Sigue la fiesta de Erick...
Emma...
Estamos yendo al bar donde comeremos y la pasaremos bien.
— ¿crees que la invitó? — pregunté Agus.
— que eso no te interese, tú pasala bien.
— amor, ¿qué te dijo hoy Rebeca?
— pues nada sólo me pidió disculpa.
— te digo algo amor, ¿algún día piensas al menos tratar de superar que ya no está Zayn? Y poder estar bien entre nosotros.
— si Erick.. — dije mirando por la ventana mientras el conducía.
Todo quedó en silencio y veo a alguien con gafas todo vestido de negro muy parecido a Zayn, bajo la ventana y saco la cabeza para ver mejor.
— ¿viste lo mismo que yo? — dice Agus.
— creo que si — dije poniéndome pálida.
— ¿qué vieron? — pregunta Erick.
— estaban robando — dijimos rápido.
— mm.. — dijo sin creernos.
Llegamos al bar y entramos a sentarnos en nuestra mesa.
— ¿estás bien Emma? — pregunta Maya.
— vi a Zayn — dije susurrando.
— ¿no es una equivocación?
— también lo vi — dice Agus.
— capaz era alguien parecido, deja de pensar en eso y disfruta con tu novio.
Pedimos pizzas y hamburguesas con algunas cervezas.
— cambia esa cara, ¿por qué estas así? — dijo Erick susurrándome.
— nada sólo me sentía mal ya se me pasó, voy al baño — dije y fui con Agus.
Al entrar...
— que bueno que te encuentras acá.. — dice Rebeca.
— que bueno verte nuevamente, no me vas a traer problemas, ¿cierto?
— no, vine con mi novio, escuchame si te sientes vigilada no tengas miedo te están cuidando.
— mira no quiero que me hables o me digas más cosas de Zayn aunque hace tiempo me siento vigilada.
— sólo te aviso para que no te asustes, tú sólo vive el momento con Erick.
— gracias.
— Bueno vamos — dice Agus.
Salimos y fuimos a la mesa.
— ahora si mi amor — dije abrazándolo.
— termina de comer princesa porque si piensas beber tienes que comer sino te hará mal.
— ya lo se amor.
Terminamos de comer y pusieron música fuerte para que empezará la fiesta.
— ¿les parece jugamos al billar? — dice Harry.
— yo no se jugar bien. — dije.
— te enseño princesa.
Fuimos a otro lado de ese lugar donde estaban las mesas de billar.
Erick se puso detrás mío enseñándome a jugar, pero mientras me enseña sentí a su miembro apoyándome, mordi mi labio inferior.
— ni siquiera quiero saber el porque te mordiste el labio — dijo Chris cruzado de brazos.