El siguiente capítulo contiene escenas narradas, saltos temporales leves y no explícitos e imágenes:
El coche en el que Tae y Jennie viajaban camino al aeropuerto tenía sus lunas traseras tintadas de negro por lo que las personas que seguían su día a día por las calles de Seúl no podían ver a una bella pareja en su interior darse cariños y mimos.
Jennie tenía su cabeza apoyada en el hombro izquierdo de Tae y este su mano izquierda sobre el muslo de ella, en todo momento habían caricias sutiles y besos inocentes en mejillas, nariz o labios.
Estaban camino al aeropuerto para viajar a Deagu y pasar allí el cumpleaños del pelinegro, tan dolor estarían ese día en que viajaban, el 29, y el siguiente, el 30, ya que el 31 viajarían de nuevo a Seúl para celebrar año nuevo junto a los demás.
Jennie sentía ese pesar de los nervios en su cuerpo, pero no estaba incómoda con la idea de conocer a sus suegros y cuñada, estaba confiada en que todo saldría bien. Porque al fin, después de 22 años de vida, Jennie sabía y conocía su valor, se conocía a sí misma y sabía que era buena persona, agradable y que podía ganarse su cariño y amor así como hizo con su novio.
La vista de la pelinegra se quedó fija en la ventanilla de su derecha, al otro lado de la carretera había un cartel con dos lugares peculiares en la próxima salida. Nunca se había dado cuenta de la cercanía de ambos lugares y aquello, conocerlo en ese momento, lo tomó como una señal del destino.
-Bebé. -Lo llamó, este respondió con un sonido gutural para que supiera que tenía su atención. -¿Tenemos tiempo para hacer una parada de quince minutos? -Tae se movió un poco para poder ver su rostro.
-Sí, vamos bien de tiempo. -Respondió. -¿A dónde quieres ir? -El chófer los miró por el espejo retrovisor esperando una nueva orden de trayecto.
-También quiero presentarte a mis padres. -Tae miró en la misma dirección que ella por la ventanilla, un cartel con la desviación hacia el aeropuerto en primer lugar y el cementerio en segundo lugar captó su atención.
-Sería un honor, agradecerles que te dieran la vida mi amor. -Jennie sonrió mezclando la nostalgia con la ilusión y cierta felicidad. Ya no dolía, pocas cosas podrían dañarla teniendo al lado a TaeHyung.
Al cabo de unos minutos la furgoneta se detuvo a fueras del cementerio y la pareja bajó junto a dos guardaespaldas para ingresar en el recinto. Jennie guiaba a TaeHyung de la mano conociendo el camino a la perfección y con un susurro bajo, pues en esos lugares tan silenciosos todo parecía un grito, le indicó un terreno común son tumbas donde anteriormente habían estado enterrados sus padres y los de los chicos hasta que pudieron pagar un mejor lugar.
Finalmente llegaron y se postraron frente a un imponente nicho de doce perfectos cuadrados de mármol blanco con decoraciones doradas y ramos de flores de diferentes tipos en cada uno de ellos. Los guardaespaldas se quedaron a unos pasos de distancia dejando privacidad, TaeHyung vio primero los que parecían ser los padres de Han y a su lado un chico joven.
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Meraki; entre letras y sobrenombres (Taennie y KookMin)
Fiksi PenggemarMERAKI (entre letras y sobrenombres) Definición: Meraki; hacer algo con amor y creatividad, poniendo el alma en ello. SINOPSIS: Jennie y JungKook son mejores amigos desde la infancia; ambos son dueños y trabajan en una pastelería del centro de Seul...