Capítulo 6 - los hermanos Cranel, citas y una pallum

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Ren estaba algo nervioso, vio la ropa que llevaba, si bien no era demasiado formal, era suficiente para una cita. Volvió a ver su reflejo en el espejo, sus pantalones marrón oscuro estaban bien, el gris oscuro estaba limpia al igual que su gabardina negra, no le parecía correcto llevar armas a una cita pero de nuevo, él ya conocía como es gran parte de la gente y el no llevar sus características armas haría que la gente no lo reconociera, sin embargo, eso no quería decir que no fuera letal con una daga.

-Me voy Hestia-sama – Ren se despidió no esperando la respuesta de su diosa, la cual fue dada, primero en una forma de suspiro.

-Que te vaya bien, Ren-kun, al menos trata de explicar la situación un poco – dijo Hestia, provocando sin que ella lo supiera un pequeño pero punzante dolor de cabeza de Ren.

Ren estaba esperando pacientemente al lado de una fuente a que su cita apareciera, con cada segundo que pasaba su mente empezaba a planear maneras de decir todo lo que tenía que decir a la vez que cualquier desorden mental por el asunto empezaba a disiparse, él sintió que sus ojos brillaron cuando la imagen de Rose apareció ante él, caminando un poco nerviosa por las múltiples vistas que recibía.

Rose estaba maldiciendo a todos los pervertidos que sabía que le estaban mirando el pecho y el trasero, ella no se esperó que de repente una gabardina negra fuera pasada por encima de sus hombros mientras cierto chico de ojos azules y cabello blanco como la nieve enviaba miradas de muerte a los hombres que la miraban con lujuria.

-(Cada día me muestra cómo logro que lo quisiera, al igual que esas chicas de la familia Astraea) – Rose pensó, sabiendo de alguna manera la relación con aquellas chicas – Hola Ren-kun ¿qué me veo?

Cuando Rose pregunto dejo que la gabardina sobre sus hombros mostrara su vestimenta, alejando los pervertidos pensamientos que Zeus ayudo a implantar en su momento, a pesar de la protección de su madre, él empezó desde abajo, colocando una sonrisa un poco divertida.

Rose llevaba unos botines marrones, con medias a juego, unos pantalones algo ajustados de color azul oscuro con una correa, a su vez llevaba una camisa blanca de manga larga y un chaleco encima, sus cabello seguía igual a como siempre lo veía, rizado y libre, lo que si le causo curiosidad fue el hecho de que sus orejas parecían algo decaídas, él comprendió que debió prepararse mucho para que le gustara, por dentro soltó un suspiro mientras en su rostro imprimía la mejor sonrisa que pudo dar.

-Te ves hermosa Rose-chan – Ren habló, sin embargo, sus sentidos captaron que él estaba siendo observado y la sensación le recordó a la de cierta "princesa" del lejano oriente que conocía, reprimiendo el impulso de llevarse una mano al puente de su nariz él dijo - ¿Vamos? – ofreció su brazo a la chica mientras la miraba con ojos que dejaban ver sus pensamientos.

Felizmente, Rose acepto el brazo de Ren, abrazándolo como si en algún momento se lo fueran a quitar, la acción provoco que la mente del peliblanco corriera a mil, por la repentina sed de sangre que sintió emanar de un punto totalmente distinto al de Kaguya, preguntándose si Lyra acababa de llegar o si ya había estado desde antes, amplio sus sentidos por si daba la casualidad de que Ryuu también estuviera en los alrededores, para más dolor de cabeza, la sintió cerca, sus ojos también clavados en él y en Rose, solo que a diferencia de las otras dos sintió ansiedad en lugar de celos.

-Entonces – dijo Rose, viendo que su cita había estado callado durante un minuto entero - ¿A dónde me vas a llevar?

-Hay un restaurante que llevo unos días visitando por mi cuenta antes de que Bell llegara, así que planeo llevarte allí – Ren contesto de inmediato, no mostrando el hecho de que estaban siendo observados.

El regreso de los más poderososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora