Déjame sostenerte entre mis brazos [Chaennie/Jenlisa] (Libro I)

Capítulo 10

Jisoo se paseaba de un lado a otro, esperando que Jennie llegara, mientras Chaeyoung estaba encerrada en su habitación, sin querer salir: «hasta que sea estrictamente necesario», como había dicho momentos atrás.

Jisoo se seguía paseando y gruñendo por la tardanza de Jennie.

—¿Es necesario tanto drama? —pregunté haciendo que la mujer frente a mí se detuviera.

—¿Qué dijiste, Manoban? —Mala idea. Estaba enojada — ¿Crees que no debemos preocuparnos?

—No se puede hablar contigo. —Me hundí en el sofá, esperando que Jennie llegase rápido a rescatarme.

Pasaron unos largos 10 minutos, donde Jisoo se dedicaba a tomar insistentemente su vaso de agua y a mirar, casi compulsivamente el reloj de pared.

—Ya, estoy aquí —mencionó Jennie después de entrar apresuradamente en la sala.

Me dio una mirada y una pequeña sonrisa que correspondí.

—¡Chaeyoung!

El grito de Jisoo llamando a nuestra compañera hizo que ambas despegáramos la vista de la otra y nos centráramos en una muy enojada Chaeyoung, que se sentó con cara de pocos amigos frente a nosotras.

—¿Qué está pasando? —preguntó Jennie.

—Nos dieron un ultimátum. —Jisoo me extendió una hoja de papel que compartí con Jennie.

«Carta de advertencia por incumplimiento de contrato».

—¿Qué mierda es esto? —dijo Jennie sin poder creérselo. Yo estaba igual.

—Aquí la Srta. Park debería explicarnos —dijo Jisoo siendo evidentemente sarcástica.

—Solo salí con Joohyun unnie, nada grave —mencionó.

—¿Crees que no es grave? —preguntó Jisoo bastante enojada —. Hoy tenías que ir a trabajar en producción y preferiste salir a pasear.

—¡¿Tenías que ir a trabajar hoy?! —preguntó gritando Jennie.

—No tenía que ir necesariamente, ya te lo dije —mencionó Chaeyoung mirando seriamente a Jisoo —. Si el equipo no se coordinó con mis tiempos no es mi problema.

—Explícate — dijo Jennie.

—Pues nada, eso... —dijo con cara de aburrimiento—, fui temprano a la compañía, el equipo no llegó a tiempo, me aburrí y me fui.

—¡Dios, Chaeyoung! ¡No puedes solo irte! —le reclamó Jisoo.

—Claro que puedo —dijo tranquilamente—. Mi tiempo es valioso y ellos piensan que todavía somos aprendices. —Se encogió de hombros –. Además esa carta ni siquiera está firmada por alguno de nuestros jefes, solo fue un supervisor que piensa que puede darnos órdenes, porque somos «unas niñas».

—Pues, viéndolo de ese modo..., creo que está bien —dijo Jennie para sorpresa de Jisoo.

—¿Es enserio? —preguntó ella.

—Sabes que hay mucha gente en la compañía que no nos da nuestro lugar y que piensa que puede tratarnos así... — Señaló la hoja de papel.

Chaeyoung la tomó y la rompió frente a la atenta mirada de Jisoo.

—Es una tontería, no deberíamos estar peleando por esto —dijo sabiamente Jennie—, pero deberías ser más diplomática Chaeyoung —miró seriamente y la chica solo asintió –,  y tú deberías ser menos dramática — dijo a Jisoo.

—¡¿Tú también?! —dijo exageradamente.

Bueno, Jennie había salvado la situación en menos de un minuto. A veces parecía la mayor de nosotras y eso me sorprendía bastante, sobre todo porque era muy asertiva para decir las cosas.

Miré de reojo a Jennie. Se veía tan seria sosteniéndole la mirada a Jisoo.

Sentí un cosquilleo en el estómago.

—Pensé que íbamos a hablar sobre lo de Dispatch —dije sin pensar demasiado, porque sentí de pronto que mi mente se había nublado.

Claro, Jennie era la asertiva y yo era la que lo arruinaba con comentarios fuera de lugar. Lo supuse cuando las miradas de todas apuntaron hacía mí.

—¿De qué te ríes Lisa? —preguntó Chaeyoung, cuando estallé en carcajadas por ver la cara de horror de mis compañeras. Escuché una risita a mi lado de Jennie.

—¿Jennie tú también? —preguntó Jisoo —. Son unas inmaduras.

—Lo de Dispatch no fue gracioso, la verdad —dijo Chaeyoung haciendo un puchero.

—Oh, bueno..., lo siento, pero ya te tienen en la mira —dije restándole importancia, después de todo era una tontería.

—Claro, ahora no voy a poder salir con nadie —dijo mi amiga rodando los ojos.

—Solo evita coquetearle a tus amigas, Chaeyoung.

Ella se sonrojó un poco cuando le mostré con mi teléfono una de las fotos donde salía dándole de comer en la boca a Joohyun.

—Controla tus hormonas.

—¡Lalisa! —Me llamó la atención Jisoo, mientras mi otra compañera solo se volvía cada vez más roja.

—Oh, Lisa ya no molestes a nuestra pequeña —dijo Jennie siguiendo mis bromas.

—Chicas, ya déjenlo, no sean desagradables —mencionó Jisoo —. Dispatch siempre inventa tonterías.

—Pff, como si fuese un invento —mencioné.

Jisoo me miró con la boca abierta y Chaeyoung me hacía una seña para que me callara.

—¿Algo que me quieras decir, Roseanne? —preguntó la mayor.

Oh, creo que otra vez había cometido un error, aunque de alguna forma me había hecho la idea de qué Jisoo lo sabía, después de todo vivían juntas desde hace tiempo.

—Unnie... —La miró con ojos de cachorro.

— Park, ¿te gustan las chicas? —Chaeyoung solo se limitó a asentir tímidamente —. ¡No lo puedo creer! —Jisoo comenzó a pasearse nuevamente, poniéndome nerviosa.

—No la regañes —dijo Jennie –. No es la gran cosa.

—Así que tú sabías y tú también —afirmó mirándonos a ambas—. ¿Por qué yo al final?

Jisoo reina del drama hacía su aparición.

— No lo sé —dijo Chaeyoung levantándose y yéndose a su cuarto sin más.

El portazo se escuchó por todo el departamento e inmediatamente sentí un codazo de Jennie que me miró seriamente.

—Pensé que ya lo sabíamos todas —me excusé.

—Pues no Lisa, gracias —dijo Jisoo yéndose y dejándonos solas.

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