El sueño del Lugar Exacto

Capítulo 3

Fue un viaje muy agotador, extrañaré mi hermosa tierra, mi hermosa ciudad, me daré un baño y luego a dormir, ya quiero que las horas pasen y que sea lunes –estiro los brazos y entro al baño. Prendo el mp3 y pongo mi música favorita, me muevo al ritmo de la música, cuando termino me seco, cambio y meto a la cama, me abrigo y me quedo dormida.

El día ha amanecido de lo mejor, he recuperado mis fuerzas, estoy tan feliz de estar aquí y que mamá me apoye siempre –salto de la cama y voy a la habitación de mamá.

-Mamá estoy emocionada, mañana mi peque Clara se dará una gran sorpresa, en serio la he extrañado muchísimo, estás últimas semanas –abrazo a mamá- gracias por acceder y dejarme venir  a vivir aquí, eres la mejor mamá del mundo –la beso

-Hijita sabes que siempre voy a apoyarte porque confío en ti y eres una muy buena hija, además se trata de tu mejor amiga y la conozco, sé que con ella estarás en buen camino –me sonríe y acomoda mi cabello detrás de la oreja

-Bueno tenemos que llamar al papá de Clara para que nos ayude con las maletas, será grandioso ver la cara de sorpresa cuando le diga a Clara mañana que nos regresaremos juntas porque sus padres aceptaron que podía vivir con ellos –río y salto de alegría

-Ahora lo llamo, ahora cámbiate, saldremos a almorzar nos levantamos tarde que ya ni desayunar–se va y llama

Acomodo mis cosas y escojo algo que ponerme para salir, estoy muy saltarina, la sonrisa del rostro no se me borra nunca. Mamá ha entrado a bañarse, miro la hora, ya son las 12 del mediodía, sí que despertamos muy tarde.

Vamos a comer kfc, como para engordar un poco, es la comida que más le gusta a mi mamá. Uno de nuestros pasatiempos favoritos es ir de compras y entrar al probador a modelar algunos outfits. Nos encontramos con un amigo de mamá quién me halago diciendo que soy muy bonita, ella siempre se ha jactado de tener una hija guapa pero a mi nunca me ha parecido que ande por ahí diciendo eso de mí, yo por el contrario a ella me considero una chica común y corriente sin nada nuevo por ofrecer, sería bueno que hablase así de mi y que los chicos no hubiesen intentado solo burlarse de mí, por eso aprecio y quiero mucho a Clara, porque fue ella quien siempre estuvo ahí para apoyarme y decirme que tipos me convenían, eso que ella no sabe mucho de chicos; ya que, su único enamorado la dejó porque vino una extranjera de intercambio al colegio y eso la dejó devastada porque en serio le había costado formar su relación.

Yo en cambio solo he salido con los patanes, esos que solo quieren divertirse un rato y después adiós, así he pasado los últimos 4 años, ilusionándome de alguien para que al final me haga daño y yo termine en brazos de Clara llorando y comiendo sin parar, por suerte mi cuerpo no asimila mucho la comida y me mantengo delgada, a parte también hago deporte, juego básquet mi deporte favorito, así conocí a Clara, un verano de 2002 cuando solo teníamos 6 años, ambas empezamos a entrenar, al principio no me caía tanto ya que ella era muy buena y sentía que era como mi competencia; sin embargo ella siempre había sido muy amable conmigo, un día nos tocó jugar contra otro colegio, el que siempre era rival, en ese equipo jugaba la niña con quién más nos odiábamos; si preguntan ¿por qué? Creo que es lógico, un niño, a esa edad ya me peleaba por niños, al final nuestro equipo ganó y ella por venganza me empujó al lodo, Clara me defendió y ayudó, desde entonces somos inseparables. Que buenos recuerdos aquellos.

Yo sigo viendo algunos accesorios que quisiera regalarle a Clara cuando mamá me da el encuentro en la tienda, ella parece muy emocionada.

-Hija, el amigo que acabo de presentarte tiene una clínica y me dijo que si tus notas seguían igual de bien, podrías hacer tus prácticas con él y así ganas experiencia en el campo laboral –me coge la mano

Trabajar en una clínica, en qué me serviría, quiero ser psicóloga no doctora –pienso

-Me parece una buena idea pero ¿en qué área podría trabajar en una clínica? No se supone que allá solo van enfermos –la miro desconcertada

-La clínica tiene un área de psicología también. Mari, mi amor, debes informarte más respecto a dónde podrías trabajar como psicóloga, creí que eso ya lo habías averiguado

-Lo hice mamá, pero sabes bien que Clara y yo queremos poner nuestro propio consultorio, pero tienes razón, me haría bien tener más experiencia, tendré en cuenta su propuesta –sonrío y ella me da un abrazo

Llegamos a casa y el papá de Clara, el señor, Antonio, nos está esperando.

-Buenas noches, Maricielo, Sandra –nos saluda

-buenas noches –decimos juntas

-Pasa, pasa –dice mamá- hace ¿cuánto que nos está esperando? ¿Por qué no me llamo? –dice mamá

-No llegue con ustedes, no había esperado nada, justo me disponía a acercarme a recepción cuando las vi –sonríe

-¿Desea tomar un café? –pregunto

-Por favor –responde y yo me retiro a prepararlo

-Mañana pasará por aquí,  Verónica, mi esposa a recoger las cosas, de Maricielo, yo estaré en el trabajo, quería venir personalmente a decírselo ya que ella y Clara salieron de compras para mañana, esta un poco triste porque te extraña Maricielo –me dice mientras le doy el café- gracias

-Si yo también la extraño, de hecho por eso vine y porque quería alejarme de mamá –río y le doy un guiño

-Esta bien, entonces, todo estará listo para mañana, gracias por todo, en serio les encargo mucho a mi hija, es mi tesoro más preciado, la adoro, usted me entiende, también tiene una hija, única hija –dice triste

-La entiendo y por eso cuidaremos muy bien de ella, usted sabe que nosotros la queremos como si fuera nuestra, la conocemos desde pequeña –dice- bueno yo me retiro.

Lo acompaño hasta la puerta, me agradece el café y se va.

Compre un collar, una pulsera, unos artes y un bolso para Clara, sé lo mucho que le gustan estas cosas a ella. He pensado en decirle para hacer un viaje a la selva, sé que siempre quiso conocer, ojalá y el próximo verano podamos ir. Me doy un baño y me acuesto, sé que mañana será un día ajetreado.

Naturaleza, es todo muy bonito pero tenebroso también, veo una casa antigua en medio del bosque, algunas personas se acercan pero no logro reconocerlos, el sonido de un rio tranquiliza. Clara ¿eres tú? ¿Qué pasa? ¿Por qué no logra escucharme? ¿Por qué no me escucho yo? Me acerco a ella, nos sentamos en una mesa, esto me parece algo muy místico pero emocionante a la vez, Clara se ve un poco confundida y con miedo,  pero sé que juntas somos fuertes.

Me despierto y estoy sudando, me meto a la ducha, hoy será un buen día, mi primer día de clases en Lima.