Au: Soulmate.
Advertencias: Ninguna.
Estaba sentada frente a la ventana observando como lentamente caía la nieve, era mi primera vez observando esta estación helada, me sentía como en un cuento, a pesar de no estar acostumbrada al frío, sentía que estaba presenciando una maravilla. Mis ojos brillaban cuando los copos chocaban suavemente contra el cristal y se deslizaban hasta formar una pequeña capa en el borde.
Mis ojos se deslizaron hasta mis manos sintiendo los dedos entumecidos, de manera inevitable observo las cicatrices en mi piel y rápidamente aparto la mirada mientras acomodo mi suéter, siento un golpe doloroso concentrarse en mi muslo y de manera inevitable hago una mueca de dolor junto con un quejido.
- Hey ¿Estás bien? –La voz preocupada de Keith me hace voltear a mirarlo mientras colocó las manos sobre el lugar doloroso– tú alma gemela es demasiado torpe.
- Claro que no, yo soy peor, aunque claro no podía tener una linda frase tatuada en el cuerpo, justo a mí me tocó el poder sentir lo que siente mi alma gemela, imagínate al pobre, se debe de haber vuelto loco –Sonreí sin gracia mientras Keith fruncía el ceño ante mi sarcasmo–
– No desprecies el valor de las almas gemelas, Ginn.
Y después de esa leve advertencia pude ver a mi mejor amigo volver nuevamente a la cocina junto a mi madre para seguir haciendo galletas, algo cliché para la época pero era imposible que no lo hicieran ¿Quien se resiste a hacer galletas en esta época del año? Claramente yo, gracias a qué soy lo que de denomina como " Un peligro en la cocina" ¡Por favor! A cualquiera se le prende fuego una bandeja de galletas ¿Cierto?
Sonreí mientras seguía viendo la nieve caer, está vez habíamos ido de viaje a un lugar frío y cómo mis padres son amigos de los de Keith los suyos le permitieron venir con nosotros. Era realmente una de mis épocas favoritas, siempre hacíamos algo diferente, está vez vinimos de visita a casa de mis tíos y sé que pronto llegará el resto de mi familia para celebrar.
Me deslizo sobre el sofá después de dejar de observar la nieve, siento unas inmensas ganas de salir y arrojarme sobre la nieve como si de un suave colchón se tratase. Con decisión me levanto y camino hasta la cocina, mamá me observa con esa mirada que dice dos cosas, la primera es una advertencia de "No toques nada" y la segunda es más como "¿Con que me saldrá está hija mía?".
ESTÁS LEYENDO
El Rincón De Los Relatos
De TodoCuentos de un capítulo con alguna posible, quizá, continuación. Diferentes situaciones y universos alternos. Escenarios meramente ficticios, no se apoya la violencia de ningún tipo. Ideas 100% originales, absténgase de realizar copias o adaptacione...