Psycho (Yoonjin/Sujin/Sin)

Capitulo XIX

El patriarca Min estaba horrorizado, su nieto predilecto se estaba comportando como un indecente.

—Yoongi, creo que ya has bebido lo suficiente— Trató de acercarse a él pero Yoongi lo esquivó.

—¿Pero de qué hablas abuelo? Esta es mi primera copa. Yo no necesito embriagarme para decir la verdad.

Muy pronto los murmullos de sus tíos sonaron por todo el comedor.

"Siempre ha sido un mocoso malcriado igual que su papá".

"¡Yo lo sabía! Todo es culpa de la crianza que le han dado".

"Espero que ahora se de cuenta de cómo es ese muchachito al que tanto adora".

Yoongi escuchaba todo.

—Familia, por favor, no seamos "vulgares"— dijo burlón— Díganme todo lo que tengan que decir de una vez— Yoongi se acercó hasta donde estaban sus tías— Después de todo, siempre he sido un mocoso malcriado ¿No? Así que no debería de importarme.

Sus tías se sonrojaron y sus tíos carraspearon.

—Ser chismoso no es bueno— Yoongi se alejó y volvió hasta su asiento— Sin embargo, ahora sí les voy a dar una buena razón para que hablen de mí con ganas— Se volvió a servir una copa champagne— Me enamoré de un chico, y pienso casarme con él— Bebió la copa de un trago— ¡Brindo por el amor!

La habitación quedó en silencio por un momento. Sin embargo su papá no pudo contener la risa. El patriarca Min le lanzó una mirada furiosa. Tosió de manera exagerada y bebió de su vaso de agua.

—Perdón— dijo aún tosiendo— La noticia me tomó por sorpresa.

—¡No puedes estar enamorado! ¡Y menos de un hombre!

Yoongi negó.

—Te equivocas abuelo, sí puedo y ya lo hice.

El patriarca Min se acercó a él y lo agarró de un brazo.

—Más te vale que esta sea una broma de muy mal gusto.

Yoongi se safó del agarre.

—¿O si no qué? ¿Me vas a castigar?— Bufó y se fue hasta el otro extremo de la mesa— Ni que tuviera 12 años abuelo, basta de tonterías. Además aquí todos somos unos hipócritas. Todos tenemos secretos ocultos y algunos peores que otros.

Su abuelo abrió la boca ofendido.

Lo que Yoongi había dicho era verdad, su familia estaba muy embarrada de porquería. Nadie dijo nada.

—¡Retractate ahora! ¡Por qué si tú continuas con esa estúpida relación, te juro que pongo en venta tu posición en la firma!

Yoongi rió con burla.

—Puedes hacer lo que quieras abuelo. No me interesa. Tengo suficiente dinero como para comprar acciones en otro bufete y hundir el imperio Min, ¿Realmente quieres eso?

El patriarca contuvo un grito de indignación y apretó sus puños.

—Yoongi no— dijo serio.

Yoongi lo miró desde la punta de los pies hasta la cabeza y sonrió.

—Yoongi sí. Además, no soy el único de tus nietos. ¿Por qué no les dices a ellos que asuman el puesto en la firma?

—¡ELLOS NO SON MIN!— gritó.

Yoongi volvió a reír. Su familia era un jodida broma.

—¿Escucharon eso? Parece que el cariño familiar no es recíproco.