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sexto;

Wynona sonríe ante la presentación de los nuevos Titanes, por supuesto, después de los bombardeos por parte de sus tres viejos amigos.

Había extrañado la calidez de Jamie, los chistes de Gar y la indiferencia, fingida, de Raven, porque si había algo en lo que todos concordaban era que la chica gótica daría lo que fuera por todos en esa Torre, incluso su vida.

—Ella es Milla—Señala la princesa y lider de los jóvenes titanes hacia una castaña de lindo ojos azules y lentes

—Tienen muchas cosas en común —molesta Gar por lo bajo hacia Jamie, que niega burlón, más de uno sabía a lo que se referían.

Wynona solo sonrió, de no ser por su cambio, podría decir que ella y Milla serían hermanas gemelas.

De verdad se habían tomado enserio buscarle un reemplazo.

—Robin—saluda Kory cuando un acelerado Damian aparece frente a todos, buscando algo con su mirada hasta chocar su vista con la castaña que le había quitado algo más que la paciencia hace mucho—Llegas tarde.

Ignorando la tonta excusa que el pelinegro le daría a la adulta, Wynona contuvo sus ganas de reírse al recordar la manera en la que había llegado el actual Robin.

No era su culpa que se haya quedado dormida en su cama, ella trató de levantarlo pero al parecer estaba lo suficientemente cansado para hacerlo, y ¿Quién era ella para evitar que soñara con ella?

—Bien, chicos... sesión de entrenamiento en quince minutos... vayan a preparase por favor—Ordena la de cabello rojo antes de marcharse para arreglar la sala de entreno.

Por unos instantes, Wynona permaneció en su lugar cuando ve a la otra castaña acercarse al chico Wayne de manera interesada.

—Al parecer hay problemas en el paraíso—Pregona Speedy cerca de la nueva integrante, y ella pudo evitar mirarlo— ¿creías que mentía cuando dije lo de su novia?

Mierda.

Se había olvidado completamente de ella, eso quería decir que... un mal sentimiento se produce en su estómago, no era la primera vez que hacía algo así, pero si la primera vez que no lo hacía por trabajo.

La Liga de los asesinos también tenía sus manías.

—Deja de molestarla Roy—Se queja el otro pelinegro, y la chica lo observa seriamente—¿Dije algo malo?

—Tommy—Pronuncia con una sonrisa, Speedy mira a sus dos lados y camina lentamente de espaldas para desaparecer de ahí.

No quería un golpe ahora.

—Tu y yo tenemos que hablar—Señala antes de caminar esperando que la siguiera, y el chico pareció entender todo.

Por supuesto que lo hacía, era igual de que sus padres.

Damian deja de escuchar a su novia cuando ve que el nuevo protegido de su padre sigue a Wynona de manera repentina ¿Acaso iría por otro esta vez?

•••

—¿Crees que soy tan idiota para creerte eso?—Cuestiona de brazos cruzados después de mirar su reloj, tenía exactamente menos de diez minutos para saber por qué estaba él ahí—Se reconocer a un mentiroso, y tu lo estás siendo ahora.

—No me creerías si te digo la verdad—dice con duda, y claro.

Thomas sabía que no era tan fácil decirle "Hola, soy tu posible hijo del futuro con la persona que odias. Digo posible porque rompí y cambié la línea del tiempo para conocerte antes que murieras cuando tenía 7 años" evidentemente no le creería.

—Pruébame, niño—El de ojos azules entrecierra sus ojos, solo eran dos años de diferencia pero de cierta manera era su madre, le guardaría respeto—Al menos, decirme como es que llegaste aquí

—Si escapé de casa... pero no podía regresar—Wynona asiente comprendiendo a que se refería, no todos los hogares se sienten como uno—Bruce Wayne hizo lo que ha echo con sus Robins y... siento que reencontré a mi familia—Explica sin tratar de ser obvio, pero no pudo controló su cuerpo y abrazó a la castaña.

La de ojos azules frunce el ceño pero eso no evita que acepte el cálido tacto del menor frente a ella.

No lo sabía pero, Thomas extrañaba a su padre, su pequeña hermana de 6 años y a su madre, al menos los pocos recuerdos que creo con ella.

Incluso la liga de los asesinos.

—Si soy sincera...yo también siento lo mismo—Murmura por lo bajo, y por primera vez en años recordó lo que se obligó a olvidar para no sentir.

Sus años en Gotham.

Su abuela.

No necesitaba vulnerabilidad.

Sabía que vendrían cosas peores, cosas de las cuales ni ellos mismos estaban preparados para enfrentarse.

•••

Wynona finge no escuchar al de ojos verdes para evitar la conversación, no comprendía que hacía en su apartamento ¿no era suficiente con molestarla en la torre que ahora quería hacerlo en su propia casa?

—Escucha Damian, nos acostamos una vez... y ¿estás haciéndome una escena de celoso? —El adolescentes frunce el ceño cuando la chica se acerca a él de manera intimidante, por supuesto que ahora él era mayor por unos centímetros— ¿Qué te importa?

—Pues responder lo que te pregunté, Riddle

—No, así como tampoco quiero estar contigo Damian, no antes y no ahora ... ¿que te hace pensar que puedes venir a mi casa y exigirme cuando no somos nada más que compañeros? —Pregunta, aunque por dentro quería decir lo contrario, era algo masoquista desear ese mal romance que tenían entre ellos.

Pero quería todo ese drama.

Lo quería a él.

Quería su amor.

El de ojos verdes frunce su mandíbula y la observa sin decir nada, ¿cómo era posible que después de tantos años le seguía provocando el mismo sentimiento de incertidumbre?

Pero no permitiría que ella controlara lo que pasaría entre ellos dos.

Sabía que lo quería.

Tanto como él la necesitaba.

Pero ahora, no permitiría que Wynona controlara lo que haría.

Al menos no ahora.

—Dos veces—Murmura tomandola de la cadera, sorprendiendo a la castaña—ahora son dos veces,Wyny