¿Mi mitad?

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Au: Soulmate.

Advertencias: Ninguna.

El estridente sonido de mi teléfono me hizo entre abrir los ojos de mala gana para poder contestar, lo primero que escuché fue el grito agudo de Ania, mi mejor amiga, seguido de un montón de balbuceos inentendibles y risas estúpidamente nerviosas,...

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El estridente sonido de mi teléfono me hizo entre abrir los ojos de mala gana para poder contestar, lo primero que escuché fue el grito agudo de Ania, mi mejor amiga, seguido de un montón de balbuceos inentendibles y risas estúpidamente nerviosas, suspiré aún sintiendo los restos del sueño tratando de apoderarse nuevamente de mí y luego de aclarar mi garganta para llamar su atención decidí hablar.

- Ania, aún no puedo hablar "Taka Taka" ni leo mentes a larga distancia, por favor articula tus palabras.

- Ok, ok, ok. Disculpa, es que estoy emocionada ¡Lo encontré!

- ¿A tu gato?

- ¿Que? No, El señor Pelusa volvió solo, me refiero a mi mitad –Un nuevo grito lleno de emoción me hizo alejar el teléfono de mi oreja–

- Maldita sea, Ania ¿Sabes que hora es, para que andes dando esos gritos? –Hablé completamente irritada mientras me levantaba de la cama y estiraba mis articulaciones–

- Esther... Pasa del medio día ¡¿Aún no te levantas de la cama?!

- De hecho ya lo hice, hace un momento –Reí suavemente–

- Te pasas de floja... Cómo sea, alístate, en 30 minutos te iré a buscar –Estuve a punto de reclamar pero no me dió tiempo a hacerlo cuando la escuché reír nuevamente de manera nerviosa– mi mitad me invitó a salir con sus amigos y no quiero ir sola, por favor acompáñame.

- Está bien pero me debes una.

Y sin esperar otro de sus chillidos, colgué. Suspiré con algo de resignación y observé el día a través de mi ventana, las letras sobre la piel de mi hombro me causaron la sensación de hormigueo y rasqué sutilmente sobre ellas.

Con desidia caminé hasta el baño y me despojé de mi lindo pijama azul, observo la frase en mi hombro y me pregunto ¿Que clase de mitad era la mía? O sea, que la frase en mi hombro sea "No dijiste esa porquería, Maldita sea" me da a entender que mi mitad es alguien con un temperamento agresivo y eso me da escalofríos. Sin perder más tiempo me bañé, disfrute el tacto del agua tibia contra mi piel hasta que tuve que terminar de arreglarme para la salida. Con un poco de maquillaje casual, nada exagerado, un conjunto que en mí opinión era perfecto y los ánimos, bueno, no había muchos ánimos pero estaba contenta de que Ania encontrase a su mitad.

 Con un poco de maquillaje casual, nada exagerado, un conjunto que en mí opinión era perfecto y los ánimos, bueno, no había muchos ánimos pero estaba contenta de que Ania encontrase a su mitad

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