Capítulo 18:"Una carta"

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"El agua esta lista, vamos princesa, bañese"

"Oh hay que maquillarla"

"Peinenla mientras la maquillo"

"¿Deberiamos ponerle una bonita lencería para su noche de bodas?"

"¡Traigan los zapatos y el vestido!¡Rápido!"

Asi fue toda mi mañana.

Escuchaba gritos, las sirvientas corrian de un lado para el otro y yo era arrastrada para todos lados.

No se para que me arreglaban tanto si solo estariamos Lucas y yo junto a mamá, lily, Félix y bueno con los que trabajan en el palacio.

No iba hacer una fiesta ni nada pero bueno, ellas no entendian eso y me arreglaban tanto, como si fuera a recibir a un diplomático extranjero.

Llegué a pensar que la boda seria igual de agitada pero afortunadamente no fue asi, fue muy tranquila y agradable.

Mamá hizo una pequeña cena para todos en el palacio y nos dio la bendición a Lucas y a mi.

La comida estaba deliciosa, todos estabamos pasando un momento agradable pero yo me sentia algo cansada.

Apoye mi cabeza en el hombro de mi ahora esposo Lucas y él me pregunto si estaba cansada, yo solo asentí y me dijo que podiamos irnos si eso es lo que queria.

Le dije que sí y él al levantarse me tomo en brazos y les dijo a los demás que podian seguir disfrutando de la cena.

Nos despedimos rápidamente y nos fuimos a nuestra ahora habitación matrimonial.

Con cuidado Lucas me dejo en la cama y me ayudo a cambiarme de ropa, yo a penas podía mantenerme despierta por lo que más bien fue él quien hizo todo.

Cuando Lucas dejo de moverme me acomode en la cama y cai profundamente dormida.



Estaba en un carruaje junto a Lucas llendo a no se donde.

Lo miraba y trataba de hablarle pero las palabras no salían.

Él se veía molesto y bastante tenso, tome su mano y la besé haciendo que me mirará.

Ahora se veía preocupado, me acarició mi mejilla derecha y se acerco a mi dándome un tierno beso en los labios.

-Todo estará bien mi amor, no dejare que nadie te haga daño...

Decia Lucas apoyando su frente en la mía y tragando con cierta dificultad.

Yo no entendia que a que se referia con eso pero no podia preguntarle, mis palabras no salían y no se porque.

¿Qué esta pasando?

Queria mirar por la ventana pero Lucas me dijo que era mejor que no lo hiciera, yo le hice caso y no lo hice.

Cuando el carruaje se detuvo, la puerta del lado de Lucas se abrio, él se bajo y me ayudo a bajar a mi también dándome cuenta el porque de las palabras que habia dicho mi esposo.

Estabamos en Obelia, en el garnet.

¿Qué haciamos aqui?

Me giré para ver a Lucas y noté que él ya no estaba.

Todo se habia vuelto negro.

No veia nada ni a nadie.

Me comencé a asustar.

No sabia que hacer........




-¡Ah!

Dije despertandome de golpe en mi habitación matrimonial.

La justicia tarda pero llegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora