Sin importar que... (Harry Potter y tu)

Eight

•:Is it worth continuing with something perfectly imperfect?:•

Yo llevaré un vestido rosa, precioso, que en alguna ocasión compré sin ningún propósito, recuerdo que fue días después de salir de Hogwarts.

No sé mucho sobre peinados sofisticados ni de maquillajes asombrosos así que solo trato que mi cabello no se vea tan plano y que mi rostro no se vea tan pintado. Además, este día es de Ron y Daphne. Ellos son los que se tienen que ver mejor que cualquiera.

Revise la invitación por última vez:
"Mandarín Oriental"

Estoy nerviosa, lo he de admitir, nadie me ha visto desde lo qué pasó con Harry y desde que me pelee con Hermione.

Nadie sabe donde estoy o si estoy bien más que ellos dos.

Confío en que Hermione no haya dicho nada a nadie.

La cuestión es que no me importa la prensa, total, no saben los qué pasó. Pero me importan mis amigos, no los he visto y no se que debo hacer, aparecerme en la fiesta y decir:

—¡Sorpresa!¡Regresé! ¡Lamento este año en el que no estuve con ustedes pero ahora me iré a Hogwarts por tiempo indefinido y tampoco sabrán de mi!

Ahora salgo de mi casa para encontrarme con el elegante coche negro y un hombre perfectamente arreglado con un traje negro.

—¿Señorita R.L?—pregunto el hombre de mediana edad

—Soy yo—contesto sonriente

El hombre sonríe y asiente, se hace a un lado para abrirme la puerta.

En todo el camino me la pase pensando en mis amigos.

Al llegar a la entrada del hotel una mujer de cabellos castaños y ojos avellana me recibe, me mira de arriba para abajo, se inclina hacia mi y susurra.

—¿Marietta Edgecombe?

—Traidora—respondo al simple recuerdo de la mujer que aún lleva cicatrices en la frente.

Ella sonrió y me guío a un gran pasillo,  en el cual habia muchos magos y brujas formadas, algunos con vestidos rosas o vestidos azules, la mayoría de los invitados creen que será niño.

—Espere aquí su turno, uno de mis compañeros la guiará

¿Mi turno?¿Turno de que?¿Guiarme a donde?
Distingo a los demás magos y brujas, todos son miembros de E.D. e invitados de mi boda fallida.
Adelante de mi esta Dean Thomas, el estaba en la segunda fila ese día, vestía de color azul, más adelante esta Neville Longbottom y su esposa Hanna Longbottom de color rosa.

La fila avanza, conforme lo hace distingo que es para asignarnos lugares en las mesas

Cuando llegó mi turno el joven que esperaba en la puerta me miró y abrió los ojos como platos

—¿No... nombre?—pregunto lleno de miedo

—_____ Phoenix R.L—conteste serena

—Pa... pa... pase por por aquí señorita

Distingo el miedo en su mirada, su respiración es rápida al igual que sus pasos, está sudando y murmurando cosas para él mismo. Se que me tiene miedo y lo se porque leí sus pensamientos. Tiene miedo.

Pero ahora soy yo la que tiene miedo, estoy en una habitación con mis amigos en ella, no se en que momento llegue aquí, no recuerdo haber atravesado el salón.

Draco se quedó quieto, con la mirada puesta en mi; Ron esta boquiabierto; Daphne ya tiene una barriga algo grande y está pálida; Harry está sonriendo y Hermione ni si quisiera me mira; Ginny esta sonriendo de oreja a oreja y Luna me mira como si fuera yo vestida de novia.

Me siento incómoda y con ganas de desaparecer y de volver a mi burbuja. Creo que fue mala idea venir.

Estoy apunto de darme pero alguien me rodea fuertemente.

Siento el rostro un poco entumecido. Traté con todas mis fuerzas no llorar pero es inútil Malfoy me tiene sujeta aún.

Me siento vulnerable y expuesta

—Tengo miedo Draco—dijo casi en un susurro

El solo me abraza más fuerte, no lo quiero soltar pero aún tengo amigos que ver.

En cuanto Malfoy me suelta fui derribada al suelo por dos mujeres, una de cabello rojo y otra de cabellos rubio. Están sollozando al igual que yo, abro los ojos y desde arriba una mujer rubia con una barriga observa la escena, nos levantamos y abrace a Daphne.

—Felicidades

—Estás aquí...—dijo abrazándome aunque la barriga nos estorbara un poco.

Oh y mi pelirrojo favorito sigue atónito, hasta que Draco lo saca de su trance con un golpe en la espalda, el se acerca y dice:

—Antes de desaparecer tienes que dejarme tu receta de pollo frito

Yo solo río y lo abrazó

Viktor Krum se acercó a mi me brindó un cálido abrazo

—Es Bueno que estés aquí ______, nos hacías falta

Y por último está Harry, se acercó con lentitud hacia a mi y preguntó

—¿Estás bien?

—Algo así—conteste riendo

Él me abraza y me siento segura, su olor me envuelve y miles de recuerdos vuelven a mi.
¿Debo perdonarlo?¿Vale la pena seguir con algo perfectamente imperfecto?

La respuesta es si, lo vale.