100 cartas para decir te amo -Gabenath

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En la mansión las cosas eran tranquilas , se podían escuchar las risas De los niños , para el rubio mayor eso le indicaba que era hora de despertarse.

A tientas, fue buscando entre las cobijas un cuerpo en fuente de calor.
G: amor?- pregunto al no encontrar ese cuerpo de siempre cerca suyo.

G: Nath? - pregunto un poco más fuerte  al escuchar el sonido en la regadera

Luego de un par de segundos  aquella voz delicada le hice sonreír.

N: cariño? , Parece que recién despertaste ...si no te apresuras en levantarte tendrás que ducharte tu solo.

Gabriel sonrió al ver como su azabache la tentaba, al retirar las cortinas la encontró ahí, cubriéndose  aquellos lugares que él deseaba ver.

G: ya conozco tu cuerpo , ?porque ese afán de cubrirte? - lo dijo con un tono pícaro antes de ingresar con ella bajo la regadera y delinear esas curvas que le atraían.

G: y a que se debe que despertarás antes ?, - su mano en su cintura la atraía a su amada a pegar su  espalda a su torso.

G; no piensas contarme?

Ella solo se dio vuelta entre sus brazos y lo miro a los ojos, mordió ligeramente su labio antes de responder.

N: no quieres jugar un poco ,Gabriel?

Ella sabía cómo tentarlo y más que todo , ella era quién iría a esa reunión de inversionistas mientras que Gabriel cuidaría a los niños.

Gabriel no supo ni el instante en el que la azabache pasaba sus manos tras Sue cuello para empezar un beso.

Podía sentir como esas manos jugaban con su virilidad,  del palpitar de su corazón acelerado a pegar su espalda contra la pared y cargarla de sus glúteos.

Ella estaba apoyando sus manos sobre aquellos hombros , sentía esa intrusión dentroo de ella.

G: Nath, no sabes...como me provocas- su voz se volvía un poco ronca a cada estocada dentro de ella.

N: gaaabee..

Tal vez era la copa de vino que tomo antes , pero aquel encuentro de la ducha era tan erótico .

Sus voces resonaban en aquel cuarto , podía sentir como sus paredes se expansión, como Gabriel llegaba más al fondo en aquella posición.

G: sujetate bien, oh vas a caerte.

Ese comentario cruzo por su mente, se sentía nublada de sentir como estaba por llegar a su orgasmo. Como si Gabriel hubiera adivinado , sintió como el frío de la pared era reemplazada por las sábanas de la cama.

Él levantó una de las piernas de su esposa sobre el hombro , quería llegar más al fondo y al fin acabo, le agradaba la sensación dentro de ella.

N: gabe....- aquellas palabras habían sonado como un   gemido de sus labios, inmediatamente llevo sus manos para cubrir sus labios.

Aquello no duró mucho , su chico sabía cómo pasar del goce a llevarle al borde de la excitación.

G; no creas que olvidé que hoy día tenías la fiesta con los inversionistas cariño.

N; Co...mo?- podía sentir su voz cerrándose poco a poco.

Para ese momento Gabriel la había colocado en cuatro, solo podía sentir como aquel miembro le entraba cómo entrar dentro . Esa sensación de roce la iba derritiendo poco a poco, del sentir como su cabeza se hundía sobre las almohada y una de sus manos tras su espalda bajo aquel agarre.