Capítulo 2

1.9K 185 50
                                    

Chaeyoung cocinaba cena; Jisoo estaba ordenando un poco la casa y Lalisa jugaba con mis perros mientras yo veía todo esto desde la comodidad de mi sillón.

Las chicas me habían arropado y encedido el televisor, según ellas, para que me mantuviera ocupada mientras terminaban con todo.

—¡Lisa, prepara la mesa! —ordenó Jisoo, provocando que esta rápidamente se acercara hasta donde yo estaba y con cuidado preparara la mesa de centro, disponiendo de los platos y el servicio.

Lalisa ordenaba con una gran sonrisa, que más grande se hacía cuando se cruzaba conmigo, logrando que sus ojos se rasgaran y sus mejillas preciosas se abultaran aún más.

Me sentía culpable. Ellas creían que estaba pasando por un episodio de estrés, que me sentía mal y bueno, de hecho sí, me sentía mal, pero aquello era por tener que enfrentar la realidad día tras día. Me gustaba mi compañera de grupo. No podía hacer nada al respecto, porque eramos idols, porque eramos mujeres y porque ni siquiera sabía si tenía una mínima oportunidad con Lalisa Manoban.

La fantasía del Jenlisa era una cosa y la realidad era otra.

—Te debería dar vergüenza, Lisa —dijo Jisoo en un tono serio, generando un puchero en el rostro de la muchacha.

—Sí, Lisa. ¿Cómo  no sabes cocinar ni siquiera un plato de arroz? —interrogó Chaeyoung haciendo una cara que me arrancó una risa.

—¡Cómo si tú supieras mucho! —dijo acusativamente hacia Jisoo —. ¡Solo pides comida a domicilio! —Jisoo la miró horrible —. ¡Y tú hace poco aprendiste a cocinar sin quemar la comida! —gritó con su voz chillona apuntando a Chaeyoung. Yo no pude sino reír —. ¡Unnie! —Lisa me miró con reproche.

La ignoré deliberadamente y ella tomó su comida haciendo una carita que estaba atacando directamente mi corazón.

—¡Oye! ¡Aún no he empezado a comer! —gritó Jisoo intentando seguir con la pelea, en broma, mientras Lili comía con casi la boca abierta, para tratar de molestar a Jisoo que hizo una mueca de asco.

La cena transcurrió de forma tranquila y amena, con pequeñas peleas de Jisoo y Lalisa tratando de tener la razón en algún tema poco relevante. Chaeyoung se había mantenido cerca de mí, observándome cuidadosamente.

Noté que estaba al pendiente por sí otra crisis aparecía. Cosa que no iba a suceder, porque hace bastante tiempo no sentía esa desesperante sensación de quedarme sin oxígeno, sin embargo, me sentía igualmente vulnerable.

Chaeyoung se acomodó a mi lado en el sillón, puso su cabeza sobre mi hombro y me habló con voz dulce; preguntándome si se podía quedar de esa manera por un momento. Yo solo atiné a asentir, mientras ambas veíamos como un par de personas infantiles recogían, limpiaban y se burlaban la una de la otra.

El cuerpo de Chaeyoung se sentía cálido, y era un alivio darme cuenta que mis sentimientos por Lalisa no influían en mis sentimientos por Chaeyoung. Me gustaba tenerla cerca, reconfortarla como ella lo hacía conmigo; protegerla de la gente maliciosa que nos rodeaba.

Sentía un amor fraternal por ella, era como la hermana menor que nunca tuve y yo sabía que ella me veía como la hermana mayor que le hacía falta.

—Unnie, ¿quieres salir a tomar aire un momento? —preguntó de pronto  —. Tomar aire te hará bien.

—Bueno, vamos. 

Eso me había tomado desprevenida.

—¿Podemos salir con Kuma? Kai ya se durmió. —Apuntó al perro más grande durmiendo sobre su camita en el suelo.

Déjame sostenerte entre mis brazos [Chaennie/Jenlisa] (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora