Breathe || CAMREN

Capítulo 39

Lauren's POV

— ¡Anda, Camz! — grité desde el salón del departamento. Hoy teníamos una cita en un concesionario de autos, papá me había enviado dinero para comprar el auto que deseara y necesitaba a mi novia para aquella tarea.

— ¿¡Podrías esperarte!? — gritó de vuelta.

— ¡Llevo 30 minutos en eso! ¿¡Por qué tardas tanto!? — bufé, no la entendía, yo tardaba pero ella era una tortuga.

— ¡Ya, estoy aquí! — exclamó llegando al salón y la examiné. Un hermoso pantalón blanco hacía juego con un corset celeste, en sus pies unos tacones blancos, mientras yo estaba usando una simple camisa holgada de manga larga con rayas verdes, unos jeans claros y mis botines negros. Sin duda alguna lucía mucho más guapa que yo.

— Que hermosa te ves. — susurré tomando las llaves de la casa, ella se acercó más a mí y juntamos nuestros labios. Abrí la puerta para que saliera.

— ¿Ves que valió la pena la espera? — sugirió caminando delante de mí mientras yo cerré la puerta, la miré con una mueca.

— A lo mejor sí exageraste con el tiempo. — bromeé y medio golpeó mi hombro. Le ofrecí mi brazo y lo entrelazó con el suyo.

— Pediré el auto. — me avisó.

Bajamos al primer piso usando el ascensor y algunos minutos después llegó el chofer que había asignado el padre de Camila para ella, solo lo usaba en ocasiones especiales.

— Hola, Nathan. — saludó mi novia. — Aún no conoces a Lauren, ¿o si?

— No, señorita Camila.

— Es mi novia, deberás servirle como me sirves a mí. — avisó mi chica con un tono que nunca había escuchado, sonaba como niña de papi.

— Como diga, señorita. Un placer conocerla, señorita Jauregui. — fruncí mi ceño.

— Un placer conocerte también, Nathan. — miré por la ventana, segundos después sentí la mirada de mi novia y la volteé a ver. — ¿Pasa algo, amor? — le pregunté con duda.

— No, mi vida, solo que eres muy hermosa. — sonreí tomando su mano y la besé. — ¿Te parece si nos tomamos una foto? — acepté.

Ella sacó su móvil y puso la cámara frontal, yo pasé uno de mis brazos por detrás de su cuello y sonreí, ella también lo hizo pero sin mostrar sus dientes. Capturó el momento varias veces, haciendo que cambiáramos nuestras caras por otras graciosas.

Llegamos al lugar y bajamos del auto, Nathan nos pidió que le avisáramos cuando saliéramos pero el plan era pasar el día juntas explorando la ciudad así probablemente tomaríamos taxi. Caminamos hasta la entrada y nos recibió una mujer de piel oscura y cabello crespo, nos presentamos y enseguida comenzó a mostrarnos los autos.

— ¿Te gusta alguno? — preguntó mi novia en mi oído, hice una mueca.

— Me gustan todos para los que no me alcanza. — murmuré, ella dio una sonrisa que pareció triste.

— ¿Ya tomó una decisión, señorita Jauregui? — preguntó la mujer, negué con sutileza.

— Vamos a discutirlo y le avisaremos cuando estemos listas. — respondió Camz por mí. La mujer asintió y se retiró dejándonos solas en medio de aquel lugar gigante. — Dime cuál es el que más te gusta. — se cruzó de brazos mirándome de frente. Miré a mi alrededor y lo visualicé, lo había visto desde que llegué.

— Este. — lo señalé y me acerqué. Era un Chevrolet Camaro color negro, definitivamente hermoso y totalmente perfecto para mi gusto.

— ¿Ese es el que más te gusta? — indagó analizándome.