𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 𝟮: 𝘚𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴

White Shadow

—Y ahora hay que hablar sobre Omega, el superhéroe del momento: la última aparición de este personaje fue hace unos días, cuando detuvo a un grupo de ladrones que intententaban robar un banco, y para sorpresa de nadie, logró frenarlos a todos a pesar de que llevaban armas de fuego. Gracias a Omega, el crimen en Ciudad Kryesor ha disminuido un 23% este último año. Es increíble lo que esta persona ha hecho por esta ciudad, y todo, solo para protegernos... —decía una chica en la televisión.

Estuart veía en la tele como hablaban sobre Omega, y como lo alababan.

No le tomó mucho tiempo deducir que Omega, era Zack o Jeremy, ya que solamente cuatro personas estuvieron en el accidente, y una de ellas, Pablo, estaba aún en coma. Además, antes de que Estuart entrara en coma no existía aún ningún superhéroe.

—Imbéciles malparidos, voy a matar a esos dos infelices, sin importar lo que tenga que hacer —decía refiriéndose a Zack y Jeremy—. Y empezaré con ese tal Omega.

Estuart se puso de pie y dijo:

—Pero antes, debo aprender a usar mis poderes de manera eficiente.

Después de eso, Estuart sufrió de un ataque de ira, y le dio un golpe a la TV, dejando un hueco enorme en ella, y rompiendo la pantalla por completo.

...

—Buenos días, papá.

—Buen días Zack... ¿Qué haces tan arreglado? ¿Vas salir?

—Así es.

—¿Y se puede saber con quién? ¿O a dónde?

—Saldré con una chica.

—Vaya, ya era hora. Al fin saldrás de casa por algo que no es trabajo.

—Ahg, no quiero saber nada sobre trabajo ahora, sobre ninguno de los dos trabajos —expresé.

—Oye, antes de que te vayas, necesitamos hablar.

—Dime ¿Qué pasa?

—No sé por qué has tomado de la noche a la mañana una actitud tan presumida y egocéntrica, pero...

—¿Otra vez con lo mismo? —lo interrumpí—. Deja de molestar con eso de una vez.

—Hijo, por favor, un día cuando seas Omega, vas a ir muy confiado y te van a matar. Tú no eres el centro del mundo, no eres el más fuerte que hay, no eres invencible. Por favor, hazme caso, te lo pido.

—Se me hace tarde—tomé mi mochila y abrí la puerta, ignorando lo que me había dicho.

Mi papá en eso momento vio le maletín que llevaba, y preguntó:

—Creí que tenías una cita ¿A dónde vas con esa mochila?

—Llevo mi traje; si alguna situación se presenta, Omega estará allí —salí por la puerta enseguida—. Nos vemos papá.

Mi padre al verme salir de casa lo único que pudo hacer fue suspirar con preocupación.

Luego de eso, me dirigí hacia el parque donde me encontraría con Camila, mientras caminaba por la acera estaba revisando mi teléfono.

De repente mi celular empezó a sonar, mi papá me estaba llamando.

—No jodas ahora papá. —colgué la llamada casi al instante.

Ciudad Kryesor es un lugar algo avanzado en cuanto a tecnología se refiere, por lo que en algunos edificios hay pantallas gigantes donde usualmente pasan anuncios o muchas veces las noticias.

Y por alguna razón, en ese momento me dio por voltear a ver una de esas pantallas.

—Últimas noticias, en estos mismos instantes hay una persona volando sobre la fuente en el centro de la cuidad, este sujeto viste con un pantalón blanco, unas botas, una chumpa blanca, guantes negros, tiene un brazo lleno de cinturones color café, posee una capa de color blanco y una máscara, al parecer de hockey; a pesar de llevar una capucha puesta en su cabeza, parece ser que su pelo es colocho y color café, y, por último, parece llevar rodilleras y hombreras de cuero café. Esta persona está destruyendo cosas y atacando personas aparentemente sin razón alguna.

—¿Qué mierdas está sucediendo allí? —dije confundido.

Preocupado, llamé lo antes posible a Camila para posponer la cita y mientras hablaba con ella, corría buscando algún lugar para poder ponerme mi traje

—Hola, Camila.

—Hola Zack, ¿Ya vienes cerca?

—Sí... Sobre eso.

—¿Zack?

—Surgió algo importante, ¿Qué te parece sí lo dejamos para otro día?

Noté ahí un cambio en el tono de voz de Camila, tanto de molestia, como de decepción.

—Bueno, está bien.

—No te preocupes, cuando me desocupe te llamo y quedamos otro día.

—No hay problema, hablamos luego.

—Bien, bien, nos vemos.

Luego de colgar, encontré un callejón vacío, un lugar perfecto para ponerme mi supertraje.

—«Maldito tipo lunático, atacando la ciudad justo hoy, espero que valga la pena, enserio» —pensé mientras me vestía.

Ya con mi traje puesto, me dirigí volando al centro de la cuidad. Después de unos tres minutos surcando el cielo, llegué, y aterricé justo delante de la fuente donde se encontraba el hombre.

—Buenas ¿Eres el tonto que está atacando personas aquí?

El sujeto se dio media vuelta, y me miró fijo.

—Omega, al fin te dignas a llegar, había estado esperándote.

—¿Así que has hecho todo esto solo para llamar mi atención? —le pregunté.

—Sí, lo único que quiero es poder tener una pelea justa contigo, nada más que eso.

—«Su voz, me parece muy familiar, estoy seguro de que nos hemos visto antes» —pensé—. Oye amigo, ¿Quién eres? si se puede saber.

—Nadie importante, por mucho tiempo fui solo alguien inconsciente, incapaz de poder tomar acción, pero ahora, soy solo una sombra, alguien que podrás ver durante el día, pero en la noche, cuando haya tomado mi venganza, desapareceré y jamás volveré.

—Entiendo, solo tengo una duda, ¿Estuviste ensayando eso frente al espejo o salió solo? —comenté, burlándome.

Estuart se empezó a acercar a mí, y cuando estábamos frente a frente, me dijo:

—Soy White Shadow.