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Soonyoung conoció a Minghao luego de la muerte de su madre, deambulaba moribundo por las calles, llorando sin encontrar consuelo alguno. Tenía 18 años en ese momento, y su madre era la única persona que tenía en su vida.

El miedo y el dolor le inundaba.

Y fue en una noche de invierno cuando el llanto del de ojos alargados llegó a oídos de un pelinegro de rostro enojado. Este último al ver llorar de esa manera al pobre chico, se compadeció.

¿Necesitas ayuda? —A pesar que él no sonrió, Soonyoung pudo sentir algo cálido en su interior. Era la primera persona que se detenía a ayudarle, a pesar de ser frecuente en romper en llanto mientras caminaba por las melancólicas calles de Seúl.

Me siento solo y abandonado. — Respondió el chico de piel pálida sin ningún miedo a ser honesto. ¿Qué perdía con serlo? No podía decir que se encontraba bien cuando claramente su rostro denotaba lo contrario. "Es un extraño que nunca mas volveré a ver" se decía a sí mismo mientras el de cabello negro le observaba con asombro; Minghao esperaba que estuviese llorando por algo así, pero no el impulso tan honesto al decirlo.

¿No tienes amigos o familiares con los que puedas hablar de esto? —Esa simple pregunta hizo que Soonyoung rompiera en llanto una vez más, alterando por completo a Minghao. No le culpaba por haber preguntado algo así, no es que supiera la carencia de personas que estaban a su lado, y era una interrogante que cualquier persona común y desinformada haría. Sin embargo, eso no evito que su corazón se rompiera una vez más.

Asumo que tu llanto significa que no tienes a nadie. —Volvió a hablar el menor, genuinamente preocupado por provocar lágrimas de nuevo en el chiquillo. Soonyoung movió su cabeza con dificultad para darla una afirmativa a su pregunta mientras Minghao posaba su huesuda mano sobre el hombro ajeno para darle una especie de consuelo. —Yo también estoy solo en este mundo. —Sinceró el menor. Si bien él tenía familia, había cortado todo lazo con ellos hace años, y no era una persona que hiciera amigos con facilidad por el simple hecho que muchos le veían como un amargado y gruñón; incluso temían de él, afirmando que desprendía un aura maligna. Pero el menor... él sintió como su corazón dejaba de latir unos segundos, es más, todo su cuerpo dejó de funcionar. ¿Qué era esto que sentía? Algo que no podía poner en palabras pues jamás antes lo había experimentado. Al parecer no estás solo. Su voz interna habló, intentando describir con palabras sencillas lo que ocurría; Kwon Soonyoung, por primera vez en su vida no se sintió abandonado en medio de la penumbra. Por primera vez vio una luz, y esa luz se llamaba Xú Minghao.

¿Podemos volver a vernos? —Los ojos de Soonyoung se llenaron de luz, de esperanza. Por primera vez en toda la conversación el chico de semblante molesto articuló una leve y casi imperceptible sonrisa.

Primero dime cómo te llamas.

Kwon Soonyoung.

Repitió en su mente la mayor cantidad de veces que estuviese a su alcance el nombre que acababa de escuchar, como si fuese a impregnarlo en su memoria de esa manera.

Xú Minghao. Mañana, mismo lugar a las 7 pm.

𝐌𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 ━━━ 𝐡𝐚𝐨𝐬𝐨𝐨𝐧 ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora