Au: Original.
Advertencias: Sad.
Desde pequeña me habían advertido que acercarme a la barrera estaba terminantemente prohibido, era impensable acercarme para saber qué había del otro lado, me habían contado que detrás de ella habitaban criaturas horribles, dignas de pesadillas, seres sin alma capaces de hacer cualquier cosa para obtener tu último aliento. La barrera nos protegía y separaba el reino del caos del nuestro, uno al lado del otro, necesitándose pero nunca interfiriendo entre sí, dos reinos vecinos conscientes de la existencia del otro más ignorándose totalmente.
Siempre obedecí a cada una de las órdenes que me dictaban, siempre correcta, cumpliendo con mi deber aunque no hubiese mucho que hacer. Simplemente mantener un equilibrio. Descansar sintiendo los rayos del sol y el aire fresco rozar suavemente mi piel. Siempre fuí atenta a cada una de las advertencias que nos daban los superiores, nunca acercarse a la barrera. Sí, ella nos protegía pero no impedía el contacto con el otro lado, es como una pared de cristal que separa un mundo del otro, es delgada pero firme. Siempre me repetía aquellas palabras dentro de mi cabeza cuando la curiosidad lleva mis ojos hasta la barrera que descendía y se perdía en la lejanía, nunca acercarse a la barrera aquellas criaturas no dudarán en engañarlos para que les permitan pasar, a pesar de parecer contradictorio la única forma de atravesar la barrera era que alguien del otro lado te lo permitiera. Esto dejaba a los superiores poder reunirse con los del otro reino y viceversa.
Sin importar cuántas veces me repitiese las advertencias que se me habían sido dichas durante años, sin importar cuánto buscase distraer mi mente y opacar aquella curiosidad, mis ojos siempre buscaban el final de la barrera que se perdía a lo lejos a través del bosque. Hoy esperé pacientemente hasta que no quedase nadie cerca para adentrarme a el, dejé que el murmullo de la curiosidad guiara mis pasos, sin prisa, observando como la naturaleza verde y vibrante comenzaba a opacarse dejando ver tonos más suaves, en un principio creí que se marchitaba mientras más cerca de la barrera estaba, pero no, solo se veían como si fuese una época otoñal, los rojos y arillos mezclados con verdes intensos. Algo que nunca antes había visto.
Mis ojos no dejaban de sorprenderse por aquellos tonos desconocidos, se veían como pequeñas llamas que brotaban entre el verdor. Mis pasos se congelaron, ahí estaba, el límite de la barrera a unos pocos metros. Me acerqué con cautela, aún tenía presente cada una de las historias que me contaron sobre las criaturas del otro lado, quedé a unos pasos de la barrera, lo suficientemente cerca como para estirar mi brazo y pasar mis dedos sobre ella.
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El Rincón De Los Relatos
RandomCuentos de un capítulo con alguna posible, quizá, continuación. Diferentes situaciones y universos alternos. Escenarios meramente ficticios, no se apoya la violencia de ningún tipo. Ideas 100% originales, absténgase de realizar copias o adaptacione...