#07 La confesión

760 79 14
                                    

Durante unas horas más tarde cuando su madre finalmente arribo a casa se mostró preocupada al notar cada una de sus heridas. Más notorio era su rostro, moviéndose tan pronto para cambiar el vendaje en su pierna. Un proceso que a (t/n) no le agradaba demasiado al tomar en cuenta que la herida realmente tenía que curarse, aunque su madre solo quería cerciorarse de que todo estuviera bien hecho para que no corriera el riesgo de tener una infección.

Era una forma cariñosa de preocuparse al volver a colocar una gaza alrededor de su pierna malherida. Preguntando como pudo haberse hecho todo eso y si incluso pudo haber sido alguien más.

Solo calmo a su madre cuando supo que estuvo distraída mientras volvía a casa y que termino perdiendo el equilibrio. Incapaz de señalar que casi era atropellada por un bus, no podía comentar que estaba llorando y que por ello no estaba prestando demasiada atención e incluso no veía bien.

Prometiéndole a su madre que al día siguiente se quedaría en casa para reposar bien su pierna al notar que con suerte estaba caminando a tropezones. Cojeando de aquí para allá. Y (t/n) no fue capaz de negarse a las palabras de su madre, no quería causarle preocupaciones, un poco triste al saber que no podría reunirse con el grupo, e incluso sin poder hablar con Stan aún.

La idea de la comida quedaría para otro momento, pensando en disculparse una vez más con el chico judío que tenía su corazón.

Y en la noche cuando estaba a punto de ir a dormir decidió checar las cartas al saber que las cosas estaban diferentes. Preguntándose si esa versión de sí misma también tuvo el mismo accidente o si fue solo ella.


"Todos nos reunimos ahora con Mike en el grupo: Oficialmente dentro del club de los perdedores. E incluso fue un poco divertido que Bowers estuviera enojado de verme ahí, es una experiencia que se nunca olvidare. Espero que no la olvides tampoco. Al reunirnos con Mike todos comenzaron a hablar de sus miedos, pero cuando Bill me pregunto mi miedo fui incapaz de hablar, fui incapaz de señalar mi miedo, porque no quería llorar en frente de todos ellos, así que al final no dije nada.

Sé que esa tarde pensé mucho en mi padre cuando era el aniversario de su muerte. Es un evento que nunca podré cambiar. Mi mayor miedo en esos días era perder a mi madre, aunque sé que ahora continúa siendo mi miedo cuando perdí a alguien como Stan.

La muerte de mi padre me hizo valorar muchas otras cosas de la vida. Y Stan me enseño lo frágil que es la existencia del humano; nunca lo olvidare."


No era una mentira la carta al saber que el día de mañana era el aniversario de la muerte de su padre. Una persona que conjunto con su madre extrañaba día a día, solo que intentaban cuidarse la una a la otra, fue por ello que decidió simplemente permanecer en casa, quizá llamaría al grupo para avisar que ese día no podía salir.

Pero al final al día siguiente se olvidó de llamar a sus amigos y se quedó sentada en el jardín trasero en una de las sillas. Usando un vestido rosado con un lazo detrás, usando el cabello suelto, con sus pies descalzos, leyendo los libros que su padre siempre amaba.

La calma cuando el viento de verano desordenaba su cabello e intentaba cambiarle la página de su libro. Pensando en que podría ser su padre jugando con ella, esa idea la alegraba como le traía pequeñas lagrimas que de vez en cuando se derramaban y secaba prontamente.

No quería llorar.

Mientras tanto el resto del grupo que se había reunido estaban sentados en las bancas, Richie apoyado desde detrás de la banca, apoyando su cabeza sobre la de Eddie, prácticamente todos un poco apagados al ver que faltaba alguien.

Romantic Bird {Stanley Uris & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora