Capítulo 17.

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La verdad no esperaba que las cosas terminaran tan bien con Doyoung, aun sigo sorprendido por los acontecimientos pero estoy extremadamente feliz porque pude reparar uno de mis errores, pero aún falta un largo camino por recorrer. El siguiente paso que viene en mi pequeña misión, es quizás uno de los más complejos, no el de mayor dificultad, pero uno que me tomara mucho esfuerzo.

Jeno es una gran persona, es alegre, simpático, alguien totalmente encantador y un amigo excepcional, tenerlo es como tener a un ángel guardián, siempre estará para ti si lo necesitas, te brindará su apoyo incondicional y te dará seguridad ante todo... y por todos esos motivos es que me resultará bastante difícil intentar hablar con él, porque Mark es como su hermano, el mismo lo dijo, y lo protegerá como tal.

Estuve bastante tiempo meditando cual sería la mejor forma de acercarme al chico sin recibir una paliza, pero la verdad no pude encontrar un solo escenario en el cual las cosas salieran bien al primer intento. Luego de mucho tiempo sin saber que hacer, tomé la mejor opción.

¿Hyuck?

−Hola otra vez Ren− dije en el momento en el que el chino contesto el teléfono.

−¿Qué quieres ahora?− su voz sonaba apagada y con hastió.

−Necesito tu ayuda otra vez...

No me digas...

¿Qué crees que deba hacer para poder hablar con Jeno?

−¿En serio me llamas para esto?

−He estado pensando mucho lo que debería hacer y no tengo ni la menor idea.

Un disculpa sincera es un buen comienzo.

No va a querer hablarme, probablemente me golpee antes de poder decir hola, y lo sabes.

¿Y qué esperas que haga?

Podrías...

No− Me interrumpió antes de poder continuar mi idea.

−Ni si quiera sabes que iba a decir.

Claro que si lo sé, eres predecible y no pienso hacer eso.

¿Podrías dejarme hablar?

Tienes 3 segundos.

Cita a Jeno en la cafetería favorita de Nana y quédate junto a mí los primeros minutos de conversación.

Predecible.

No tengo una mejor idea Ren, necesito hablar con él y no puedo acercarme a más de dos metros sin que me mire con cara de furia.

Se va a molestar conmigo Hyuck.

No lo hagas por mi ¿Si? Hazlo por Jaemin, el no tuvo la culpa de nada y ha estado sufriendo igual que yo, pero no lo demostraba para no hacerme sentir peor.

No lo sé...

Por favor− alargué la última silaba simulando ser un niño pequeño.

−De acuerdo, pero tendrás que comprarme una tarta de fresas y una de chocolate para Yang.

−Hecho.

¿Cuándo quieres hablar con él?

−¿Estás libre ahora?

Estoy en algo justo ahora ¿te parece en unos quince minutos?

De acuerdo, iré a la cafetería a buscar una mesa y comprar tus tartas.

Intentaré llegar lo más rápido posible, llamaré a Jeno en unos minutos.

¿Algo más cliché que una apuesta? (MarkHyuck) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora