¿Nunca te has enamorado?
No.
¿Qué hay de ella?
Ella es... algo torpe. Pero inteligente, inteligentemente torpe.
¿Osea que te gusta?
¿Te gustaría romperte los huesos accidentalmente?
Damian forcejeaba para salir de la pared, pero no podía. Cada vez que lo intentaba su cuerpo solo desperdiciaba energía, sabiendo que no daría resultado.
—¡Mierda!—exclama con enojo.
—Es inútil mocoso. No sigas intentándolo—Damian gruñe con enojo cuando escucha la voz de Slade antes de verlo entrar al cuarto. —Tengo una pequeña sorpresa para ti.
El pelinegro trata de esconder su enojo y sorpresa cuando ve lo que el asesino carga en sus manos.
Wynona.
—Algo... especial—recalca el de cabello blanco mientras coloca a la adormilada castaña en la única silla de la habitación para empezar a amordazarla—¿No lo crees, Robin?
—¿Especial? No significa nada para mi—Suelta Damian riendo amargamente mientras evita mirar a la adolescente—¿Que hiciste con sus gafas?
Slade ríe estruendosamente mientras saca una pequeña jeringa de su traje. Damian frunce el ceño cuando Wilson introduce el objeto quirúrgico en el antebrazo de la castaña. Piensa dos veces antes de exaltarse frente al adulto, si quería demostrarle que Wynona no era nada lo haría si eso la salvaba.
—Todas esas veces que hiciste llorar a esta mocosa—Lanza al aire, terminado de extraerle la sangre a Wynona.
Damian traga saliva.
¿Acaso él la había hecho llorar más de una vez?
—Debo decir que casi me engañas—El de cabello blanco busca un pequeño algodón remodajo con alcohol para hacer presión en la diminuta abertura provocada por la aguja—Lo hubieses hecho—Confiesa—De no ser por Terra.
Damian aprieta su mandíbula, hasta pudo escuchar el rechinar de sus dientes.Desde el primer momento sabía que no debían confiar en ella, pero los ingenuos titanes y el idiota de su hermano lo hicieron.
Confiaron en una bruja que los traicionó.
—Haz lo que tengas que hacer
—¿Realmente lo deseas?
—¿Debo demostrar empatía por ella?—Contra resta hábilmente.
—Te preocupas por ella, más de lo que lo haces por tu madre—Slade toca la mejilla de la adormilada adolescente—Solo un pequeño movimiento mío y la mocosa puede morir.
Damian gruñe tratando de liberarse inútilmente, dándole la satisfacción al asesino.
—Vi la forma en que la mirabas, engendro—Admite Slade con algo recelo— esta niña moriría por ti, y tú matarías por ella.
—¡No tiene la culpa de nada! —Exclama exaltado—Tu resentimiento es conmigo, con los Titanes, con todos menos con ella.
—Es cierto—Admite— Pero tenerte aquí, con miedo a saber los planes que tengo para ella, es mi mayor satisfacción, la mejor venganza por todo lo que me quitaste, demonio.
—Yo no te quité nada. Todo eso me pertenece por derecho, idiota.
—Solo eres una molestia. Todos los Robin's lo son. Al menos Grayson es el mejor rival para mi—Damian frunce el ceño soltando una maldición.
—¿Para que necesitas su sangre?
Wilson sonríe con picardía.
—Mis intereses por la mocosa sobrepasan de ti
—Cuando me libere juro que voy a asesinarte—llama con furia.
—Entonces esperaré ese momento—Es lo último que dice antes de salir de esa habitación.
•••
Damian no recuerda cuando minutos pasaron desde que Slade llegó con una Wynona inconsciente, pero si recuerda si recuerda cuantos minutos había planeado asesinar lentamente a Deathstroke.
Una queja se escucha en la habitación, sacando al enmascarado de sus pensamientos.
Wynona.
—¿Otras vez?—murmura por lo bajo la castaña sintiendo una punzada en su cabeza—No pueden seguir secuestrándome—Expresa tratando de mover sus manos en un vago intento. Estaba amordazada, otra vez.
—¿Estás bien?—Pregunta Damian mirando los fallidos intentos de la castaña para liberase.
—Hemos estado mejor—Responde—Deathstroke
El pelinegro asiente.
—Raven tenía razón. Terra no era lo que aparentaba, confíe en ella y...
—Nos engaño a todos Wynona—Interrumpe Damian— No debiste venir por mi, no debías buscarme Wynona ¿Por qué lo hiciste?—Robin sabía la respuesta, pero quería escucharla. Aunque igual iba a enojarlo.
—Sabía que tú no...—Trata de decir y niega— Estabas en peligro, lo sabía.
—No debiste buscarme—Murmura con fastidio—¿Siempre eres tan terca?
—Discúlpame por preocuparme por tu estúpida vida, Wayne— expresa enojada.
¿Acaso no podían dejar de pelear estando secuestrados?
—Enserio eres...
—¡Tú vida, idiota! ¡Sabía que algo estaba mal!—Exclama enojada, enojando al Wayne
—¿No lo entiendes?—Interrumpe con firmeza frunciendo el ceño— ¡Tú eres mi vida!
Wynona deja de respirar por unos segundo cuando mura fijamente al Wayne; aunque Damian tuviese su antifaz, sabía que él la observaba con la misma intensidad.
Y eso.
Hizo que su corazón dejara de latir.
Metafóricamente.
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