𝐌𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 ━━━ 𝐡𝐚𝐨𝐬𝐨𝐨𝐧 ❜

XV

Soonyoung despertó luego de quién sabe cuánto tiempo. Lo último que recordaba era a su novio golpeándole sin piedad alguna, no recordaba con exactitud la magnitud de los golpes pero sabía que habían sido lo suficientemente malos como para dejarle inconsciente.

El azabache de inmediato supo que uno de sus ojos estaba completamente lastimado, morado e hinchado. No era solamente el dolor insoportable que sentía en todo su rostro, también era su vista ligeramente nublada y extraña, alzó su diestra para verificar con el tacto que efectivamente, su ojo izquierdo estaba totalmente lastimado.

Tardó unos minutos, que le parecieron eternos, el acostumbrar su vista y procesar todo lo que estaba pasando y lo que le rodeaba. Aún se encontraba en el sótano, aunque el cuerpo de Wonwoo ya no se encontraba, en su lugar sólo estaba una mancha de sangre seca.

Al momento en que intentó levantarse del suelo, notó que una cadena rodeaba su cuello, y esta misma lo retenía al pilar donde su querido amigo había sido previamente atado. El pánico le invadió en cuestión de segundos, torpemente intentaba romper la cadena; aunque esta no le apretaba, el pequeño azabache sentía como si le asfixiara.

Soonyoung agotó toda la energía que tenía en intentar liberarse sin éxito alguno. Resignado se mantuvo sentado en el suelo con la espalda recostada sobre el pilar. Ambas piernas estaban pegadas contra su pecho y sus dos brazos rodeaban ambas piernas.

Tenía miedo, hambre y cansancio. Sin mencionar las ganas que tenía de morir, o de callar la voz en su cabeza que no le dejaba en paz desde el día anterior.

Y entonces un sonido hizo saltar a Soonyoung en su lugar por el susto, dirigiendo su cansada mirada hacia el lugar donde el sonido había provenido. Resultaba ser Minghao entrando al sótano, cerrando la puerta tras de sí y volviendo su inexpresiva mirada hacia su querido novio.

Caminó con la característica pereza que siempre le acompañaba hasta el tembloroso cuerpo de su mayor. Minghao se sentó justo frente del azabache, su diestra elevándose hasta el ojo morado de éste; Soonyoung se apartó ligeramente por el dolor que sentía con solo tocar la hinchada piel de esa al área.

-¿Duele mucho, Soonie?

-Sí...

-Me obligaste a hacerlo, ¿Lo sabes, verdad? -Minghao hablaba con calma, e incluso dulzura. Su diestra ahora acariciaba con cariño una de las piernas del azabache, y Soonyoung no sabía como sentirse al respecto.

Hao hizo todo esto por amor, ¿verdad? El mayor mordió su labio inferior por unos segundos, ignorando el dolor que sentía ya que las heridas aun estaban relativamente frescas en su labio. Soonyoung tardó unos segundos en asentir ante la pregunta que había hecho su pareja, suspirando y sintiendo ese horrible nudo en la garganta al recordar todo lo ocurrido con Wonwoo.

A veces pensaba que estaba atrapado en una pesadilla, y que el castaño seguía con vida, solamente para ser recordado de la cruel realidad momentos después. Su corazón dolía demasiado, cada latido era una punzada aguda e insoportable, y Minghao lo notaba a la perfección.

El peligris sabía lo mucho que estaba sufriendo su pareja, más no sentía el mínimo de empatía; todo lo contrario, se regocijaba en el dolor que transmitía el menor. Las grandes y delgadas manos de Minghao tomaron las mejillas de su pareja para dedicarle una suave sonrisa, que para muchos se vería como un gesto lleno de amor, pero Soonyoung sabía que no lo era.

-Mi amor, lo que hiciste fue algo muy grave. -la voz de Minghao era suave, como si tratase de calmar el miedo en los ojos del contrario. -Por eso el castigo será mucho peor.

Soonyoung apretó de nuevo sus labios, temeroso. Parte de su castigo había sido presenciar la muerte de su único y amado amigo; no sólo el verle morir, ser asesinado a manos de su novio segundos después de saber que Wonwoo le amaba. Unas lágrimas se acumularon en sus ojos sin atreverse a salir del todo, y Minghao al no recibir ninguna respuesta por parte del azabache decidió continuar.

-No me basta con matar al maldito que se atrevió a fijarse en ti. -Una de las manos del menor recorrió el collarín de metal que rodeaba el cuello del azabache, y una sonrisa ladina llena de sadismo se dibujó en su rostro. -De ahora en adelante, vas a estar aquí abajo. Te alimentaré cuando se me de la gana, no verás la luz del sol, y si tengo ganas de follarte tú solamente levantas ese asqueroso trasero. ¿Me entiendes?

Soonyoung ya no podía retener sus lágrimas, no era solo por las palabras y nuevas reglas que le asignaba su pareja, y no era el tono violento e insultos que habían vuelto. Sabía que no había vuelta atrás, la vida perfecta que llevaba junto con Minghao había desaparecido por completo.

'No mereces vivir, Soonyoung. Por tu culpa Wonwoo está muerto, y Minghao es infeliz. El que debía ser asesinado deberías haber sido tú.'

Y, solamente con los sollozos del mayor inundando el lugar, Minghao salió del sótano una vez besó en la frente al azabache y artículo "lo hago porque te amo".