Breathe || CAMREN

Capítulo 45

Lauren's POV

Conducir ebria no era de mis mejores pasatiempos, estaba nerviosa incluso en medio de toda la embriaguez que llevaba encima. ¿Y si me estrellaba? ¿Y si mataba a alguien? ¿Y si no volvía a ver a Camila?, todas esas preguntas me acosaban, me perforaban la cabeza, y yo solo estaba tratando de tener el control del auto. Me subí a un anden cuando di una curva para entrar al estacionamiento de casa pero creo que no fue nada grave. Lo más difícil de todo fue sin duda alguna volver a parquear, sentía que ningún esfuerzo del que estaba haciendo funcionaba porque el auto seguía igual de torcido. Bufé y preferí dejarlo así antes de ocasionar cualquier daño.

Tomé el ascensor para llegar al piso donde vivía con mi novia, oprimí el botón y cuando el ascensor se detuvo bajé pero entonces ¿cuál era nuestro departamento?, miré hacia todos los números que indicaban 501, 502, 503..., este no era nuestro piso. Quise volver a tomar el ascensor pero ya se había ido.

— Mierda. — murmuré frustrada.

Tuve que tomar las escaleras, comencé a subir escalón por escalón y me sostuve de la barandilla para evitar caídas. Cada segundo era más difícil coordinar así que fallé en un paso y de no ser por la barandilla hubiese rodado hasta el primer piso. Continué con la odisea hasta que por fin llegué al octavo piso, me dediqué a buscar el departamento pero entonces noté que todos comenzaban con nueve, me había pasado un piso.

— ¡Mierda! — volví a exclamar exasperada.

Bajé las escaleras lo cual era un poco más difícil para mi ebriedad y cuando por fin vi el 805 tomé las llaves de mi bolsillo y abrí. Ni siquiera me tomé la molestia de ir hasta la habitación sino que caí en el sofá.

— Noah, ¿me puedes decir quién trajo a Lauren a casa? — escuchaba la hermosa voz de mi novia al fondo. — Sí, necesito saberlo, porque está aquí. — continuó ella.

— ¿Amor? — dije adormilada, enseguida volteó a verme.

— ¡Lauren! — exclamó con energía. — Noah, te llamo ahora, hablaré con ella. — dijo antes de colgar su llamada, comencé a verla venir hacia mí y mi cabeza punzó.

— Ouch. — me quejé poniendo mis manos sobre la zona que dolía.

— Lauren, Dios, ¿estás bien? — preguntó con afán, yo traté de asentir pero otra punzada alcanzó a mi cabeza.

— Ouch, sí. — me sobé nuevamente.

— ¿Cómo llegaste aquí? — preguntó tomándome por los hombros, yo solo la observaba. — Lauren, dime, ¿cómo llegaste aquí? — me sacudió y eso hizo doler mi cabeza.

— ¡Ay, carajo! No me muevas, ¿no notas que me duele? — reclamé quejándome, Camila se puso de pie y fue hasta la cocina, cuando volvió traía un vaso de agua y una aspirina. — Gracias. — dije y luego tomé la cápsula.

— Ahora, dime. — tomó el vaso y lo devolvió a la cocina, yo me puse de pie para seguirla y noté dolor en todo el cuerpo, jamás había bebido así.

— No lo recuerdo. — respondí y era cierto, no tenía presente cómo había llegado al sofá de nuestra casa. De hecho, no recordaba nada después de la cara de Valerie y Camila y yo discutiendo.

— Piensa, Lauren, ¿qué es lo último que recuerdas? — pidió ella con un tono de preocupación.

— Bien, bien, déjame pienso. — respondí sentándome en una de las sillas de la barra. Apoyé mis codos sobre esta y sostuve mi cabeza tratando de pensar. — Estaba en el bar, estábamos... yo estaba sentada bebiendo la primera botella de whisky y hablé con Noah, luego fuimos a la pista y... — traté de recordar más pero no podía, no llegaban esos flashbacks a mí. — No recuerdo más.