Cap. 46

249 26 7
                                    

El siguiente capítulo contiene escenas narradas e imágenes:

Los miembros de BTS y su equipo llevaban aproximadamente una hora acomodados en el camerino que les habían cedido en Music Banck cuando Black Reing apareció por la puerta siendo guiados por algún regidor del programa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los miembros de BTS y su equipo llevaban aproximadamente una hora acomodados en el camerino que les habían cedido en Music Banck cuando Black Reing apareció por la puerta siendo guiados por algún regidor del programa. Tras saludos educados, y discutir sobre quién se cambiaría primero porque nadie veía bien que las chicas se cambiarán delante de los chicos, finalmente Nini y Solo salían del cuarto contiguo donde cambiaron su ropa dejando el espacio libre para Jin, JK y sus bailarines.

Ambas chicas se acercaron a la pared de espejos para retocar el maquillaje que ya habían traído de casa; mientras Jennie ponía algo más de base en su clavícula, cuello y brazo para no dejar evidencia de sus tatuajes Tae se acercó a ella.

-¿Qué haces? -El chico toma asiento en su silla contigua, ella le sonríe amplio automáticamente.

-Tapo bien mis tatuajes. -Tae hizo un barrido completo por la piel expuesta de la chica, haciendo incapié donde ella ponía más maquillaje no viendo nada, ni si quiera una sombra.

-No sabía que tuvieras. -Confiesa frunciendo su ceño. -El otro día no los vi.

-Porque iba de manga larga y cuello alto. -Defiende ella tratando de concentrarse en su reflejo, algo complicado cuando tenía la vista de su chico tan fija examinandola con cierro brillo extraño en sus ojos.

TaeHyung pensaba en lo perfecta y deliciosa que lucía su pálida piel, miró entonces su semi corto cabello azul y rizado que había elegido portar para las presentaciones de ese día; echaba de menos el negro azabache largo y liso que enmarcaba tan bien su redondeado rostro. La quería abrazar, besar y fundirse en ella.

-Nini y yo vamos a las máquinas expendedoras a por algo de comer y beber. -Anuncia sujetando la mano de la chica y llevándola consigo sin mediar más palabras con nadie.

Jennie se dejó guiar por el pelinegro sin saber bien donde iban realmente; ella estaba bien teniendo su cercanía, la vista de su espalda ancha bajo esa chaqueta de cuero y la calidez de su mano rodeando la suya. Cuando se quiso dar cuenta ambos estaban encerrados en uno de los baños públicos del pasillo y Tae la tenía acorralada contra la puerta cerrada de este.

-Tae, alguien podría vernos. -Susurra ella sintiendo envuelta y arrinconada por el gran cuerpo del chico.

-Nadie nos ha visto entrar y la puerta está cerrada. -Atraído por el perfume de ella se acerca más hasta rozar su nariz contra su blanda y suave mejilla derecha. -Además, me debes algo.

-Sí, vale, pero es peligroso y... -Sus palabras fueron cortadas y olvidadas en cuento él cumplió su deseo y cometido al llevarla allí.

Sus labios estaban unidos en un suave vaivén de caricias húmedas en cuanto sus lenguas hicieron aparición. Los chasquidos de sus lenguas y saliva resonaban en el eco de ese baño vacío mientras sus respiraciones se hacían más pesadas. Las manos de Jennie estaban apretando sus anchos hombros envuelta en la neblina de felicidad que los besos de Tae me hacían sentir y las de él apretaban sus caderas descubiertas por ese pequeño pantalón y picaban por tocar aún más de su piel.

Meraki; entre letras y sobrenombres (Taennie y KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora