El regreso de los más poderosos

Capítulo 21 - La caída de la Familia "más fuerte"

- ¿Está segura de hacer esto Freya-sama? – una aventurera con el cabello tapando su ojo derecho comento, su voz teniendo un ligero toque preocupado.

-No te culparé por las ordenes que has dado Helun, te debo bastante por permitirme tener tiempo para mí misma.

Bell había tenido una agotadora noche, no había sido capaz de dormir, no es que lo necesitara, su estado le hacia complicado que con solo una noche sin dormir se sintiera cansado, incluso se había quedado hablando con su hermano, resolviendo algunas cosas antes de la guerra de Familias, una importante conversación siendo llevada en medio de la noche, nadie logrando escucharlos, ni siquiera su diosa, la cual había tenido un sueño extraño.

-Asegurense de seguir los planes de Bell, hay algo que queremos comprobar, así que por favor – Ren pidió su cabeza ligeramente inclinada a los miembros de su Familia.

-No te preocupes Ren-kun, Bell-san ya nos explico todo con lujo de detalles, incluso la presencia de esa niña de diez años – Kuroka dijo en un principio con alegria, solo para pasar a un tono serio cuando la última parte era expresada.

Las miradas de la Familia Hestia se habían tornado algo oscuras, el odio de cierto niño ahora siendo dirigido a otra persona, incrementandose a increibles niveles, algo que Hestia no alcanzaba a comprender, su niño se había vuelto tan impredecible que justo ahora, incluso Ren tenía problemas para saber que se encontraba pensado, sin embargo, ninguno se preocupo, confiaban en Bell, por lo que solo esperarían para que ver con que eran sorprendidos.

-Nos tenemos que ir Hestia oka-sama – Ren susurro en el oido de su diosa, recibiendo un asentimiento a cambio, el rostro de ambos no mostrando nada más que seriedad y curiosidad.

En las cercanias de la ciudad, en un castillo ya conocido para cierto aventurero peliblanco, las cosas se estaban moviendo de manera lenta, sus ojos parecían brillar en un tono morado mientras miraba por una de las ventanas, estando sentado en su marco, esto llamando la atención de los demás miembros de la Familia.

-Cuantan con tres días para lograr ganarnos, según las normas establecidas, si no logran nada en ese tiempo habremos ganado, si derrotamos a su general habremos ganado, si Kuroka-san cae, perdemos, así que tenemos más opciones de ganar que ellos – Bell empezó a decir con calma, sus ojos aun brillando.

- ¿En que piensas Bell? – Aiz pregunto curiosa, su cabeza inclinada un poco hacia la derecha.

-Siento una presencia extraña pero similar, además de otra muchisimo más poderosa que la del mismo Ottar – el niño respondió sin notar como sus ojos cambiaban al plateado y verde esmeralda.

La sorpresa que pronto llego a él fue algo que todos notaron cuando sus ojos se abrieron como platos, el color dorado y morada siendo visto, el primero en cierta niña de diez años mientras el segundo estaba presente en una figura encapuchada, su tamaño recordandole a Wiene y Marie, su corazón empezó a latir con rapidez, la adrenalina recorriendo por completo sus venas, ira y emoción combinadas de manera perfecta, provocando un equilibrio en Bell, quien sonrió cuando logró comprenderlo todo.

-Preparense, son casi cien aventureros, todos vestidos con ropas de combate negras y cascos, Shirone, Kuroka, les encargo el soneo de los alrededores, Haruhime, empieza a cantar, Taiki y Hiro necesitaran aumentos de nivel contra los que están detrás de nosotros, Lili, quiero a todo el mundo ardiendo – Bell dicto ordenes, recibiendo asentimientos de todos, Aiz siendo la única que se quedó a su lado.

- ¿Y nosotros? – ella pregunto con curiosidad, sus manos colocadas sobre las empuñaduras de su espada.

-Nosotros iremos directo, no dejaremos que sean capacees de actuar según sus planes, además, estoy seguro de que tendremos un par de sorpresas.