Criminal

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—Antes de dejarte pasar, te pido que no te acerques mucho, pude ser peligroso

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—Antes de dejarte pasar, te pido que no te acerques mucho, pude ser peligroso.

—No hay problema Oficial Sand. Gracias por dejarme verlo.

—No, gracias a ti Omega, tal vez consigamos algo de información, no ha dicho casi nada desde que lo atrapamos.

Me encontraba en la prisión Steel Case, una prisión construida exclusivamente para alterados y criminales sumamente peligrosos, llegué ahí con mi traje de Omega puesto. Esta prisión se encontraba justo en la frontera de Statum, el país donde esta Ciudad Kryesor, Ciudad Ratsy y Ciudad Heelterm.

Al ser un supervillano muy peligroso, Estuart fue encerrado en Steel Case. Había ido a visitarlo, quería tener una última conversación con él.

El oficial Seven Sand era quien estaba a cargo de su caso, así que hablé con él y afortunadamente me dejó hablar con White Shadow.

Entré a un cuarto bastante grande, la mitad del lugar estaba partida por un vidrio, el cual cubría desde el suelo hasta el techo, era un cristal muy resistente, imposible de romper. Detrás del vidrio estaba Estuart, de su lado había una cama y un inodoro tan solo. Estuart vestía una playera blanca y un pantalón igualmente blanco. Se notaba que llevaba puestas varias vendas debajo de la ropa, ya que después de la pelea quedo muy lastimado.

—Hola, White Shadow —dije nada más entré.

—Mírate —dijo seguido de una corta risa—. Estás aquí, pensé que jamás nos volveríamos a ver.

—De hecho, esta será la última vez que hablamos, porque estarás encerrado aquí para siempre.

Estuart se acercó a mí; se puso justo frente al vidrio y me dijo:

—Cuando salga de aquí, te mataré y destruiré esta maldita ciudad, edificio por edificio, persona por persona, y entonces, necesitaras más que un par de amigos para detenerme.

Me acerqué al igual que él al vidrio, y respondí:

—Es gracioso que pienses que saldrás algún día de aquí. Eres un criminal, y sí por alguna razón lo logras, te detendré, y no seré tan misericordioso como hace unos días.

Luego de decir eso, le di la espalda y me dirigí hacia la puerta para salir de ahí, pero cuando estaba cruzando la puerta, él me dijo:

—No, Omega, lo gracioso aquí es que estés tan seguro de que podrás pararme la próxima vez. Todas las veces que perdí fue porque tuviste ayuda, pero cuando tus amigos no estén, ¿qué harás?

Ambos cruzamos la mirada por varios segundos, y entonces salí del sitio y cerré la puerta.

—Listo Sand, gracias —agradecí mientras me iba.

—Espera —señaló él—, ¿dijo algo útil?

—No, solo que escapará y me matará —mientras me alejaba de él, me despedí—, cuídate.

Entonces salí de Steel Case, y cuando me encontraba ya en la salida, me fui volando de allí, propulsado con mi energía.

Mientras estaba volando saqué mi celular de uno de los bolsillos del traje y llamé a Jeremy.

—Hola, Zack —respondió la llamada.

—Hola amigo.

—Dime ¿Cómo te fue?

—Bueno, dijo que me mataría —respondí.

—¿Algo más?

—No.

—Bueno, recemos porque no salga de ahí nunca.

—Sabes que, Jeremy, estaba pensando, y creo que me tomaré unas largas vacaciones de ser Omega.

—¿Qué? ¿Kryesor se quedará sin ti otra vez? —me cuestionó preocupado.

—Ciudad Kryesor ya tiene a un héroe. Mientras estuve fuera, hiciste un trabajo excelente, además, después de la fuga de la prisión, aún quedan muchos criminales libres.

—Dices que yo podría ser el héroe de Ciudad Kryesor.

—Sí, y si algún día necesitas apoyo, con gusto regresaré.

—Pues, no sé qué decir.

—Solo que, antes deberías cambiarte el nombre, «Anti-Omega» no suena a nombre de héroe —le dije a mi amigo.

—Sí, lo había estado pensando de hecho, y se me ocurrió que podría llamarme «Alpha».

—¿Alpha?

—Sí, ¿Te gusta? —inquirió emocionado.

—Bueno, sigue buscando, seguro hay alguno mejor.

Jeremy solo se quedó en silencio por mi comentario.

—Bueno, ahora mismo estoy volando, hablamos después —le comenté.

—Está bien, nos vemos.

Jeremy colgó la llamada y entonces guardé mi celular en mi bolsillo de nuevo.

Durante todo el camino a casa me quedé pensando:

—«¿Y si Estuart realmente escapa? si no pude vencerlo solo ¿cómo lo derroto si huye? ¿y si la próxima no es suficiente con Меч y Jeremy?».

Lo único que podía hacer era intentar vivir tranquilo, y esperar que ese engendro del infierno jamás saliera de Steel Case.

𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 𝟮: 𝘚𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora