Romantic Bird {Stanley Uris & Lectora} Finalizada

#09 Observación de aves

"Stan será salvado... si lo vigilas de cerca... y no lo dejes por si solo... él probablemente no tenga que ir al cielo." Fueron las palabras que (t/n) leyó con su corazón doliendo, miles de pensamientos de cómo evitar el mismo destino, esperando que las respuestas aparecieran en el resto de cartas.

Porque desde el futuro estaban entristecidos al entender la verdadera razón de la muerte de Stanley Uris.

—Así que sus deseos para el futuro y los nuestros eran diferentes — Ben menciono con sus ojos cristalinos —.

—Ya no somos cercanos y ya no nos reímos juntos — continuo Richie con tristeza —.

Porque todos sabían que era cierto; muy rara vez se reunían todos. Desde la muerte de Stan tomaron caminos separados. Bill decidió permanecer al lado de (t/n) para protegerla. Pero entre el resto rara vez hablaban, e incluso en un punto se habían enterado de la discusión de Richie con Eddie, estando separados por un gran tiempo antes de reunirse al saber que eso regreso.

Y el resto era historia.

Cada uno siguió sus caminos incluso cuando Eddie murió, cada uno de ellos más agotado. A Bill no le agradaba regresar a Derry cuando ya tenía un hijo pequeño que cuidar y criar junto a (t/n), a quien amaba más que a nadie, la chica que amo desde mucho tiempo.

—Si Stan no hubiera muerto... — Beverly sollozo —. Richie no hubiera peleado tanto con Eddie ni con Bill...

—Vayamos... — Mike musito —, vayamos a ver a Stan y Eddie.

—Mantengamos nuestras promesas — finalizo Bill —.

"Después de que conversamos sobre nuestros miedos nos pusimos de acuerdo para reunirnos en casa de Bill. Esa ha sido uno de los momentos en donde creí que moriría del miedo, aterrorizada e incluso congelada, en esta ocasión no te apartes del lado de Stan.

Él también tiene mucho miedo; no lo abandones."

Guardo cada carta en la misma parte de su habitación al oír el timbre sonando. Stan arribo temprano como él mismo señalo que haría. Una sonrisa en el rostro de ella al saber que el día comenzaba de forma diferente a como la carta lo señalaba, mencionando una reunión con todo el grupo, salvo que solo sería ella con Stan.

¿Acaso el futuro había cambiado?

Yendo a abrir la puerta con una sonrisa en su rostro. Su vestido rojo de flores blancas bordadas con cuidado se mecía cuando estuvo frente a la puerta, frente a Stan que venía con un bolso donde tenía sus libros, y el resto de cosas.

—¿No llegue demasiado temprano? — pregunto él con una sonrisa —.

—Justo a tiempo como señalaste — contesto ella —, pasa.

—Gracias — asintió él pasando a un lado de la puerta que ella cerro prontamente —, ¿entonces... encontraste los binoculares de tu padre?

(t/n) asintió con una sonrisa, guiando a Stan alrededor de su casa, pasando por la cocina hasta la puerta que daba al jardín trasero. Fuera en una mesita de cristal estaban los binoculares que el padre de (t/n) solía usar en el pasado.

—Mamá los encontró honestamente — dijo ella con una pequeña risa —.

—Siempre saben dónde está todo.

—Es como un don.

Ambos soltaron una risa al estar de acuerdo con todo eso. Tomando asiento al lado del otro, (t/n) tomo los binoculares para dejarlo sobre sus muslos, y Stan empezó a abrir su bolso, sacando los libros de aves conjunto a sus propios binoculares.

—Dime (t/n), ¿alguna vez has ido al Memorial Park?

—Me temo que no — contesto ella sin quitarle la mirada a Stan —. Mi mamá no ha escuchado muchos comentarios buenos, así que ir sola no ha sido una opción... aunque confieso que me pica la curiosidad.

—Podría ir contigo un día si quisieras.

—¿Serías mi guía? — pregunto ella con una pequeña risa —.

—Claro que si — contesto con entusiasmo con un pequeño rubor en sus mejillas —. Tienen un gran baño para pájaros, es una de mis partes favoritas, antes había una estatua según recuerdo... pero una tormenta la tiro y dado que no tenían presupuesto para repararlo construyeron en su lugar el baño de pájaros.

—Prefiero el baño de pájaros.

Stan se ilumino a las palabras de (t/n).

—Yo también.

—Podría llevar mi cámara instante a ver si obtengo algo de suerte — (t/n) dijo una vez más —, incluso podría darte algunas fotos.

—No es necesario...

—¿Seguro de que no quieres una foto de un ave? — pregunto ella —. O incluso una foto de nosotros dos. ¿No crees? Como la foto grupal del otro día.

—Eres demasiado amable.

—¿Es algo malo?

—No, no... es... lindo.

Noto como ella sonreía con un rubor adornando sus mejillas, o una de ellas, notando la herida en la otra parte de su rostro. Una parte de Stan continuaba persiguiéndole acerca de ser su culpa que ella terminara de esa forma.

—¿Cuál es tu ave favorita?

—Esa es una pregunta difícil (t/n)... déjame pensar.

Stan dejo su mirada directamente en el cielo despejado, el viento soplando con suavidad. Repasando cada ave que conocía, pensando en cual de todas esas aves había capturado mucho más su atención.

—Tanagras escarlatas.

—Son hermosas — señalo (t/n) con sus ojos brillantes —.

—¿Cuál es tu ave favorita?

En esta ocasión (t/n) se encontró mirando al cielo con una sonrisa que no se borró de sus labios si no que se mantuvo en todo momento mientras que Stan observaba el perfil de ella como si fuera lo más hermoso que estuviera viendo cuando el sol tocaba sus cabellos y los iluminaba.

El viento acariciando su rostro con dulzura.

—Setophaga magnolia — contesto —. Mi padre solía dibujarlas a menudo, y supongo que... me acabe enamorando de esas aves sin darme cuenta.

—Un hombre de buenos gustos — Stan contesto —.

Algo que hizo reír a (t/n).

Stan se percató de movimiento desde el árbol cercano, su cabeza moviéndose prontamente para observar. (t/n) se encontró siguiendo su ejemplo, llevando sus binoculares a sus rostros.

—¿Qué ave es? — le pregunto (t/n) al encontrar a la criatura de plumaje azul —.

—Un azulejo — contesto Stan pronto —.

—Debí suponerlo... — rio nuevamente ella, pero en esta ocasión Stan se contagió de la misma risa —.

Stan aparto los binoculares de su rostro para mirar a (t/n) quien continuaba sosteniendo los binoculares, incapaz de saber que Stan la estaba mirando fijamente a ella con una sonrisa y sus mejillas rosadas al sentir su corazón latir de aquella forma, estaba feliz, nunca antes había sentido ese amor, y claro que lo conocía muy bien, lo leyó en tantas ocasiones como para conocer los síntomas.

Porque ese fue el día en que Stan confirmo que le gustaba (t/n) mucho más que una amiga. Era mucho más que algo tan simple como la amistad; a él le gustaba ella, esperando que sus sentimientos fuesen correspondidos.