Romantic Bird {Stanley Uris & Lectora} Finalizada

#17 ¿Ganamos?

—¿Billy?

La voz del infante irrumpió el momento amargo ante todos ellos para mirar al niño que estaba de pie a una distancia de todos. Centrándose en Bill Denbrough. Stan levanto su rostro lleno de lágrimas para mirar que pasaba ahora. Manteniendo sus manos sobre (t/n), como si fuese a despertar gracias a un milagro, no se atrevía a soltarla, temiendo perderla para siempre.

—G-G-Georgie.

Miro al niño que se veía bastante real. Y si no hubiera sido gracias a las cartas advirtiéndole sobre las jugadas de Pennywise, posiblemente hubiese mordido el anzuelo con facilidad.

Pero Bill sabía que Georgie no estaba con vida.

—Llévame a casa Billy.

El niño pidió sin mirar al resto del grupo a las espaldas de Bill. El escenario que muchos conocían con ayuda a las cartas. Expectantes a que todo se desarrollara como un destino que fue escrito desde tantos años, como una obra ensayada miles de veces, pretendiendo que no sabes que pasara.

Esperando cambiar la línea de guiones.

Alterar el destino.

—Ya quiero irme, te extraño, quiero estar con mamá y papá.

—No te imaginas cuanto quiero que te vengas conmigo, con mamá y papá, te extraño mucho.

—Te quiero, Billy.

—También te quiero.

Contesto con honestidad en sus palabras; como una despedida que esperaba su llegada, con sus ojos cristalinos con la aceptación de que Georgie Denbrough murió verdaderamente ante las garras de Pennywise; no pudo salvarlo, no era posible salvarlo, era el destino cruel presentándose en las vidas de todo.

No todo puede tener un color cálido como el nuevo amanecer que estaba repleto de nuevas oportunidades. Era como un anochecer diciendo que el día termino.

Y no había nada más.

—Pero tú no eres Georgie.

El disparo resonó en todo el alrededor mientras que Bill con ayuda de Mike recargaron el arma fácilmente. Esperaron que el sonido despertase a (t/n) de su sueño, esperando que al menos aquello hiciera algo positivo para traerla de vuelta, pero como temían, no ocurrió, ni un solo cambio en ella.

Intacta como una muñeca.

Mantenerla a su lado fue una prioridad cuando el falso Georgie acabo de transformarse en Pennywise. Y a diferencia de esperar que se enfrentase a Bill que yacía justo en frente de él se encontró desviando su mirada hacia Stanley, sonriéndole de forma totalmente burlona al saber que hizo.

—¿No te gusta lo que hice con ella?

Dijo soltando una carcajada que resonó ante todo el sector; una risa que solo lo hacía llorar aún más al amargo sabor de la realidad.

—Era imperfecta — Pennywise señalo sin dejar de sonreír —, pero ahora... mírala, ahora la hice perfecta.

—¿Qué hiciste?

Lloro Stanley con dolor; deseando que despertara.

—Querías protegerla de todo esto... ahora se encuentra atrapada en un mejor sitio. Y... ¿por qué no te unes a ella? Todo es mucho mejor ahí.

—¡Mentira!

Bramo con fuerza Beverly al escuchar las palabras de Pennywise, siendo conocedora de la verdad que consumía a (t/n). Atrapada en un mundo de pesadillas sin fin que al despertar no se borraría con absolutamente nada, todo el mundo que (t/n) vivía se transformaría en uno totalmente diferente desde adelante si conseguían librarla de aquello.