Lia Potter y la orden del fenix.

Primer día de verano.

-Y la loca ya está hablando de nuevo.-Se quejó Lia, cuando al abrir la puerta despertaron a Walburga Black.-Si si, ya sé mi sangre está envenenada con la de una sangre sucia. ¿como es posible que sangres impuras como nosotros estemos en la casa Black? Ya escuché tu cuento unas mil veces.- Lia comenzó a subir su baúl por las escaleras al cuarto que usaba el verano anterior.

-¿Ha llegado la niña más hermosa que conozco?-Preguntó Sirius bajando por las escaleras y chocando con la chica.

-Dudo que conozcas a otra.-Sonrió la chica abrazándolo con un brazo, mientras con el otro afirmaba su baúl.

-Deja que te ayude.-Sirius conjuró el baúl y lo mandó volando al cuarto de la chica.- Me traje algunas de tus cosas de la casa de Remus. Por su puesto, puedes ir a buscar más cuando desees.

-Gracias Sirius.-La chica le sonrió.- ¿Por qué estamos...-Antes de que la chica pudiera decir otra palabra escuchó la chimenea.- ...aquí?

-Creo que yo puedo responder a esa pregunta.-Dijo el director de Hogwarts a sus espaldas.-¿Por qué no vamos a la cocina por una taza de té?

-Y dejemos a Lia con la duda.-Susurró la chica.-No hay problema, no es como que yo no necesite saber todo lo que pasa.

Al llegar a la cocina Sirius puso a calentar agua y Lia sacó cuatro tazas.

-Así que... ¿Por qué me traen a la casa de la vieja loca? Habíamos dicho de volver a mi casa.

-Lia.-Dijo dramáticamente Sirius.- Sé que a veces no me comporto como un adulto de mi edad. Pero tenme más respeto.

-No tú vieja loca, tu madre.-Rió la chica.

-Como supongo recuerdas.-Comenzó Dumbledore.- Voldemort ha vuelto, por lo que todos volvemos a correr peligro. Antes teníamos a...

-La orden del fénix, con mis padres y otras personas, la mayoría o muertos o en san mungo.

-Exacto.-Respondió Dumbledore.- El plan es reunirla, con algunos nuevos miembros. Como los Weasleys, Moody y cualquier otro que crea que nuestra causa vale la pena pelearla.

-Y yo ofrecí la casa de mi familia como lugar de reunión.-Dijo Sirius sacando la tetera del fuego.- Hay cuartos de sobra y quizá me quieran ayudar a deshacerme de todas las criaturas que se han instalado aquí.

-Entonces, ¿van a crear la orden del fénix 2.0?-Preguntó la chica tomando del té.- Quiero ser parte.

-De ninguna manera.-Dijo Remus entrando a la cocina.-Eres muy pequeña para escuchar de de lo que vamos a hablar.

-¡Sirius! Calla a tu señora.-Se quejó la chica.- Además, sabes que me voy a enterar de todo de alguna forma. Me enteré de Sirius antes que tú. Descubrí que soy...

-Yo creo que Lia debería participar.-Dijo Dumbledore, antes de que la chica pudiera decir algo que no debería.- Todos sabemos que no se le puede ocultar nada, la criamos demasiado bien. Ya lleva más de dos años aprendiendo oclumancia, así que la información no correría riesgo con ella.

-Dumbledore.-Dijo Lupin serio.-Vamos a hablar de cosas que ella no sabe, cosas de su hermano.

-Y esa información la conseguirá de alguna forma.-Replicó el director.-Yo digo que hagamos esto más fácil para todos y la dejemos ser parte.

-Pero es mi niña.-Se quejó Remus.- Es muy pequeña...

-Yo también creo que debería ser parte.- Dijo Sirius que había estado extrañamente callado.-Mientras prometa no decir nada de lo que oiga.

-Tres contra uno Lupin.- Dijo Lia contenta.-Además no puedo quedar más traumada de lo que ya estoy.

-Yo lo decidiría pronto.-Dijo Dumbledore viendo la hora.-Los Weasleys no se van a demorar en llegar.