One-shots de Paddy Holland

Boxeador

Título: Boxeador.

Advertencia: no, en este mundo Tom no es famoso y Paddy y la protagonista tienen 20 y 19 respectivamente, dedicado a SofiBlack1003.

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-Ya te dije que no quiero ir- le reclame por tercera vez a mi amiga.

-Por favor- junto sus manos y su labio inferior sobre el superior haciendo ojos de perrito.

-¿Como termine viniendo contigo?- le pregunte a mi amiga en frente de una casa en un barrio de mala muerte.

-Lo que quiero lo consigo- extendió su mano y en la puerta toco un tipo de código.

Al instante un gorila pelón y grandote apareció detrás de la puerta con su cara de cagado.

-¿A que vienen y por que?- hasta su voz te hacia temblar.

-La halterofilia me gusta- dijo mi amiga, el sonrió de lado y nos dejo pasar.

Mientras pasábamos el olor a cigarro, alcohol y otra cosa que no sabía que era inundo mi nariz mareándome de una.

Como pude me intente tapar lo que mi amiga me había obligado a poner, un top con una chamarra de mezclilla y unos pantalones ajustados.

Me vistió como una fresca.

Pasamos a personas a punto de desmayarse otras con azúcar en bolsas y unos cigarros grandotes.

Caminamos 30 metros mas hasta llegar a un espacio abierto, en medio de este había un ring de esos que usan para las peleas de boxeadores.

Me sentía incomoda en ese ambiente, en un momento perdí a mi amiga y me quede parada en el lugar donde estaba.

Voltee a todos lados sin saber que pasaba, pero después sentí un tirón en mi antebrazo.

-¿Que hace una cosa tan bonita aquí?- el olor a alcohol me inundo la nariz y el hombre que me agarraba me asustaba mucho.

-De-Déjame- intente zafarme y patear pero parecía que nada funcionaba.

-Vamos a divertirnos pequeña- poco a poco me jalo a lo que parecía que era la salida, gritaba y gritaba por ayuda, pero parecía que nadie me escuchaba.

Había unas puertas al frente, intente patear al hombre mas apretó su agarre y gemí de dolor.

-¡¡AYUDA!!- grite por ultima vez antes de que el hombre me diera una cachetada y voltee mi cabeza mientras escupia sangre.

Cerré los ojos esperando lo peor, me tiro contra una pared, cerré mis manos en puños sabiendo que no tenía esperanza.

No sentí nada, los ruidos del ambiente tampoco me dejaban escuchar nada, me hice bolita y segundos después sentí una mano en mi hombro.

-No, por favor- alcance a susurrar antes de caer inconsciente por toda la adrenalina.

(Como que ya me gusta desmayar personas, jejejeje)

Mis cabeza pesaba horriblemente, no sentía mis piernas, tal vez estaban dormidas, mis manos estaban muy débiles, inclusive para levantarlas.