Capítulo 8

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Chaeyoung había vuelto a ser un poco la Chaeyoung que venía conociendo  desde hace varios años, aunque aún no podía asegurar del todo que hubiésemos vuelto a tener la misma cercanía que nos caracterizaba desde un principio.

Llevaba días queriendo hablar con ella, pero ninguna de nosotras había podido mantener un contacto más o menos recurrente y solo nos enterábamos de lo que hacían las demás, a través de las redes sociales.

Los días pasaban rápido con tantas cosas que hacer y tantos compromisos que cumplir, por lo que era inevitable que al terminar la semana nos reuniríamos para comer y beber algo.

—¡Al fin! —gritó Jisoo tirándose encima de la mesa, con una cara de cansancio terrible — Estaba aburrida de la comida del avión, necesitaba esto — dijo llevándose varios bocados de pastel de arroz y bebiendo de golpe un buen vaso de soju con cerveza —. ¡Me vas a tener que llevar en tus hombros! —le gritó a Chaeyoung que la miraba divertida.

—Me encargaré de ponerte el pijama, unnie —dijo riendo junto con Jisoo.

A mi lado escuché a Jennie atorarse con el jugo que estaba bebiendo.

—¿Estás bien? —pregunté, ella solo asintió —¿Cómo has estado? —dije mirándola ahora más repuesta.

—Me he sentido bien. —Sonrió ligeramente haciendo que sus mejillas se abultaran un poco.

Una gran oleada de ternura me había invadido y solo quería picar insistentemente sus cachetitos, pero me contuve al recordar los regaños de nuestro staff, con respecto a mi «actitud invasiva» con Jennie y que esto podía mal interpretarse por parte de los shippers y los fans de cada una, los cuales estaban muy atentos ante cualquier actitud poco convencional.

—Eres tan bonita, unnie —dije simplemente.

—¿A qué viene eso? —preguntó sin mirarme.

—Solo quería decírtelo —dije cerca de su oído.

Afortunadamente ningún miembro del staff nos ponía atención. Parecía que ese día cada uno estaba en lo suyo. Incluidas Jisoo y Chaeyoung estaban en su propio mundo.

—Gracias Lalisa —dijo simplemente aún sin verme.

Jennie estaba sonrojada y creo que esta es la primera vez que la escuchaba tan tímida. Algo dentro de mí se movió y mis mejillas se colorearon un poco, por lo que pude sentir.

—¿Cómo te fue con los comerciales? —preguntó ahora mirándome, con sus mejillas tan rojas como las mías.

—Me aburrí bastante la verdad —dije recordando que tenía varios pares de ojos pendientes de mí las 24 horas del día —. Me gustaría solo ser una cantante.

—A mí también Lili, pero así es este negocio —se encogió de hombros — y por lo menos esas dos lo pasan bien —dijo señalando a nuestras compañeras que presumían de la gente y de los lugares que conocieron durante sus promociones.

—Dejaría todo eso, solo por tener más días libres y pasarlos con mis chicos —dije refiriéndome a la pandilla de gatos que vivía en mi departamento.

—Te entiendo, a veces siento remordimiento por dejar a mis bebés todo el tiempo en el hotel de mascotas. —Suspiró Jennie.

—Pues a Dalgomie le gusta hacerle compañía a Kuma y Kai en el hotel —dijo de pronto Jisoo aportando a la conversación, mientras se acercaba a buscar unos aderezos que estaban cerca de nosotras.

—Nadie te preguntó —dije mirándola y haciéndole un gesto para que se fuera.

Leí en sus labios un bitch, antes de retirarse nuevamente hacia Chaeyoung.

Déjame sostenerte entre mis brazos [Chaennie/Jenlisa] (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora