Eres tú

11 (Bar)💜

Gala Pov's.

He sentido la mirada del italiano sobre mí aproximadamente una hora, no me hace sentir incómoda, pero sí algo nerviosa.

—¿Gala, tienes hermanos? —Pregunta la rubia a la que le trenzo el cabello.

—No biológicamente, pero sí tengo un hermanastro.

—¿Qué es un hermanastro?

—Bueno, es hijo del esposo de mi madre.

—Yo siempre le he pedido un hermano o hermana a papá, pero él no quiere —La niña mira al italiano poniendo una carita muy tierna.

—Beatrice, dije que no —Habla el italiano duramente.

—¡Ves! —Exclama la niña.

—Tienes suerte de ser hija única, yo lo era y desearía volver a serlo.

—¿Gala, tú podrías ser mi hermana? —Su pregunta me toma por sorpresa. Los niños son tan inocentes e ingenuos.

—Claro que sí —Acaricio su mejilla.

—Hija, ya casi es hora de almorzar. Ve a lavarte las manos —Le ordena su padre.

—Está bien —La niña se levanta y sale de la habitación.

—Lamento si te hizo sentir incómoda—Habla Adriano.

—¿Por qué lo haría? Es una niña inocente, no me causó molestia —Me pongo de pie.

—También me disculpo por mi madre.

—No tienes por qué hacerlo —Sonrió inconscientemente. —¿Puedo hacerte varias preguntas?

—No serías Gala sino las hicieras —Su comentario me hace reír un poco, me siento en el borde de la cama y él se queda de pie frente a mí.

—¿Anna es tu novia?

—No, es la chica con la que mis padres han querido que me casé desde hace algunos años.

—¿Y por qué no lo haces?

—¿Por qué debería hacerlo? Gala, no soy tan cursi como tú o como las otras personas. No creo en el amor para toda la vida, no creo en el "hasta que la muerte los separe". Tampoco creo en las personas que juran amarse eternamente porque al final, cuando te alejas de esa persona, vuelve a conocer a otra y todo el amor que una vez te juro a ti, se lo entrega a ella —Y ese es el sonido de mi corazón rompiéndose. Por un momento, tal vez por un breve segundo, tuve la esperanza de que Adriano había comenzado a sentir cosas por mí, pero de sólo escuchar la forma en la que piensa me hace entender que estaba equivocada. —¿Tú si crees? —Su pregunta me saca de mis pensamientos.

—Sí, creo profundamente en el amor, pero en el amor sano y libre de daños. En el amor que construye y no destruye, en el amor al igual y no a desniveles. Creo que las personas son capaces de amar por toda la vida cuando conocen a la persona correcta —Respondo su pregunta y salgo de mi habitación con él detrás Llegamos al comedor donde ya nos espera la pequeña rubia. Ninguno dice una palabra, sólo nos limitamos a comer con breves comentarios por parte de Beatrice.

Yo no paro de pensar en todas las cosas que han pasado en mi vida últimamente. Sin mencionar que está noche saldré con Adriano, no sé por qué esto último me emociona.

Con Beatrice pasamos todo el día jugando en el jardín hasta la hora de cenar, cenamos solas ya que su padre tuvo algo que hacer.

El vestido que escogí para esta noche es de color rojo con la espalda descubierta, unos tacones negros, un bolso y accesorios de color dorados. Recojo mi cabello en una coleta alta y me maquillo de forma simple, pero sensual.