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Todo lo vivido me había gustado, incluso me sentía plena y satisfecha, el sueño empezaba a adueñarse de mi y al buscarlo con la mirada, él sonreía ¿Por que? No lo sé, aunque me gustaría poder adivinar sus pensamientos y al llamarlo..

Esos lindos ojos onix me hipnotizaban..

Claro que me había gustado, pero tenía miedo admitírselo, ya había sufrido una decepción amorosa «aunque no podía decir que lo que pasaba entre nosotros fuera el inicio de una relación» no quería sufrir más..

Yo sabía que él era un casanova y no me gustaría ser una mujer más en su lista de harem..

—¿Te hice una pregunta? ¿Acaso no me vas a responder ninguna de ellas Hime?

Yo.. creo que tú sabes bien esa respuesta -un sonrojo se instalaba en mis mejillas- y al encararlo..

—Tal vez, pero quiero que me respondas tú..

Yo le sonreía y

—A mí me encantó nena— y más por qué ahora sí estaba consciente de lo que hacía —tu piel es muy suave y sin duda eres deliciosa— su sonrojo aumentaba

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—A mí me encantó nena— y más por qué ahora sí estaba consciente de lo que hacía —tu piel es muy suave y sin duda eres deliciosa— su sonrojo aumentaba..

¡Sasuke! Él sonreía y era un sonido bonito «¿Por qué pienso eso?» Y al recargarme en su pecho..

¿Qué va a pasar ahora? Yo sé bien las reglas del juego, pero ¿Cómo actuaremos?

—¿Por qué tienes que hacer tantas preguntas? Solo disfruta el momento, yo también sé y estoy consciente de tú situación, no se que nos depare el futuro, pero me siento cómodo contigo y mira que eso no se ve a diario el que yo sea sincero con alguien— creo que lo mejor será solucionar las cosas que nos torturan ¿No crees?

Podría ser un buen comienzo, además aún tengo que terminar mi contrato contigo..

—¡Oh claro que sí! Mi oficina te esperará con ansías señorita Hyuga..

Yo no voy a ser como esa tonta rubia enamorada tuya..

—Y aún así dices que no estás celosa..

Él volvía a reír ante mi golpe en su brazo y al cruzarse nuestras miradas por inercia unimos nuestros labios «¿Esto estaba bien?»

[...]

Vaya día el vivido ayer, me había retirado por la noche del departamento de Hinata, hasta eso, ella cocinaba bien y ahí aparecía la sonrisa que tenía desde ayer, no podía evitarla..

Había llegado al estudio tres, yo sabía que ella ya estaba ahí y sin duda había cumplido su palabra, yo la esperaba temprano en mi oficina «puesto que quedamos que disfrutaríamos el momento sin presiones, ni lazos y ya después veríamos que rumbo tomaría esto» y ella no se había aparecido a reportarse..

Al entrar toda la gente iba y venia de un lado a otro, lo primero que hice fue buscar a Kaito, puesto que ahora seguía la sección de promoción de su linea de ropa aunado al maquillaje, pero él no estaba y deseaba con todo mi ser no verlo..

La Mujer Que No SoñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora