Lᴀ Fʟᴏʀ Más Hᴇʀᴍᴏsᴀ || #1

𝑰𝑽

𝑳𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒈é𝒅𝒊𝒆;

Lᴀ ᴛʀᴀɢᴇᴅɪᴀ

Hoy habíamos decidido juntarnos e ir al cine, nos encontraríamos en el parque que quedaba cerca de casa, en el mismo en donde nos conocimos años atrás cuando yo recién había llegado a París. Fue una lástima el saber que Chris no vendría con nosotros. La noche anterior escribió al grupo de chat que tenemos los cuatro para pedir disculpas por su ausencia y aunque le preguntamos "calmada y pacíficamente" el por qué, no recibimos respuesta específica, sólo un "estaré ocupado con unos asuntos importantes". Decidimos dejarlo pasar, aunque Ari prácticamente le amenazó diciendo que le golpearía cuando lo viera por dejarnos plantados cuando regresamos el lunes a clases.

Saqué mi celular y los audífonos del bolsillo de mi pantalón mirando la pantalla que indicaba en letras grandes un "sábado 23/03/2019, 08:30 a.m." lo desbloqueé y me dirigí hacia mi playlist guardadas en Spotify, presionando el botón verde para que la música empezará a sonar a través de los auriculares.

Iba temprano, la hora acordada era a las 9, así que caminé lento mientras observaba el paisaje a mí alrededor. Llegué a mi destino y me senté en el césped a esperar a las chicas, la primera en llegar fue Ari, como siempre corrió hacia mí y se lanzó haciendo que me recostara en el césped con ella sobre mí.

—¡Ohayo Haru nii-san! — Gritó mientras fregaba su mejilla contra la mía

—¿Acabas de saludar en japonés?— Pregunté un poco sorprendido, pues hasta ahora lo hacía en francés, otras veces en español y muy pocas en un mal coreano, pero nunca lo había hecho en japonés. Me sorprende lo rápido que ella podía aprender nuevos idiomas.

—¿Tal vez...? — Respondió con una sonrisa mientras se levantaba y extendía su mano para que lo hiciera también —Vaya, que guapo estás. Si fueras helado te comería hasta el palo— Me sonrojé debido al cumplido y golpee levemente su brazo — ¿¡Por qué me agredes!?— Me tomó de los cachetes apretándolos en modo de venganza.

—¿Y Elisabeth?, pensé que vendría contigo— Le dije mientras observaba por los alrededores para ver si había algún rastro de ella.

—¡Oh! Dijo que llegaría unos minutos tarde, no se la causa de eso— respondió Ari, quien igualmente miraba los alrededores.

Junto con Ari nos dimos media vuelta y vimos que ahí estaba Elisabeth observándonos mientras sonreía —Chicos... Si no nos apresuramos llegaremos tarde— dijo Elisabeth acomodando un mechón de su pelo detrás de su oreja— ¿Cómo me veo Haru? — me preguntó mientras daba vueltas en su eje sujetando cada extremo de su vestido.

—Te ves magnifique— le sonrió, haciendo que ella me sonriera mostrando sus dientes.

—¿Saben? El autobús está viniendo hacia acá — Habló Ari haciendo que ambos nos detuviéramos en seco a mirarla mientras salimos corriendo hacia la parada.

Como me encantaba pasar tiempo al lado de ellas...

Logramos subir al bus y una vez sentados en los asientos de la última fila soltamos un jadeo cansino para luego empezar a reír logrando captar algunas miradas curiosas debido a nuestra escandalosa risa.

Siempre que salíamos llamábamos la atención a donde fuéramos, por el simple hecho de ser distintos, en personalidad, forma de vestir e incluso por cómo nos expresamos, o por el hecho de que yo soy japonés, Ari tenía genes latinos, mientras que Beth como Chris son de genes totalmente franceses.

Llegamos al centro comercial luego de un no tan largo recorrido en el autobús y una vez dentro lo primero que hicimos fue ir a la dulcería a comprar golosinas, snacks y tres bebidas, escondimos todo dentro de los bolsillos internos de las chaquetas que llevábamos puestas, Ari y yo. Ya que si nos veían con comida que no era de la tienda del cine no nos dejarían entrar.