Tiempo

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Mi mamá entonces solo me dio un cálido abrazo y me dijo:

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Mi mamá entonces solo me dio un cálido abrazo y me dijo:

—Tomate el tiempo que necesites, te estaré esperando en el auto.

Solo asentí con la cabeza y en eso mi mamá se fue. Me agaché junto al hueco donde estaba el ataúd de mi papá, y musité:

—Si tan solo te hubiera hecho caso desde el principio, aún estarías aquí. Fui un egocéntrico y me confié.

Entonces una mano tocó mi hombro, era Jeremy; él tampoco se había ido, estaba esperando para poder hablar conmigo.

—Hola, Zack.

—Hola.

—No te culpes, esto no...

—Mi papá me dijo que me había vuelto un presumido —lo interrumpí de golpe—, un egocéntrico, que siempre me confiaba en las peleas. Me dijo que, si seguía así, un día me matarían. Hubiera preferido que me mataran a mí.

—Escucha, ambos fuimos igual de irresponsables. De no haber provocado el accidente hace año y medio, ni tú, ni Estuart, ni yo tendríamos poderes; tu papá seguiría aquí. Todo esto fue culpa nuestra, y por eso mismo, debemos detener a White Shadow, debemos hacerlo.

—No te das cuenta ¿verdad? Estuart ganó, consiguió lo que quería: vengarse, hacerme sufrir. Perdimos. ¿qué caso tiene volver a intentarlo? se acabó, Jeremy.

Entonces me puse de pie y me despedí de Jeremy. Mientras me alejaba, él me dijo:

—¿En serio te rindes? Eres Omega, no eres un superhéroe, eres «el superhéroe».

—Omega se fue junto con mi padre el día de ayer, Jeremy.

Me acerqué de nueva cuenta a Jeremy, y le dije:

—El puesto de Omega está vacante. Antes de que entraras a prisión, ambos fuimos héroes, íbamos a ser un equipo, pero decidiste volverte Anti-Omega, ahora, Jeremy, tienes la oportunidad de redimirte, se un héroe. Yo ya me voy.

Me di la vuelta y me fui, dejando solo a Jeremy en el lugar, sin saber que hacer.

...

Dos meses habían pasado ya desde la tragedia, a partir de entonces, tomé la decisión de llevar de nuevo una vida normal; sin héroes, son poderes, sin acción. Solo ser Zack.

—Hola ma', buenos días.

—Buenos días, hijo.

Entré a la cocina y empecé a buscar entre la alacena.

—Oye, ¿aún hay cereal?

—Sí, allí está —dijo señalando una esquina de la despensa.

—Ya lo vi —tras sacar la caja de cornflakes, observé a mi mamá, y noté que estaba bien vestida y maquillada—. ¿Vas a salir hoy?

—Sí, de hecho estaba por irme.

—Y ¿adónde vas? —pregunté.

—Debo hacer un mandado —entonces caminó hacia la puerta principal, y dijo—: Adiós, nos vemos en un rato.

—Nos vemos.

Mi madre abrió la puerta y cuando ya estaba saliendo me dijo:

—Ah, espera.

—¿Qué?

—¿Ya fuiste a traer las cosas del laboratorio de tu papá?

Gemí con una voz pesada, y respondí:

—Esta semana iré, no te preocupes.

—Más te vale. Nos vemos —exclamó mientras alzaba la mano en el aire en seña de despedida.

Entonces esta vez sí atravesó la puerta y se fue. En la cocina, saqué un plato hondo de la estantería, y me serví cereal con leche. Luego, con mi desayuno en mano, me senté en el sofá de la sala y empecé a comer.

Mientras masticaba la comida, se me ocurrió llamar a alguien por teléfono.

—Hola, Zack.

—Hola, Camila ¿Cómo estás?

—Bien, ¿Y tú?

—Igual bien.

—¿Y qué haces? —inquirió ella.

—Desayunando.

—¿Te acabas de levantar?

—Sí, ya sabes, madrugar no es lo mío.

—Casi es medio día, Zack.

—Cambiemos de tema, estaba pensando que podrías venir hoy, para que almorcemos juntos y, además, tengo casa sola —eso último lo dije imitando una voz sensual.

Camila rio, y dijo:

—¿Quieres que lo hagamos después de comer?

—Sí, siempre y cuando no tengas planes hoy, claro.

—No, no, solo debo limpiar un poco mi casa, tal vez llegue como en una hora ¿Te parece?

—Me parece bien, te estaré esperando, llámame cuando estés afuera de mi casa —mencioné.

—Muy bien, nos vemos.

—Nos vemos.

Entonces colgué la llamada, y pensé:

—«Bueno, mientras viene, podría ver algo en la televisión».

Entonces tomé el control de la televisión y la prendí, me recosté un poco con mi plato de cereal en mano, y empecé a cambiar los canales para encontrar algo que me interesara.

Mientras cambiaba de canal, vi que estaban pasando las noticias, y decidí dejarlas puestas un momento.

—Vamos a hablar de algo bastante reciente —contaba la presentadora—, hace unos minutos unas personas dicen haber visto a Anti-Omega peleando contra un grupo de criminales. Estas personas aseguran haber visto al vigilante luchar contra un grupo de hombres, los cuales parecían armados, una persona grabó un corto vídeo de la situación.

Mientras la mujer que anunciaba las noticias hablaba, un video en donde aparecía Jeremy, con su vestimenta de héroe, peleando contra cinco hombres a la vez.

—La gente está empezando a decir que este vigilante se está volviendo el nuevo Omega, ya que este superhéroe no ha aparecido desde hace dos meses. La última vez que se le vio en acción, fue un día después de que todos los criminales de la prisión fueran liberados. En ese entonces la gente tenía miedo de salir a la calle, pero algunas personas oyeron una pelea y salieron de sus casas para observar que estaba pasando, entonces esa misma gente vio que Omega y Anti-Omega peleaban juntos contra un supervillano, incluso fue grabado un vídeo de este suceso.

De nuevo pusieron un vídeo, esta vez fue de la última pelea que tuve contra White Shadow, hace dos meses; cabe decir que estaba filmada con una calidad cuestionable. El video empezaba desde que yo aparecí para ayudar a Jeremy, y se corta varios segundos antes que White Shadow mate a mi padre.

—Muchas personas esperan el regreso del héroe de Ciudad Kryesor, pero algunas otras están conformes con el nuevo vigilante: Anti-Omega, el cual en un principio fue el primer enemigo de Omega. Se cree que este vigilante se está encargando de encerrar de nuevo a muchos de los criminales que escaparon de prisión en el incidente de hace dos meses. Pasando a otras...

Entonces me levanté del sillón y apagué de forma brusca el televisor, para así tratar de terminar mi desayuno en paz.

𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 𝟮: 𝘚𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora