—¿Dónde estoy? —balbuceé tras recuperar la consciencia. Luego solté un pequeño gemido, sentía dolor en todo el cuerpo.
Al despertar, noté que estaba recostado en un sillón, e intenté ponerme de pie, pero estaba muy adolorido y aunque me costó, pude por lo menos sentarme.
Noté que estaba dentro de una casa, una casa que no había visto jamás. El sofá donde me encontraba estaba en medio de una sala de estar.
«Shhh» dijo una persona la cual estaba sentada de espaldas frente a mí.
—Está durmiendo, y se pone de malas cuando lo despiertan —dijo señalando a un perro, un pastor alemán, el cual tenía una placa en el cuello de color azul, pero no alcancé a leer el nombre. El perro estaba dormido en la esquina de la sala.
—¿Que carajos pasó? —le pregunté.
—Tienes un brazo fracturado; nueve costillas y tres dedos rotos. Si fuera tú, no me levantaría.
—¿Quién eres? ¿Dónde estoy?
—Descansa, cuando te recuperes podremos hablar.
Aunque fue difícil, logré ponerme de pie y le dije:
—Amigo, te hice una pregunta.
—De hecho, fueron dos —aclaró él.
Entonces el sujeto se puso de pie, y me explicó lo sucedido.
—De acuerdo. Me encontraba en Ciudad Kryesor comiendo, en mi puesto de hot dogs favorito, y de la nada, un superhéroe cae en frente de mi mesa. Le pregunté a las demás personas si te ayudarían y nadie respondió, por lo que no me quedó de otra que ayudarte yo; así que te traje a mi casa y traté alguna de tus heridas.
Levanté la sudadera de mi traje y vi que tenía una venda puesta alrededor de mi estómago, luego observé que igualmente en mis piernas y en mi brazo tenía vendas.
—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —pregunté.
—Unas seis horas aproximadamente.
Tras oír cuantas horas estuve dormido me exalté; no pensé que hubieran sido tantas.
—Bueno, creo que debo irme a casa.
En eso, me acerqué a la puerta principal del lugar.
—Nos vemos amigo —dije mientras me despedía alzando la mano.
Abrí la puerta, pero me quedé observando hacía afuera un instante.
—«¿Dónde mierda estoy, qué parte de la ciudad es ésta?» —pensé—. Oye amigo, ¿dónde estamos exactamente?
Él tipo se dio la vuelta para verme y dijo:
—Estamos en Ciudad Hellterm. Y por lo que entiendo, estás muy lastimado como para volar hasta Kryesor.
—¿Hellterm? —cuestioné molesto—. Estamos a cuatro horas de Ciudad Kryesor —hice una pequeña pausa para pensar—, y yo me pregunto ¿de verdad te fuiste literalmente a otra ciudad solo para comer hot dogs?
—Sí, es una vieja costumbre que realizo cada sábado. Veras, hubo un tiempo donde estuve viviendo en Kryesor, mientras estaba allí m...
Después de escuchar la muy interesante historia de este tipo, me crucé de brazos y solo suspiré.
—Supongo que tendré que esperar a que mi cuerpo se recupere para poder irme —dije.
—¿Recupere? Una fractura de hueso no se cura en un par de minutos.
—Sí, en mi caso sí, tengo regeneración, si me lastimo tiendo a curarme más rápido que las personas normales. Pero por alguna razón esta vez no soy capaz de regenerarme como siempre.
—¿Alguna vez te habías roto un hueso? —inquirió.
—No. Bueno, no desde que tengo mis poderes.
—En ese caso, tu cuerpo jamás había pasado por eso, por lo tanto, jamás se había tenido que recuperar de algo así. Si es verdad que tienes regeneración, en unas trece o catorce horas estarás como nuevo.
—¿¡Trece o catorce horas!? —insistí preocupado.
Entonces me acerqué de nuevo al sillón donde desperté, y me senté otra vez.
—¿Cómo es que sabes tanto sobre esto? ¿Eres un alterado? —pregunté.
—Bueno, no me gustan las etiquetas, pero técnicamente sí, lo soy.
—¿Y cuál es tu habilidad?
Él pensó por un momento, y dijo:
—Deja de preguntar cosas, no somos amigos. estabas herido y te ayudé, fin.
—Hablando de ¿Por qué no solo me llevaste a un hospital? habría sido más fácil que conducir cuatro horas hasta tu casa.
—Creo que lo que estás queriendo decir es: «Gracias por salvarme la vida» —mencionó, intentando imitar mi voz.
—Sí, lo olvidé —hice una pausa—. Gracias.
—De nada. Responderé tu pregunta con otra pregunta ¿Acaso los lentes y la capucha no son para esconder tu identidad? Si te hubiera llevado a un hospital, todo el mundo sabría ahora mismo cuál es la identidad del gran y majestuoso Omega.
—Supongo que tienes razón. De nuevo, gracias.
—Además, hace muchos años estuve en una situación muy parecida a la tuya, una persona a la cual no le caía muy bien estaba por matarme, y de la nada un completo extraño me salvó, y...
—Oye amigo, me muero de sed —lo interrumpí—. ¿Podrías darme un vaso con agua?
Él solo suspiro y asintió con la cabeza.
Sacó un vaso de vidrio de una gaveta y comenzó a servir el agua.
Cuando me estaba dando el vaso, logré ver que en su cuello llevaba una placa de acero, como las que llevan los soldados, y pude ver que tenía la palabra «Меч» grabada en ella.
—¿Mey? —cuestioné mientras recibía el vaso.
Él me volteo a ver, para luego mirar su placa.
—Se pronuncia «Mech».
—Pero ahí dice «Mey» —respondí.
—Pero se pronuncia «Mech».
—¿Y tiene algún significado?
—Es búlgaro —admitió—, significa «espada».
—¿Y por qué lo llevas puesto? —pregunté.
—Es una... muy larga historia, pero «Меч» es un nombre que adopté por mucho tiempo, aunque no es mi nombre real. Si quieres puedes llamarme así.
—Bien. Pero ¿quieres que te diga «Mey» o «Mech»?
Entonces, solo cerró los ojos, en seña de desesperación, y dijo:
—Se escribe «Меч», pero se pronuncia «Mech» ¿Entiendes?
—Realmente no.
ESTÁS LEYENDO
𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 𝟮: 𝘚𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴
ActionHa pasado más de 1 año desde que Zack Damon obtuvo sus poderes y se convirtió en un superhéroe, desde entonces, Ciudad Kryesor ha estado relativamente tranquila, pero despertará un enemigo frente al cual Omega tendrá que unir fuerzas con otros héroe...