Déjame sostenerte entre mis brazos [Chaennie/Jenlisa] (Libro I)

Capítulo 12

—¿Creen que pueden hacer que pierda la paciencia? —murmuraba, mientras rompía las fotografías que me había entregado la CEO de la compañía hace unas horas atrás.

Miré el picadillo de papel que había dejado en el basurero de la sala de prácticas.

No debía darle importancia a ese asunto. Incluso la misma CEO, la Sra. Hwang, me había pedido que lo tomara de buena forma, sin embargo, también me había pedido que aconsejara a Chaeyoung.

—Esta niña me va a matar de los nervios. —Miré atentamente la única fotografía que quedaba, donde se veía a Chaeyoung junto a Suzy Bae dentro de un auto.

Esto me traía recuerdos desagradables y un escalofrío recorrió mi espalda.

Necesitaba una explicación, pero tendría que ser más tarde, ahora estábamos por salir a una sesión fotográfica para una revista global.

—¡Jennie! —Vi cómo Jisoo se acercaba a mí, por lo que escondí rápidamente la fotografía en mi sudadera —. Nos esperan, vamos —dijo llevándome con una gran sonrisa hasta la camioneta, con las demás miembros.

Al entrar el ambiente se volvió un poco tenso. Chaeyoung, que reía hace unos segundos atrás junto a Lalisa, se quedó callada cuando subimos.

«¿Aún siguen enojadas?», me pregunté mirando como tomaban distancia la una de la otra. Miré a Lalisa y solo se encogió de hombros.

—Me voy a sentar adelante —mencionó Chaeyoung saliendo de la camioneta, para sentarse junto a uno de nuestros manager.

Vi como Jisoo puso mala cara y se limitó a quedarse en silencio, mientras se colocaba un antifaz para tomar una siesta durante el viaje.

Tenía ganas de gritarles y de hacer que entren en razón, sin embargo, solo terminé por poner mi atención en unos preciosos ojos que me miraban de forma insistente.

—Nini, ven —dijo Lalisa, haciendo espacio para que me sentara junto a ella —. Quita esa carita, verás que nos vamos a divertir en la sesión de hoy. —Pasó su brazo por mis hombros mientras me acomodaba el cinturón de seguridad.

Dejé que el calor de Lalisa me reconfortara. El viaje era largo así que quería aprovechar el momento con ella.

—¿Quieres ir a mi departamento a pasar la noche? —preguntó en un susurro, para no despertar a Jisoo.

Mis mejillas calientes estaban ocultas tras mi mascarilla, afortunadamente.

—¿Ahora quieres dormir conmigo todos los días? —pregunté a modo de broma, ya que hace algunos días habíamos estado en mi departamento.

Vi como Lisa se mojó los labios, ¿parecía nerviosa?

Fijé mi vista hacia el frente y a través del retrovisor pude ver la mirada de Chaeyoung, observándonos detenidamente. Nuestros ojos se conectaron, en una mirada profunda de su parte. De alguna forma me sentí expuesta.

«Ella ya lo sabe». Ese pensamiento pasó fugazmente por mi mente.

—¿Entonces puedes? —La pregunta de Lisa hizo que rompiera el contacto visual con mi otra compañera.

—Sí puedo —dije rápidamente tratando de no volver a mirar hacia adelante, sin embargo, sentía como un juicio invisible caía sobre mí.

Tenía que hablar con ella.

Para mala suerte de nuestras amigas, Jisoo y Chaeyoung, tuvieron que hacer una sesión de parejas, aunque realmente no se notaba que ambas tenían algún tipo de desacuerdo, después de todo ambas eran altamente profesionales.