veintisiete;

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uno de los capítulos más azucarados que he escrito

Wynona mira el yeso en su mano antes fe entrar a la academia de Gótico

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Wynona mira el yeso en su mano antes fe entrar a la academia de Gótico. Ya había pasado una semana desde el incidente con Terra, una semana desde que su abuela le había prohibido regresar a la Torre de los titanes, una semana desde que no veía a su amigos ni a Damian, quién había faltado todo ese tiempo al colegio.

Finalmente el día del baile había llegado, podía sentirse la emoción en el ambiente, Wyny sabía porque Lisa la había llamado a media noche diciéndole que ambas se encontrarían en el baile.

La castaña ya había olvidado que iría con la chica. Sus pensamientos ahora solo giraban en torno a sus amigos y en Damian, que no se dignaba en responderle ninguna llamada, mensaje, señal de humo o de paloma. Sabía que se sentía traicionado, pero la castaña esperaba fielmente que Dick le explicase que todo fue un plan que ellos dos armaron cuando Wynona se enteró de la verdad.

—¡Wynona!—escucha. Antes que girara para ver de quien se trataba, el chico ya estaba junto a ella— Soy Thomas, ¿Lo recuerdas? —Pregunta con una sonrisa y luego mira el brazo de la chica. Wynona pudo jurar que el semblante del chico cambio drásticamente.

—¿Estás bien?—Pregunta confundida

—Si. Solo, no sabía... ¿Estás bien?

—Mejoraré—Se encoge de hombros— No sabía que estudiaras aquí.

—No lo hago— responde con obviedad— al menos no aún, dependerá de mis abuelos, bueno; de mi abuela.

—Ow... tu familia... ¿Cómo están?—Thomas baja la mirada y rasca su nuca—Lo siento yo...

—Está bien. Aunque realmente no quiero hablar de eso—responde incómodo, antes que Wynona se disculpase una vez más. El adolescente saca algo del bolsillo de su traje— Solo quería darte esto—murmura sacando un ramillete— Quería agradecerte por curarme y... escuché que habrá un gran baile esta noche, creía que necesitarías uno de estos.

—Wow... Thomas—Murmura admirando el objeto— Realmente no puedo...

—Si no lo aceptas me sentiría muy mal, ¿Sabes?—Wynona rueda sus ojos pero sonríe aceptando el obsequio.

—Lo tomaré, solo si después salimos después—El chico traga saliva y mira el suelo, pero finalmente asiente—Bien, debo entrar a la academia. Ya sabes donde encontrarme, Tom.

El chico asiente antes de despedirse de la castaña, quien le sonríe por última vez antes de desaparecer.












•••













La castaña alisa una vez más su perfecto traje antes de entrar al gran salón. Suspira con admiración mirando la decoración del lugar, definitivamente el comité del baile se había lúcido. Todo hubiese sido perfecto si su gruñon ¿amigo tal vez? Hubiese estado junto a ella, o al menos si hubiese ido al baile.

LATCHᴰᴬᴹᴵᴬᴺ ᵂᴬᵞᴺᴱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora