreír. —No te hagas. ¿Qué vas a hacer con Jinsol?— Me dijo directamente volviendo a poner su rostro neutro.

—No hay nada que hacer.— Aseguré evasiva, por lo cual volvió a mirarme con reproche.

—No digas eso.— Desvíe la mirada lejos de ella y se acerco para con su mano girar mi rostro hacia ella. —No evites mi pregunta.— Pidió pero me aparté y empecé a alejarme para volver a la cabaña.

—Lip, ¿cuándo vas a decirle la verdad?— Exclamó un poco alto lo cual me hizo sentir nerviosa.

—¿Decirme qué?— Preguntó Jinsol inesperadamente a nuestras espaldas. Volteamos y la vimos ahí, con una mirada curiosa.

—Nada.— Respondí con una sonrisa tensa pero creíble. ¿Casualmente tenía que estar por aquí? Quién sabe cuánto había escuchado de nuestra conversación. —¿Qué haces aquí?— Pregunté un poco brusca. Se acercó más hacia donde estábamos y me miró tímidamente.

—Quería hablar contigo, te estaba buscando y Daniel me dijo que estabas aquí.

—Bueno, igual ya habíamos terminado.— Aclaró Jihyo algo incómoda para retirarse rápidamente.

Jinsoul se acercó para poner una mano en mi hombro suavemente de la cual me aparté como si quemara. —Lo siento.— Dijo enseguida con un arrepentimiento palpable. Bajó su mano, incómoda, y se alejó un poco de mí.

—Sólo quería disculparme por lo de ayer. Fue muy inconsciente lo que dije.— Dijo con sinceridad mientras miraba nerviosamente hacia el suelo. Me le quedé viendo un momento enternecida con lo tierna que me parecía. ¿Realmente podría seguir molesta con ella? Para nada.

—No hay cuidado.— Dije restándole importancia por lo que ella subió su mirada hacia mí para darme una pequeña sonrisa. —Volvamos a la cabaña.— Pedí y empecé a avanzar con ella acompañándome.

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