La Mujer Que No Soñé

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No se que estaba haciendo, solo podía seguir mis impulsos, tanto Kaito como yo sabíamos que ella era linda y de ahí su interés por ella, además el saberla celosa causaba algo extraño en mí y solo podía acercarme a ella y tomarla entre mis brazos..

Su piel era suave, su olor embriagador y la deseaba tenía que admitirlo, no recordaba muy bien todo lo que había pasado la otra noche entre nosotros, pero de algo estaba seguro, quería probarla nuevamente, así fuera solo por instinto o egoísmo, no me importaba ya que yo la consideraba mía..

Y al empezar a ronronearle, una voz interrumpía el momento y pensando era Kaito, lo enfrentaría dejándole muy claro mi territorio, pero veía a un hombre con los mismos ojos de ella, mirarme furioso..

—¡Suéltala! No te atrevas a tocarla..

¿Y tú quién mierda eres para decirme que hacer o no?

—Ella es mi mujer, así que más te vale que te alejes de ella, si no quieres problemas..

¿Su mujer? Yo lo miraba retadiramente y el igual, su mirada sin duda era fría y al acercarse a nosotros..

~ • ~

Verlo aquí y escucharlo hablar tan posesivo, causaba tantas emociones en mí, que por un momento me paralizaba, por mi cabeza pasaban tantas cosas, pero mi orgullo, el coraje y rencor me hacían reaccionar, no iba a flaquear, ni tampoco iba a llorar y al verlo venir hacia nosotros..

¡Alto! Tú no tienes ningún derecho de estar aquí y hasta donde yo se tú mujer te espera en otro lugar lejos de aquí..

«No sé cómo podía verlo de frente, pero el pensar que me había engañado, me ayudaba a hacerlo»

—Mi amor déjame explicarte todo lo que a pasado— las cosas no son como parecen, yo no..

¡Basta ya! No quiero que me digas más mentiras, ademas como vez estoy ocupada, ahora no puedo atenderte, vete de aquí y no me molestes más..

—Hinata tomaba mi mano y entrabamos a su departamento muy rápido y ante los gritos de ese hombre, yo sin duda no entendía que estaba pasando aquí— ¿De cuántos hombres tenía que alejarla?

Escuchaba como Neji golpeaba la puerta y..

—Hinata ábreme, tienes que escucharme— ¡Hinata!

Mis piernas temblaban, además la mirada de Sasuke siendo testigo de todo me hacían perder todo el orgullo y coraje que tenía, las lagrimas traicioneras salían y después de ya no escuchar la voz de Neji, las limpiaba disimuladamente y encaraba a Sasuke Uchiha..

L-lo siento, no pensé que ésto pasaría, como ya te había dicho agradezco toda tu ayuda, pero como veras ahora quiero estar sola -evitaba verlo- no quiero que él me vea llorar..

—Sabes al principio creí que era tu familiar, pero por su actitud y su actuar tan posesivo, creo que no lo son ¿Verdad? Dime ¿Quién es el Hinata?

Él no es nadie, solo un familiar muy lejano, nadie importante, ahora si me disculpas yo quie..

—¿Por qué tiemblas? ¿Quién es él realmente en tu vida?

 Estaba tan sumida en mis pensamientos que no lo sentí acercarse a mí..

Vete Sasuke por favor, quiero -las lagrimas volvían a caer- y solo podía aferrarme a él..

***

Ella lloraba y sentía tan feo, aunque siempre me miraba furiosa y orgullosa, prefería verla así y al abrazarme un pensamiento curioso pasaba por mi mente, no me gustaba verla así, sin duda ella era la segunda mujer que me dolía ver llorar y no entendía por qué, solo podía pegarla más a mi pecho y consolarla..