Capítulo 24 - El día más normal dentro de lo normal

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- ¿Te encuentras bien Welf-kun? – Hestia pregunto sentada al lado del niño pelirrojo que llevaba amarrado en su espalda un objeto de considerable tamaño.

-Sí, solo no quiero hablar de ese tema – él contesto mientras miraba hacia el piso con dificultad.

- ¿Hay algo que quieras hacer? – la diosa pregunto teniendo una suave sonrisa mientras se paraba y le extendía la mano al chico.

- ¿Tienes una herrería? – él pregunto con esperanza en sus ojos, cosa que hizo sonreír aún más a Hestia.

-Lamentablemente aquí no – ver la mirada decaída del niño hizo que tuviera que contener una risa – pero podemos ir al distrito de mi Familia, estoy seguro de que los herreros del lugar estarán felices de recibirte.

Bell y Aiz no estaban teniendo una tarea fácil, se les estaba complicando bastante hacer que Emma confiara en los demás, lo bueno era que por alguna razón que no comprendían era capaz de hablar de manera fluida pero tímida cuando estaba con ellos, fue una fortuna que las demás personas y Xenos no intentaran un acercamiento directo, por su parte, el niño se encontraba analizando el estado de la vouivre a través de argonauta, el estado mental de su protegida siendo bastante inestable, se encontraba atemorizada de todos en general y su confianza por los demás estaba más debajo de los suelos.

- ¿Quieres comer algo Emma? – Bell pregunto mientras veía como su amiga y la pequeña monstruo sujetaban sus estómagos, una más disimulada que la otra.

-Sí.

Solo escuchar una tímida respuesta provoco que Bell suspirara de manera cansada, un dolor de cabeza comenzando a aparecer mientras una serie de maldiciones silenciosas eran enviadas hacia la diosa que sabía que se encontraba mirándolo, conocía el hecho de que los dioses eran inmortales, fue por ello que la maldijo con cosas como golpearse el dedo pequeño contra algún borde, si bien podía haber dicho algo más ese "pequeño" dolor sería suficiente para acabar con la alegría de todo un día.

-Es bueno verla de nuevo Hestia-sama – algunas personas del distrito dijeron con tono respetuoso.

- ¿Saben donde están nuestros herreros? – Hestia pregunto con curiosidad mientras daba una genuina sonrisa.

-Oh claro, los hermanos Honjou estarán felices de recibirla – las misma personas volvieron a decir al mismo tiempo, esta vez alterando un poco a la diosa, quien lo vio algo extraño.

- ¿Creen que ellos trabajen con Welf-kun? Es un pequeño herrero en práctica – Hestia dijo de repente empezando a escuchar como dos personas comenzaban a correr acercándose.

-Dijeron pequeño herrero en práctica, Hestia-sama – dos enanos de una musculatura adecuada aparecieron de la nada, sorprendiendo a la diosa.

-Sí, él es Welf-kun – Hestia dijo presentando al niño pelirrojo parado a su lado – es nuevo aquí en Horario y tiene bases de herrero y quiere seguir aprendiendo.

-Eso es fantástico – los dos exclamaron con inmensa alegría.

-Soy Greg Honjou y él es mi hermano Tiago Honjou, podremos ser tus maestros si te pareces bien, Welf-san – el aparente hermano menor dijo con respeto y una divertida sonrisa.

- ¿En serio puedo aprender con ustedes? – el niño pregunto con curiosidad y esperanza.

-Claro, incluso esperamos que nos superes algún día niño, una vez eso ocurra, puedes considerar superar a la diosa de la herrería Hephaestus, dinos una cosa ¿te gustan las espadas mágicas? – Tiago exclamo con alegría y luego seriedad.

-Son armas que abandonan a sus usuarios después de un par de usos, dejándolos a merced de sus enemigos – el niño respondió con ligero enojo.

Hestia no se estaba sintiendo cómoda, después de todo el tema de la herrería no era su fuerte, sin embargo, solo escucho atenta como los tres herreros hablaban mal de las espadas mágicas, ella no las conocía, después de todo ningún miembro de su Familia lo había mencionado o usado en algún momento durante cualquier ida al calabozo, lo que no entendía era algo que justo preguntaría.

El regreso de los más poderososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora