Capítulo 4

1.5K 177 22
                                    

Los nervios me estaban matando.

Los miembros del staff, nuestro manager y las bailarinas que se encontraban en el edificio con nosotras, no me hacían un favor al estar dando vueltas y murmurando por las cifras y otros datos que se debían anunciar sobre nuestra reciente canción.

—Lalisa...

—¡Ah! ¡Chaeyoung! ¡No me asustes así!

—Estuve casi un minuto delante de ti y ni cuenta te diste que estaba llamándote —me regañó inflando sus mejillas.

— ¡Ah! ¡No puedo con tanta ternura, si haces eso! —dije lanzándome a darle algunos besos en el rostro.

Claramente mi mejor amiga se sonrojó hasta las orejas y me alejó bastante avergonzada.

—¡Dios! ¡Siempre lo mismo contigo! —Intentó parecer enojada, pero yo sabía que no.

Solo sonreí y me colgué de su cuello, mientras me veía arrastrada hasta la cafetería.

Chaeyoung estaba nerviosa, lo que significaba que empezaríamos a tragarnos gran parte de la comida de la cafetería.

—Bueno y ahora que tenemos esto... —señalé varios vasos de ramyeon y kimchi frente a nosotras—, vamos a comer y me cuentas qué te pasa.

—No me pasa nada —dijo empezando a tomar una gran cantidad de comida, como siempre, sin embargo, sabía que ocultaba algo.

Había tenido una actitud sospechosa desde hace algunas semanas. A veces llegaba tarde a mi departamento, con la excusa de pasar tiempo conmigo, sin embargo, me daba cuenta que Chaeyoung escapaba de algo pues en algunas ocasiones solo estaba en mi compañía pero complemente ajena de ella. 

Sentía que quería decirme lo que le sucedía, pero nunca lo lograba.

Hoy me había propuesto hacerle frente y preguntarle de una vez qué diablos pasaba, ya que no solo me preocupaba a mí, sino también a Jisoo, quien me había comentado su preocupación por ella desde hace algunos días.

—Ves este cuerpo de aquí —dije señalándome a mí misma. Escuché como Chaeyoung tocía —. No solo sirve para el modelaje, sino también para escuchar tus problemas.

—¡Lalisa! —gritó Chaeyoung —¡Cállate!

—Estoy tratando de que quites esa cara de amargada y también te estoy «coqueteando», por si acaso. —Noté como rodó lo ojos—. Aburrida, nunca me sigues el juego. —Emití un llantito falso.

Chaeyoung solo siguió comiendo sin mirarme.

—Siempre estás coqueteándole a todos, ese es el problema —dijo por lo bajo, pero lo suficientemente claro como para que me atorara con el kimchi que estaba tratando de tragar.

—Chaeyoung, ¿a qué viene eso?

—¡No te das cuenta de nada!

Rara vez la veía molesta, y  comía de forma furiosa. Me dio una mirada que pocas veces había visto en ella.

Chaeyoung Park era una chica pacífica, la mayor parte del tiempo, sin embargo, cuando la encontrabas de mal humor o simplemente cuando alguien se quería meter con alguna del grupo o con ella misma, era de temer.

Realmente no sabía que había hecho para merecer la mirada de desagrado de mi compañera.

—¿Qué hice ahora? —pregunté tratando de usar un tono cariñoso, sin embargo, creo que se enfadó el doble.

Vi como tomó los envases vacíos que había dejado sobre la mesa y los tiró al basurero. Chaeyoung estaba enojada, realmente, porque me dejó hablando sola en la cafetería ante la atenta mirada de varios miembros de nuestro staff.

Al final del día nuestro single había sido un éxito y ahora teníamos que hacer algunos ensayos de baile para los programas musicales, donde haríamos las promociones.

Con respecto a Chaeyoung, no me preocupaba demasiado el asunto. Solíamos dejar de hablar durante días en algunas ocasiones, ya que era algo común entre nosotras al tener pequeños disgustos o discusiones por alguna tontería, sin embargo, era la primera vez que no tenía idea qué le sucedía.

Comúnmente yo era la que con mi torpeza la hacía enojar por algo.

Chaeyoung había madurado y junto con eso se había vuelto una persona más o menos melancólica. De alguna forma sentía que ella y Jennie habían adoptado un tipo de carácter similar.

Claramente Jisoo y yo éramos las que todo el mundo seguía viendo como niñas y de hecho, creo que ambas estábamos bastante conformes con no tomarnos demasiado enserio la opinión de los demás.

Los ensayos de baile para las presentaciones de nuestras promociones, pasaron sin más.

Chaeyoung volvió a comportarse de manera habitual conmigo y por lo menos ya me hablaba, sin embargo, de alguna forma sabía que las cosas entre nosotras habían cambiado hace tiempo.


—¡Lisa, Lisa, Lisa! —Jisoo había entrado corriendo a la cafetería, donde literalmente me estaba tragando una buena porción de tteokbokki —¡Eh, no me invitaste!

Jisoo y yo nos encontrábamos en la compañía, me había pedido que le ayudara a perfeccionar su baile, por lo que solo éramos nosotras dos un día domingo por la mañana.

—Chu, ¿por qué estás tan alterada?

Jisoo parecía haber corrido un maratón. Su condición física no era excelente después de todo y parecía tener hambre.

—¡Y tienes pollo frito! —Hizo un puchero ignorando mis palabras mientras tomaba una pieza de pollo — ¡Qué mala compañera Lalisa! —decía mientras masticaba y me miraba con cierto odio fingido.

—Dijiste que querías seguir practicando.

—Bueno si, pero me dio hambre.

—¿Por eso estás tan agitada? —dije acercándole la fuente de comida para que se sirviera.

Ella negó con la cabeza y siguió comiendo con la tranquilidad que la caracterizaba.

—¿Jisoo? —Moví una mano delante de ella, para que me contara que pasaba.

Jisoo ya había volado a su mundo imaginario donde solo existía la comida. Definitivamente en algunos aspectos era una persona muy distraída.

—Chaeyoung tiene un rumor de citas —dijo sin más, mientras seguía comiendo y yo me quedaba de piedra.

Déjame sostenerte entre mis brazos [Chaennie/Jenlisa] (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora